martes, 29 de junio de 2010

el papá virtual

En esas cosas curiosas que uno oye en su taxi, les cuento esto que hablaban dos personas que pidieron hacer un viaje:

- Ah! vos, pero está duro ser papá ahora, imaginate que yo sólo me comunico con mis hijos por internet.
- Bueno, pero los ves? -Preguntaba el otro.
- Que va, no te digo pues que es sólo por internet.
- ¿Y cómo funciona eso? Porque ha de ser chilero, no?
- No'mbre, solamente mirás a tus hijos por una cámara que tiene la compu. Fijate que tuve que comprar la cámara, unos micrófonos que se conectan a la compu, y usas una herramienta que se llama "escaip". Fijate que es gratis.
- Chileron se han de mirar y uno "to'o feyo".

Soltaron la carcajada y yo me reí también con ellos...
Les iba oyendo en su conversación y risas, pero la verdad a mí me sonaba feo eso de que los hijos y los papás solo se comuniquen por el internet. No hay duda, la tecnología ha dado un gran avance en estos casos y comunica mejor a la familia, porque imaginate los años aquellos cuando se usaba la carta: Tenía que esperar uno un gran tiempo para tener noticias de sus seres queridos que estaban lejos; bueno, también estaban los telegramas. No que ahora, 'al chilazo' te enterás de todo: chismes -las que nos gusta y con la que hacemos lata al cuate o la cuata-, sobre política, economía, cultura, eitecitera, eiceitera...

- ¿Y dónde están tus hijos pues?
- Del otro lado del charco vos. Están lejos. Estoy triste porque apenas logro verlos. Uno quiere abrazarlos, jugar con ellos, platicar sentados, salir a pasear y correr, o leerles un librito. Malaya si tuviera "lana" para echarme unos mis viajes y estar un tiempo allá...

Le oí un suspiro tan profundo, y una mirada hacia el techo del taxi -que por cierto es gris- como dándole un día todo nublado a uno. Es como la ceniza de volcan que cae, o como tormenta Agatha, o tormenta Alex… o lo que sea…

- Yo que vos me iba mano, y me pongo a "chambear" allá, aunque sea para lavarles los platos a los dones de allá. Porque por los hijos, uno hace todo lo posible vos -decía el sabio ese-.
- No vos, aunque sean solo frijolitos con tortilla lo que coma cada día, pero estoy mejor aquí
- Pues cómo ha cambiado la familia. Son otros tiempos vos, tenés que acostumbrarte y "hacerle ojo al macho"
- Se dice fácil vos, pero no es igual.
- ¿Pero están felices ellos?
- Pues para que estén felices se fueron, eso me dijeron. Date cuenta en este país ya no se puede vivir: violencia, inseguridad, no hay liberta' -me dijeron. Nos vamos paya', porque allá si es la pura felicida'.
- Malaya vos, en dónde está ese paraíso que decís; porque esa es otra cantaleta manito, perdoná que te lo diga, pero esa es la verda' mano. No hay duda que debemos luchar para que nuestras familias permanezcan unidas y felices, porque sí se puede vos. Los problemas se pueden tratar, analizar, evaluar y volver a levantar la mirada para estar juntos. De plano, si no se puede pues por lo menos lo intentaste ¿no? Eso es lo que pienso por lo menos yo. Porque no hay que ser, tenemos fama de violentos, de peligrosos, de todo lo peor que se pueda decir de nosotros, como si en los otros países no los hubiera,
- Si vos, tenés razón, pero son dos temas distintos: La familia y el país.
- Bueno, pero en este país estamos, en este país trabajamos, en este país luchamos. Queremos un país sano para nuestros hijos.
- Bonito se oye vos
- Bueno, pues vamos a trabajar por ello, cada día, minuto a minuto, segundo a segundo. Trabajar por un mejor país, para que otras familias no corran esa suerte tuya. Por ellos y nosotros, creo que vale la pena luchar porque tengamos una "guatemaya" hermosa.
- Quien sabe vos, porque ya creciditos, con más ideas, ambientes… ya no les gustará visitar a este viejo
- Que viejo ni que nada, y mejor nos bajamos aquí, porque si no, nos vamos de largo. "Nos deja aquí joven, en la esquina del mercado", dijo.

A sus órdenes señores -les contesté. Me pagaron y se bajaron corriendo

- Apurémole pue, porque un caldito caliente aquí en el "merquis" nos caerá bien y después compramos los chojolitos de la semana.

