martes, 27 de enero de 2009

"lkm"


Me llegó ese mensaje por el celular. Pensé rápido. “LO QUIERO MUCHO”… mi corazón se “riyo” como que le hubieran dado a comer una sandía… roja y jugosa… o una pupusa de queso y loroco… o un su mango verde pa’ comer con salita…

Y es más, lo que es la mente ‘verdá’, empecé con la lista… quién será… porque (–me cegó el mensaje, no vi el número o nombre del que me enviaba semejante mensaje) no ví el remitente en ese rato…

Lo que son las ganas que lo quieran a uno ‘verdá’… mejor me deje abrazar por el viento del norte que me atrapó en la gasolinera aquella… esperando que me llenen el tanque de gasolina. Porque lo que soy yo, siempre digo: “lleno, por favor” porque hay algunos que dicen: ‘full porfa’. Todo cambia en estos tiempos, gringochapines. Lo que soy yo, a lo puro guatemalteco. ‘full’ me dijo el hombre ese, 'Sipués'…-respondí- “lleno”.

Bueno, regreso al mensaje que recibì “Lo Kiero Mucho”
Pero se me hizo agua nada más (lo de la sandía, las pupusas, el mango…), porque al ver el remitente del mensaje, identifique el número. Era mi jefe. Pum, así que ese no podía ser el mensaje que me enviaba, (a no ser que se confundiera de número, lo cuál es poco probable, porque controla todo…) y porque de ahì, “mesmamente de él”, ni siquiera la sandía podía llegar… es un gasto más pa’ su bolsillo…

Respiré más tranquilo, como jugando ajedrez. Vi la jugada, “L…K…M…” es decir, ahora sí entendí el mensaje: “el kilometraje”.

Es verdad, detrás de cada factura de gasolina debo anotar el kilometraje de ida y vuelta. Eso para ver si de verdad estoy usando la gasolina “para lo que es”: el trabajo. Además sirve para justificar ante los donantes que su dinero se está usando bien…

Me dio una rabia, me rebelé y no quise anotar el kilometraje en ninguna factura. Prefiero que me digan ladrón de gasolina (por cierto, ¿fuiste a ver esa pelicula? está dos que tres) porque no hay que ser, uno honesto y ellos... uuuuh!
¿Y si piden que se los pague? pues se los pago y qué… aunque sacrifique más lo del més. Total, ya me han cobrado un montón que "disque" debo. Triste mi caso!

Pensándolo bien, ahora que escribo esto, pues siempre me friegan si me cobran este viaje, porque esta semana tuve que hacerle un “oyito más” a mi cincho, de no ser así, el pantalón va pa’ bajo!

No te preocupés, porque sólo “fémur” soy…

“No es para tanto hombre, porque eso, ni les quita el sueño a ellos. Eso fue lo que me dictó mi conciencia”, y me calmé pues. Tanta vuelta que le estoy dando a esto, cuando me pregunten sobre el mensaje. ¿mensaje? ¿cuál? Diré… Y así, tapamos la marimba…

me subí al carro, me fui escuchando musica de sabina. "y nos dieron las diez..." Saber si te gusta a vos… mientras tanto, y de repente, me llegue algún día ese mensaje de alguien: “lkm”

Para mí no hay mejor forma de querer y amar a alguien para toda la vida, a todas horas, como ese viento que sentí en la gasolinera. De verdad, aunque no tenga a nadie.

