hoy me acordé de todas y todos mis cuates; pero sobre todo de los que dejé en el pueblo. de aquellos cuates de donde crecí, de cuando fui patojo pues.
me acordé de esa tierra fría, pero con un calor humano tremendo. ah, qué patojada para correr en los arroyos, las montañas... o cuando íbamos a pastorear con los chivos las tardes (después de clases); jugar al trompo, a las canicas, al yoyo, o al capirucho; hacer nuestros barcos de papel; jugar al escondite o al tuero.
ojo, mucho ojo: todo lo hacíamos en casa, nada venia de fuera... (nada de: made in china)
y es que iba en el taxi, haciendo una vuelta por el altiplano y escuché esto que me invitó a pensar en esos buenos momentos que hemos tenido con los amigos. sé que abundan las historias de cada uno. ojalá esta sea una ayudita para recordar los buenos momentos.
por todas y todos los amigos, esta canción...
de repente te llegue a vos también.
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