lunes, 21 de mayo de 2012

vidrios polarizados


-Para, pare!! –Gritaba el señor que me vio- Por favor, lléveme a esta dirección –ordenó y luego remató cansado- gracias por parar…
-De nada señor, le contesté, estamos para servirle…
-La verdad le cuento que vi a uno pasar, luego otro, y otro, y otro, pero no los paré porque llevaban sus vidrios bien oscuros usted; solo con ver esos vidrios negros y sin saber qué es lo que va ahí dentro, pues no es nada agradable usted, y no me animé. Y eso que hace poco las autoridades, exigieron que ni taxis, ni moto taxis (tuc-tuc), ni autobuses deben llevar vidrios polarizados, pero esta gente ni caso usted. Total unos y otros han quedado en nada, porque fíjese pues, todavía están con esos sus vidrios polarizados e imponiéndose en estas anchas, angostas y apretadas calles que tenemos en esta “ciudad prócer”.

-No se lo tome a mal, pero de esa noticia no sé nada usted. Yo estoy haciendo unos mandados por estas tierras, pero no sabía que aquí las autoridades pidieron eso de que los taxis y autobuses de servicio público quiten eso de sus vidrios polarizados.
-Tampoco yo lo tengo claro en los temas de servicio público, normas, leyes y respeto a la ciudadanía, pero si usted los ve –y señaló con la boca a los vehículos que nos pasaron como venados, porque había túmulos al lado nuestro. Pasaron saltando pues- esos vehículos siguen como Juan en su casa. Malaya si uno se les atraviesa, van siempre rápido, no respetan al peatón; se compran la gasolina o el “disel” donde está barato, pero eso sí, nosotros seguimos pagando el pasaje caro. Nadie dice nada usted, y si reclamamos, ja! Lo miran a uno con unos ojos que se lo comen vivo, como los gusanos que se comen al muerto. Así nos comen esos señores usted. Parece que estamos muertos –suspiró y se rascó la cabeza…-

-Ala!, qué fama tenemos uste’ –le decía al don- porque uno trata de servirle lo mejor que puede al cliente; y como decía mi nana: si uno hace las cosas bien y trata a la gente con respeto, pues tarde o temprano tendrá su recompensa…
-Así es la ley de la vida paisano, es la ley de la vida –dijo con el suspiro, esta vez mirando hacia el cielo azul de enfrente-

Seguí manejando, porque casualmente íbamos hacia la misma ruta y no caen mal unos centavitos de más en esta esquina que uno recorre. Ni modo, nos fuimos platicando de que es una farsa eso de la pinta que hay en las esquinas de las calles, las llamadas “paso de cebra”, porque los pilotos no lo respetan, ni los semáforos respetan, ni los túmulos, porque parece que “nuesdeyos el carro”. En cuatro caminos, venga usted a ver las camionetas como se le dejan ir a uno. Se imponen, y no les importa si usted está esperando su turno para pasar… “ya no son lindas cuando se le tiran a uno…”

-Ah no usted, por eso ya nosotros los que estamos viejos tenemos una deuda con los que vienen detrás nuestro, porque ellos sí tienen que cambiar esta costumbre mala que hemos impuesto. Tal vez si se comienza desde chiquitos eso que llamamos “educación vial”, de repente se rescata esto.
 -Yo digo que también es cierto eso, que no abusemos con nuestros vehículos, porque de nada sirve tener estas carreteras de doble carril, si el camión, la camioneta, el carrito pequeño se queda en el carril que autoriza pasar o rebasar al otro. 'Nombre', si parece que no conocemos las señales de tránsito y menos el conducirnos con respeto con los otros.

-No sé usted, pero ¿se ha dado cuenta que cuando vamos manejando nos entra ese egoísmo, poder y abuso a todos y todas? Sólo el hecho de tener carro y estar en carretera ya nos da un poder…
 -Pero más poder y miedo dan esos que van con sus vidrios polarizados usted; ¿será que las autoridades van a seguir insistiendo en que no vayan así? O sólo fue llamarada de tusa, mientras la ciudad queda otra vez en la impunidad de los tuctuc, los taxis, los microbuses, camionetas y camiones que se paran justo encima del llamado paso de cebra…

De repente cambiamos para conducirnos mejor en esta vida y escucharemos nuevamente a nuestras autoridades comunitarias… digo yo; o que en la escuela se dé la necesaria educación vial, para “componer” esta situación oscura… de repente…

(Dicen que ahora los microbusitos y taxistas están con “sus amparos”; y usan los recursos “legales” para que no les quiten –o se quiten- eso de los polarizados) ay! Toto, cómo dueles!

jueves, 10 de mayo de 2012

hoy 10 de mayo en mi país


Sonaba desde las cuatro de la mañana la canción de las mañanitas. Costumbre que se ha hecho ya una fiesta en esta esquina. No hay duda, es una buena oportunidad para levantarnos temprano y  con el grupo de trabajo, de la escuela, o de la iglesia vamos a cantarle a mamá en su día. Que yo recuerde, y eso ya unos cuántos años, no se sale a cantarle a papá.