Aceleré y me fui pensando que yo también quiero trabajar por un mejor país; entregarme por hacer bien las cosas y luchar junto a los demás personas cuando me necesiten. De todos modos, decía, el concepto de familia está cambiando, los sociólogos tendrán que plantearse nuevamente el concepto aquel "es la base fundamental de la sociedad"; de repente es la "base fundamental de la globalización"; y también -por qué no?- de la globalización de la información. Pensaba en eso cuando 'me' llamaron para otra carrera en 'mi' taxi.

- A sus órdenes, voy ahora mismo donde usted…

De repente regresen los que están lejos. Iba manejando imaginándome ese paraíso que hablaba el don, de repente lo vamos a tener nosotros también y aquí, de repente...


miércoles, 16 de junio de 2010

calor/frio/lluvia

“Estos días que me ha tocado estar de un lado para otro -como decimos en estas tierras-, pues no he dejado de sentir aquello que se disfruta entre el día a día: el clima. En estas necesidades que uno tiene, y para no hacerle mala cara al trabajo, pues me tocó estar unos días haciendo viajes al norte de este bendito país.

Ja!, puro calor, cerca de 40o. Es lo que se siente en el Petén. Quienes han tenido la dicha de venir por estos lugares pues sabrán que además del encanto de sus "ruinas", pues tiene sus ríos –bueno, tiene algunos de sus "ríos"- mas o menos. Dice que algunos ríos los prestan los cuates aquellos para repartir el agüita en su parcelita. Pero que los hay los hay todavía.

Bueno, mientras yo estaba en este bendito calor, de esta bendita tierra, por este otro bendito lado del país se sacudían las casas de puro miedo ante la lluvia que azotó, golpeó, vapuleó y somató a las pobres casas del pueblo. Al ver algunas fotos de las aldeas y comunidades del pueblo, pues es de asustarse y –te digo- tremendamente por tamaño golpe que recibieron los paisanos de este bendito país. "ojeando" las notas de los periódicos, pues se podía entender lo que vivieron muchas personas: perder la casa, perder la cosecha, perder a un familiar o a toda la familia que murió porque le cayó la casa encima, porque “se los llevó el río”, o porque la tremenda correntada se los llevó. Ha sido duro pues lo que le tocó vivir a este país.

Por eso te digo, entre el calor, el frío, y la lluvia, que siempre nos quejamos:
-Ala! Que que calor hace ahora
-Ala! Que qué frío se siente

No te digo pues, mientras unos estaban muy destapados, con una playerita y pantaloneta, las "yinas" (los caites pues) -como yo- otros andaban buscando ropa seca gruesa para resistir el frio… ahora mismo ya no se le atina al tiempo este que nos toca vivir.

Te cuento, cada vez estamos terminando con el bosque, estamos tirando la basura en donde se nos de la gana, estamos usando cada vez más químicos en el campo, porque la plaga está muy metida –“si no, no nos da nada la tierra”- dicen”

Púchis!!, todo eso me venía contando el primo que se subió al taxi para que le hiciera "un su viaje", para donde "una su tía". Quería saber como andaba porque ya no tuvo noticias de ella después de la gran arena que cayó por lo del volcan pacaya…

Tremenda pacaya uste' -decía el primo este. Yo le oía y le decía que sí a todo, porque era verdad, toda Guatemala quedó sacudida y movida. 'No te digo pues' -seguía diciendo-, somos un país en construcción, nunca terminamos de estar bien. Si no es por una es de la otra. Yo le entendía en esas sus vueltas de decir las cosas.

'Bueno, a todo esto' -se quejó-, ¿cuánto costará el que nos den la ayuda y cuánto no se van a echar a la bolsa los que siempre saben sacar ganancia de esto: la construcción, la alimentación, y sobre todo, recuperar la cosecha para este año? A estas alturas será difícil tener asegurada la tortilla de cada día. Nooooo, primo -me dijo-, otra vez va a estar jodido este año.

Llegamos, le dije. Bueno ¿cúanto me va a cobrar primo?
- 25, dije
- Puchis, contesto
- Es que la gasolina está cara uste', atiné en decirle
- Va pue, ¿me da factura? -me guiño el ojo- Se bajo y se santiguó para caminar hacia la colonia.

Yo seguí mi ruta, mirando en el retrovisor pa' ver dónde agarraba el don este que no paró de hablar en toda la ruta. Me dije que no iba a seguir trabajando hoy, que mejor me iba pa' la casa para seguir limpiando un poco más la arena que se coló en la casa aquella que tengo. Malaya, días duros que nos tocó vivir en este país.