Lo esperaré con ganas… seguiré soñando, de repente…

domingo, 18 de enero de 2009

leer con pasión

Uno de estos domingos, leía en el periódico una entrevista que le hacían a un escritor. Le reconocían sus memorias que tenía como poeta, critico, su nuevo libro, etc, etc… este don decía que este pueblo es iletrado; no lee porque le gusta, sino porque se lo imponen, están obligados. Lo más triste es que no entienden lo que leen, decía… (En parte tiene razón, pensé, pero por otra hay que ver los “maistros” de ahora… -algunos pues- no sea que me pongán una “x” por falso) y continuaba: que no te apoyan, que no esto, que no esto otro, que esto… en fin, guiri, guiri, iba la entrevista. Me levanté de la acera en el que estaba sentado, devolví el periódico y pensé mientras trabajaba:

Debo reconocer que soy un afortunado porque en estos últimos tres años me he vuelto un adicto a la lectura. He leído cantidad de libros, para que te cuento; pero de los privilegiados que soy, ya no puedo comprar más un libro, mi presupuesto ya no me alcanza… ahora solo miro los libros, me paseo por las grandes libreras y ojeo- hojeo (serà que se dice así tambièn porque voy leyendo un poquín) las páginas… me digo: “lástima… no podés comprar más manito”.

Se agradece cuando uno va a la presentación de un libro, de esos montones que hacen aquí, (aprovecho a cenar tambièn, no sea que…) y le regalan a uno el libro. Malaya suerte la mía, el otro día fui a una de estas presentaciones, y pum, ya no caché libro…

Cuando me regalan un libro, es como el juguete que quería cuando patojo… me hace viajar a esos lugares bonitos que nunca voy a conocer, transformarme en un personaje de la historia, o compararme con algunos de ellos, imaginarme eso es bonito.

Ya sé, ya sé, la realidad es otra, pero lo bonito de la literatura es que te da una paz interior… eso sí, escojo lo que leo, porque no por más publicidad que le hagan a un libro es bueno, porque los hay. Por eso es que voy a las librerías para ver que hay. Aunque pensándolo bien, me he leído algunos de esos libros donde al personaje o los personajes estos solo les gusta hacer pisto y venden su libro, nimodo, como no hay más que leer… (sí, sí lo sé, tambièn la literatura es relativa: lo que a mi no me gusta, a otros les gusta).

Hay lecturas que definitivamente nos hacen pensar que todavìa es posible un “nunca más”; por ejemplo me regalaron uno sobre memoria e historia que se llama “srebrenica”: tremendo, doloroso, es la denuncia de violaciones a los derechos humanos…

Lo que es un limosnero literario (o sea yo), (¿existirá esa palabra?) conozco una casa que tiene cantidad de libros y siempre me estoy llevando uno para leerlo; me los devoro como una polilla, y los devuelvo sin más, tomo otro y zas! … ya quedan pocos por leer, espero que no me echen de esa casa antes de terminar esa fuente de letras…

Es verdad, también están las bibliotecas de las universidades, la biblioteca nacional. Todas ellas tienen sus procedimientos. Debo confesarlo, también he consultado algunas de estas casas, y pues he aprovechado mucho…

Ah, también he estado en el internet. Llegué muy tarde, cuando empecé a bajarme algunos libros… pum, la página cerro!!! (o la cerraron, una de dos). Solo pude bajarme un libro para ser sincero: los diez mandamientos, de Fernando Savater. Tenía este libro, pero alguien se lo quedò… así pasa con los libros…

Es decir, soy un afortunado, puedo leer, tengo oportunidades de encontrarme con ellos, en cualquier lugar que llego hay un libro, o unas páginas de libros. Es como mirar a una chava en la calle, te le quedás mirando hasta que desaparece… así es el libro para mí…

Ahora entiendo cuando me decìan “¿Estás ido? ¿Qué pensás? ¿Por qué no decís algo?...” a mí me cambiaron porque sólo pensaba en los libros, en los viajes, en el chance, en lo que hay que transformar. Y pues ellos son felices y yo tambièn…

Leo en mi silla, en mi cama, en el piso de la casa que alquilo (porque hasta eso no es mío)… pero me siento bien ahí, leyendo un libro. Sí, sí sí, hay gente que lee en la playa, en su casa que tiene a la orilla del lago, en el hotel, en eso… de verdad que son dichosos ellos…

