martes, 27 de diciembre de 2011

novelas de llorar

  • Con todo lo que se fue acumulando , los meses, los días… pues se fueron haciendo los años, pero toca escoger entre lo que ha quedado a lo que realmente da vida, o por lo menos, que eso nos recuerda grandes momentos que ha vivido uno.
  • Mmmm, pues hay de todo en esta historia usted, porque vea pues, hasta libros se escriben sobre eso. Ya se imagina usted tener un libro escrito sobre su vida…
  • Ja! Sería chilero usted, pero "nanay", creo que ni para eso tengo la estrella a mi favor…
  • Por qué será que algunos que escriben, con el tiempo tienen ya su librito y se lo van pasando de aquí para allá; sin embargo, los libros que nosotros hacemos, pues esos no son comerciales, solo se leen con la madurez, si usted quiere hasta los puede piratear y listo; pero cuente ¿qué fue eso de acumular y tener mucho escrito?
  • Pues verá, estuve limpiando la casa, y empecé a encontrarme con los documentos que me han dado vida, dolor, historia. Papeles de mis hijos, dibujos, trabajos, las cartas que en aquellos años nos mandábamos, porque mire que ahora ya no existen esas cartas, solo por correo electrónico. Que si no tiene un correo electrónico, pues está fuera de la tecnología. En fin, había muchos documentos, libros, fotocopias de libros. Ala! Toda una década de pura vida, como dicen los ticos
  • Ya! Es decir, hubo papeles para quemar pues, como quien dice, usted quemó el diablo algo tarde…
  • Pues algo así, porque ya ve, me encontré con la incertidumbre, o duda de si tirar o no tirar esto, aunque al mirarlo me causaba tanto dolor y rabia. Es que en la historia de vida, los proyectos, hay mucha tela que cortar usted.
  • Me imagino, me imagino, pero también pienso que es necesario cortar usted, hacer el cambio con la cara levantada, mirando hacia adelante y quedarse con las dos cosas que hubo, si usted quiere llamarlas las buenas o las malas
  • ¿cómo si?
  • Porque 'dese' cuenta, no hay nada perfecto, siempre estamos aprendiendo y creciendo, por eso le digo, entre lo que hemos vivido, o lo que nos ha pasado durante determinados momentos de la vida, pues se nos convierten en experiencias, y eso nos impulsa a seguir construyendo las relaciones sociales con mayor libertad. Es decir, porque ya sabemos de donde flaqueamos, por tanto, no se vuelve a repetir, así de más clarito ya no más…
  • Pues tiene razón, por eso me quedé con algunos papeles guardados en el archivo, que pesaban como cien difuntos usted, ja! Viera lo que costó llevarlo a 'tuto' para pasarlo a la otra casa…
  • Pues ojalá que así como pesado estaba, así también se logre entender que no hay por qué repetir el dolor y sufrir uno y los demás
  • Ojalá uste', ojalá, porque la verdad yo lloré, en algunos ratos me aguantaba para que no me vieran chillar…
  • Cae bien llorar usted, y recuerde que es el baño que se da el cuerpo para quedar limpio, así que no le de pena, porque para llorar no hay edad…
  • Lo dice por mis canas verdad? Pero tiene razón, iba con el corazón mojado, como dos aguas o ríos que se encuentran, el de mis ojos y el del corazón… que cuando se juntaron, hacían un gran río
  • Ya, ya, hasta de poeta melancólico me salió pues

Me imagino que los señores tenían ya algún rato de estar hablando, porque cuando se subieron a mi taxi, ya estaban con ese tema. Yo como iba manejando despacio, pues les iba oyendo alguito su conversación. Se bajaron y me pagaron, se cruzaron la calle y entraron a un centro comercial.

-No hay duda-, pensé, hay en nuestra historia de vida una serie por contar, yo como siempre ando pescando lo de lecturas, pues me quedé bajando libros, así como decimos aquí, bajando libros, para ver si encontraba algo que nos contara historias de vida… se que los hay, porque algo he leído de mujeres haciendo historias, de campesinos o del pueblo indígena que hacen historia desde sus luchas. Hay buenos libros sobre eso, pero los libros de la vida, esas que parecen novelas, como decía el don, en donde uno llora, pues quien sabe…

¿Yo no sé si vos te has leído algún libro que te haga llorar? Que yo recuerde, cuando me dijeron que tenía que resumir esa novela lloré de la rabia, pero también lloré cuando fui leyendo la historia, ese libro se llama "maría", de Jorge Isaac, hace muchos años eso… pero ahora, la historia de este señor me hizo llorar también. Es otra novela.