Vino a mi mente cuando en mi pueblo se llevaba la marimba y se le pagaba a los músicos para que se “echaran” una de aquellas que emborrachaba el corazón, y que la viejita sienta que la queremos mucho, aunque no se lo digamos todos los días; porque de lo que soy yo, me cuesta expresar el cariño que siento y llevo dentro. Ja! Como dirías vos: “el silencio de las tres tortugas”.

Bueno, pero no nos despistemos, había veces que se salía con la grabadora, grandota esa cosa, un ‘casete’ con las mañanitas del tremendo Pedro Infante, o en su caso, se iba el grupo de marimba la “chispita” –Q.E.P.D-, para deleitar a la madrecita en su día. Todo estaba coordinado en cuanto la hora, los turnos,  y el pago de los quetzalitos.  Las llevadas y traídas de la marimba que se iba a tuto; en algunos momentos hasta corriendo porque ya estaba amaneciendo. El chiste era tocar las mañanitas o el himno a la madre antes que el sol empezara a levantar los brazos para que circule la sangre; desperezarse y alumbrar a todos con su luz y que poco a poco sintiéramos su calor: saqarik (buenos días).

Los que le ponían un poco más el toque a fiesta, como cuando se celebra un cumpleaños pues –porque también hay todos los días, pero no tanto como hoy que sonaba a cada rato- eran los que quemaban los 'cohetillos'. Ah! Como me despertaron hoy esos jodidos; ya no pude dormir tranquilo y me levanté como si tuviera la ‘resaca’ más grande de la noche.

Sin embargo, me dio tiempo para elevar una plegaria al corazón del cielo, para agradecer a todas las madres que tengo y que sé me cuidan: mi madre que me vio nacer y sufrió conmigo; la madre que me apoyo mientras estudiaba; la madre que me recibió en su casa cuando visite y caminé tantas aldeas hay en este país; a mi madre patria, aunque tengamos distintos conflictos sociales y tremendas crisis provocadas por los que siempre se aprovechan de su sencillez… me quito el sombrero y saludo a la madre joven, a la madre anciana, a la madre niña –provocada por la inmadurez e irresponsabilidad de los ‘machos’- que reclama que esta juventud tenga mayor y mejor información y educación sexual… malaya la mentalidad de los dinosaurios moralistas…

De plano que debo ir para saludar a mi madre, no le puedo mandar un mensaje de texto porque ella no tiene celular, así que personalmente le traigo este recuerdo… por aquí paisano, déjeme por aquí. Aquí es la casa donde vive ella: mi madre.

Se bajo del taxi, camino hacia la puerta verde y pequeña. Llamó -jalando la pita que colgaba en la puerta- y se oyó que el bote sonó allá adentro…

Yo salí disparado también, porque a pesar del trabajo, también llevaría un recuerdo a mi madre que vive y, a mi abuela, a mi nana –Q.E.P.D.-   que ya no están en la casa, pasaron en mi mente, porque también fueron madres que marcaron lo que hoy soy. Le oí decir al cura que Jesús es lo que su mamá le enseño, y yo me dije, soy lo que doña Anita, doña Margarita, doña Julia y doña Gregoria me dieron… ay! cuántas mamás tengo…
Malaya, de repente hablamos con mamá de estas madres que estuvieron con nosotros y que nos contaron tremendas historias de vida. Y vos, vas hablar alguito con tu mamá?
de repente, digo yo...

miércoles, 2 de mayo de 2012

la prensa de hoy


-Me presta su prensa paisano –me dijo el señor que pidió el viaje-.
-Pues aquí se lo tengo señor –y se lo alcance-, era la prensa con fecha de hoy.