Pero por favor, te lo suplico, no le digas a mi pueblo tonto, analfabeta, iletrado, ignorante, cuando no le has dado un libro al alcance de sus manos (digo bolsillos). El libro està todavía lejos para mi pueblo… Tampoco lo comparés con otros países, porque no es justo. Dichoso vos que has viajado y has hecho “cultura” con ellos, pero eso no significa que los de allá son mejores o peores… sólo tienen mayor oportunidad que nosotros…

Yo le agradezco a mi seño de idioma, me enseñó a leer con el pueblo. Y eso es lo más bonito: que compartás con el pueblo… mientras tanto, debo ahorrar para regalarle los libros en su cumple, en el dìa del niño, en la navidad (o reyes) a mis hijas. Ellas ya son unas polillas de los libros…!!! También he leído sus cuentos maravillosos de su librera… no me queda de otra, me hago un güiro con ellas.

De repente…
Ya vas a ver, el pueblo también leerá… y preparate!!!


viernes, 9 de enero de 2009

indignado

Yo me imagino, y con todo respeto, que todo el mundo –aunque “dicen” no creer en Dios- o se cansaron de que exista, o que los controle, o que les ponga las culpas, o que es para los débiles (decía el filósofo nietze), o que hagan la campaña "dios no existe" (que creo que hay que diferenciar la religión y que no estemos de acuerdo con lo conservador...) o sea lo que sea- porque los hay (otro día veremos eso de la responsabilidad de las religiones, porque el DIOS DE LOS POBRES, es sencillo y humano... y es tremendo con su pueblo), disfrutaron sus vacaciones. Bueno, es un decir, disfrutar las vacaciones...

Hay un documento de la iglesia católica que se llama “Dignitatis Humanae” (creo que así se escribe en latin). A lo que vamos, este documento habla de las condiciones dignas del trabajo y el derecho al descanso, al desarrollo humano, etc, etc …

Independientemente de las reglas religiosas, todo trabajador tiene este derecho: descansar unos días, incluso los días séptimos… de repente es domingo para vos, o el sábabo para otros…

De todos modos mis estimados, los que me leen, resulta “indigno” que unos pocos disfruten de estas vacaciones, mientras otros tienen que trabajar como “burros” en esta bendita patria… unos ya no saben qué hacer con su plata y otros que necesitan la plata (la dialéctica).

Sobre esto, hace unos días leía en unos de los periódicos escritos sobre “los 30 lugares que hay que visitar (y te da unas fotos para el descanso o... disfrutar la luna de miel), menos mal se quitan el tanate de piedras porque escribieron “ (…) si usted puede…(…)”

Ya sabemos que un 85% de este país de pobres no va a poder. Algunos que han viajado ha sido porque al no encontrar chamba (trabajo), o mejorar el ingreso de la familia (lastimosamente tuvo que romperse esa estructura familiar) viajaron a los "estatus quietus"… y todavía así hay paises que te cierran las puertas, te ponen preso, te tratan como un delincuente… les llaman “la directiva de la vergüenza”, o los del “retorno” los que crean estas políticas pues...

Te acordás, nosotros les abrimos las puertas aquí, y les dimos de todo (basta con leer un poco la historia de mi pueblo), nos dejamos que nos roben hasta el corazon… hoy nos miran como limosneros. Pediles a esos que viajen al inframundo de este país, a la “periferia” le llaman los sociólogos, “nel pastel”, ellos componen el mundo en los “antros” de farra… o en sus casas privadas, con los mejores “deleites” carnales…

Me disculpan pero viajan los que traicionan , los que explotan (conozco algunos… te miran como pendejo), los que roban, los coyotes (abundan), los que hacen favores, los que relativizan el amor.
Ya, ya sé, también los hay, es verdad, viajan los que tienen dinero… o me dirás, es que “vos sos un amargado”. Así es, amargada suerte que tengo de ser del pueblo… solo puedo entrar al internet y viajar por el mundo, conocer los lugares más bonitos que hay, y pagar los Q.5.00 de hora de internet…

Es más, no ha terminado el mes de enero y ya debo… así es de triste esto.
Estoy indignado, esa es la verdad.
De repente se me va a pasar esta rabia, de repente…