Hacemos novela de nuestra vida, pero ojalá no sea para llorar. De repente, de repente no hay que llorar sino reírnos a carcajadas...

jueves, 15 de diciembre de 2011

cabal

A veces me toca hacer los recorridos por la ciudad en solitario. Me digo: "está silencioso", porque no hay gente que te pida o llame para un viaje. Entonces se siente uno solo. Estoy tan acostumbrado a hablar y hablar, que a veces me quedo callado y solo me queda mirar la o las acciones que hace la gente: van de compras, llevan comidas… los supermercados están llenos, sobre todo en esta temporada, la navidad que se acerca. Hay gente feliz y gente muy seria. Algunos dicen que este mes es el más bonito del año, la verdad, a mí me parece que todos los días del año son bonitos. Todo depende de como lo vivás y hagás hermoso… indudablemente que es el mes donde más se gasta, porque dicen que tenés que pensar en el regalo, en los tamales, en el convivio… yo, lo que soy yo, pues agradezco los viajes de un lado para otro, porque siempre tengo para ir pasando el día a día...

- Señor, señor, pare.. . Me lleva porfa,

- Con gusto señor, a dónde va

- Voy comprarme algunas uvitas para estas navidades…

- Por cierto, a usted lo he visto en otro viaje que le hice hace algunos meses

- Y no se equivoca joven, porque cabal, usted me llevo ese día a uno de los lugares que quería ir a comer
- Mmmm, ahora no recuerdo hacia dónde lo llevé don; ¿pero va para comprar unas uvas?
- Si usted, es que me dieron ganas, y debo prepararme para las fiestas que se avecinan. Lo hago desde ahora porque después ya no me quedará tiempo.
- Pues usted dirá, si quiere lo llevo al mercado central o algún súper que usted me diga…
- No, creo que mejor al mercado, para estar más de cerca al pueblo, porque es el único que le da a uno las ganas de vivir y sentirse al lado del otro…
- Me parece, comparto con usted ese sentimiento: sentirse con el otro… aunque sea solo el caminar, verdad? A veces yo siento esas ganas también, sentirme que estoy en este mundo y caminar con la gente, o por lo menos sentir que hay gente. Es un poco loco lo que le voy a decir, pero salgo con un libro, me siento en la calle y, en una banquita, me quedo leyendo. Es solo la sensación de sentirme en este mundo
- Cabal joven, cabal, porque a mí me pasa lo mismo. Quiero sentirme en este mundo y por eso busco donde está la gente y por eso las ganas de caminar y reir, aunque no le correspondan a uno.
- No si es para eso, mejor usted se cuenta un su chiste y se ríe solo, para no sentirse así.

Nos reíamos con el don y fuimos camino a donde él pedía. Hablamos de la soledad, de la perfección, de los regalos, de las nostalgias de querer sentir a los que más amamos cerca de nosotros…

- He sido un papá virtual por algún tiempo usted, pero me da rabia no poder abrazar a mis hijos y sentirlos aquí conmigo -Y le caía la lágrima en los ojos mientras contaba esta historia de relación con sus hijos- no me quejo que la tecnología hace un gran milagro hoy, pero a veces el sacrificio de ver, no sentarme a comer un helado con los hijos, o cantar o leer es la tremenda ausencia que siento.
- Lo entiendo señor, y solo me atrevería a decirle que cuando los vea, pues toca hablarles con calidad, preguntarles sobre su vida, sus amigos, su nuevo mundo que se construyen alrededor de las otras personas. Ellos y usted ya son ciudadanos del mundo. Eso es lo que somos, ciudadanos del mundo; al diablo con eso de que tengo lo puro y sin eso no hay nada mas…
- Puchis! usted, eso le salió así de puro, puro. Es cierto, para ser ciudadanos del mundo tenemos que estar abiertos para conocer, aprender, y aceptar las otras maneras de ver el mundo de las personas.
- Cabal uste, cabal… conozco a algunas gentes que quieren irse a Colombia, o a Brasil… pero salir de aquí y "nacer de nuevo"
- Me parece, hay que nacer de nuevo… eso es muy humano también, y cabal, es el derecho y deber que tenemos los ciudadanos: nacer de nuevo. Ahora que lo oigo, ¿se ha dado cuenta que hemos repetido como seis veces esa palabra "cabal". Siete con la de ahora...
- Ja!! Ni le quiero contar, el otro día que me pidieron un viaje a san Salvador. Calidad usted. Leí un epitafio que decía: " fue un hombre cabal: honrado, honesto, solidario" Ese epitafio me dejó helado, porque no sé si el ser humano logra ser "cabal".
- Dese cuenta, esa palabra la usamos en "don justo cabal", para los asuntos de dineros; en la venta: "peso cabal"; en la afirmación de una verdad: "cabal" ¿pero somos de verdad eso, cabales?
- Tal vez tenemos un lado oscuro usted. Somos una especie de machete de doble filo, o moneda de dos caras…
- Mmmm, pues creo que no en el sentido de hacer daño, sino en el camino de abrir brecha y que lo malo, lo que llamamos malo, sea lo menos que salga de nosotros, para llegar a eso que decimos cabal….
- de repente -contesté- de repente...

El don se bajo donde pidio, ese día no hubo más clientes, así que aproveché para leer y esperar hacer carreras, sentado en el parque. más tarde, noche diría, seguí manejando y mirando hacia el cielo. Una noche hermosa, una luna llena, y tu silueta que se me dibujo en mi mente... la luna como que reía...