Nos fuimos a donde el señor pidió el viaje, iba acompañado de una señora. La señora con un semblante de más preocupada y él, pues se miraba un poco más animado. El viaje era hacia la salida de la ciudad, a una comunidad que vive del maíz, frijol, güisquil y ayote…

-¿Ya leyó lo que dice sobre nuevos pobres en este bendito país?
-La verdad si usted, y me da pena, miedo o rabia leerlo, pero es una verdad.
-A mí, lo que más rabia me da es que sean los expertos los que nos digan que estamos cada vez más pobres, y ellos, de plano que se cobran tremendo salario para decir esto que nosotros mismos les contamos, que somos pobres…
-Si usted, de plano que somos pobres, que hasta nuestra casa abrimos para que vengan a vernos,  por si no nos creen… un mal necesario, digo yo. y hoy somos noticia, porque aparecemos en la prensa, en la radio, en la televisión y en la columna de los expertos...
-Mmm, y después será para las elecciones paisano, porque gracias a dios algunos tenemos para el frijolito, el atolito y el trabajo, pero hay un montón que de plano nada usted: solo mire los que hoy están pidiendo limosna en la calle, ancianas y ancianos… y luego el patojal que mandan a la calle a pedir dinero también.
-Por eso, los que tenemos un trabajito debemos hacerlo bien usted, ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, porque hay que ser justos, honestos y correctos para el trabajo.
-Yo también eso digo, porque no hay que ser, los otros señores, que se pasan en el congreso, están que se aumentan los salarios, que si se merecen más, que si necesitan para sus dietas, dicen…  es una vergüenza todo lo que hacen. Hasta más panzones se ven; bueno, a mí también ya me da pena, porque mis calzoncillos ya me aprientan... se ve que estoy echando panza también y estoy poniéndome viejo...
-Cuidese pues, porque no sea que... en fin, creo que esos temas de salario lo ponen para desviar la atención sobre otros temas que quieren bajarle perfil.
-No está lejos en esa observación señor, porque cabal, nos ponen este tema para desviar la atención en lo que hacen con los fetilizantes, la medicina, y todo está manchado de una irresponsabilidad y todavía nos preguntan ¿y vos que estás dispuesto a dar? Si ellos en lugar de dar quieren quitarnos más… que dipucacos son estos…

Soltamos la carcajada y luego nos quedamos en silencio. El señor siguió leyendo la prensa, mientras en la radio sonaba alguna canción de esas que están de moda ahora “mi novia”.

-Ni que fuera novedad esa canción, -dijo de repente la señora-.Yo como iba manejando la vi de reojo en el retrovisor y le pregunté que por qué.
-Es que no hay que ser, decía, este mes volvemos a sonar en todas las radios, y que somos lo mejor que le ha pasado y que nos merecemos el mejor regalo.. y taran taran, jabones para que siga lavando los trastos; lavadora para que lave la ropa… y hasta le ponen a un “super hombre” que hace la limpieza de la grasa. Malaya, si tan siquiera pusieran a una mujer con esos “ñeques” y que seamos nosotras mismas las que digamos cuál es el mejor jabon para la cocina, para la lavadora…  porque estoy segura que ningún hombre lava los trastos de su casa… tal vez hay excepciones, pero la gran mayoría de hombres de este país no lava ni los trastos ni la ropa…

Otro silencio. Mientras oíamos la canción esta que te digo, la de Arjona, mi novia, fuimos viendo las construcciones que hay en cada esquina: casas medio terminadas de pintar, otras aprovecharon el regalo que les da una empresa para poner su marca en la pared y así pintarlas. Tremendos cajones de block los que se ven, y en la tierra suave y bien planchadita, el maíz que empieza a salir en forma de “milpita”. Muy chula se ve la fila de milpa, del mismo tamaño y que con su movimiento suave de las hojas nos dice: aquí estamos señores, otra vez habrá maíz para este año.

Ojalá que el invierno no nos haga lata nuestra cosecha, dijo el señor, levantando la mirada hacia el cielo…

Los dejé donde pidieron y me fui de regreso a la ciudad, mirando como en este tanate de país, la gente se mueve de un lado para otro, para ganarse el pan de cada día. Hay gente luchadora, trabajadora y de grandes sueños en este país, pero no alcanza, ¿por qué será?
Somos ya cerca de los quince millones de guatemaltecos, cada vez hay mas pobres dicen, pero si los empresarios y los políticos dieran el ejemplo de pagar sus impuestos, de interesarse por su gente, porque tengan cuentas cabales y sean justos, este país sería ejemplo para el mundo mundial, pero para eso, mejor que venga el diluvio… mientras tanto, mayo se comienza caminando, porque solo vi de reojo a los que caminaron reclamando trabajo, oportunidades...
mayo, uno de mayo se comienza caminando...
de repente camino este mes también, levantando la mirada para caminar con el pueblo
de repente...