lunes, 29 de diciembre de 2008

29 de diciembre

¡Déjame en paz! Le decìa ella a él… (parece que siempre es él el que la riega… la friega pues)
¡“Estensen” en paz! Los papás a sus hijos, cuando los ven pelear…
¡Hagan las paces! El mediador de los conflictos… en circunstancias distintas.Formas estas de decirnos que la relación entre las personas debe ser en armonía, equilibrio. Respetando las diferencias, las formas de ser y pensar.

Pero a vos que lees, ¿no te parece que nunca es realidad esto de la paz? A mí me parece que como humanos nos cuesta esto de estar en paz. Siempre - o algunas veces- cargamos odio, indiferencia, rabia. Porque, como decìa mi mamá, si no es lo uno es lo otro.

Hoy quiero hablar de una paz que se firmó hace 12 años en guatemala. El cese a las armas. La paz firme y duradera le han llamado, unido a una serie de acuerdos de paz, y… muy poco –tristemente- poco avance.

Veamos esto:
-Más de 250,000 muertos durante el conflicto armado interno en guatemala, (algunos le llaman la guerra y no conflicto, allá ellos) que duró (¿o tardó?) 36 años (1960-1996)
-Más de 45, 000 desaparecidos (hombres, mujeres y niños)
-Más de 430 aldeas desaparecidas, arrazadas, quemadas pues. La mayorìa eran del pueblo maya.
-Responsabilidad del Estado y el ejército, altísimo. Entre ellos, los escuadrones de la muerte, grupos paramilitares, las PAC, los guerrilleros… (mejor si te lees los informes REMHI y CEH)
Y pare de contar mijo, porque nos quedamos cortos.

Esto me recuerda a la señora aquella que estaba hablando con su hijo:

A ver, decìa ella, ¿qué està haciendo usted por lograr la paz?
Yo ni hablar. Pensaba, "si ni yo estoy en paz conmigo mismo"
Mire mijo, -ella bien seria y con voz fuerte- y eso de que “no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos” ¿es hasta morir, o es hasta cuando la justicia sea pronta, cumplida y equitativa?
- yo creo que hasta que tengamos justicia mamá. Contesté todo gacho…

Pues póngase las pilas porque no es justo que esté todo el tiempo en la calle. Hay que estudiar, trabajar, y no solo hablar p… Cambiar el país comienza con la responsabilidad aquí en la casa, para luego exigirle a los que se creen dueños de esta patria, a esos “meros” que sean responsables y conscientes y que ya no nos digan que hay “volunta'”... porque eso sobra y "diamontón".

Mira a su hijo le dice- Y deje ese cigarro que lleva ahí en la boca, parece… parece… mejor ni le digo… y todo lo que están haciendo –siguió la madre hablando- está sirviendo para algo o solo es para perder el tiempo. ¿Cuàntos de esos asesinos están en la cárcel, cuántos han encontrado a sus seres queridos? Ya vé, les dan un tiempo en la cárcel –y por buena conducta salen ràpido…

Se quedó mirando hacia el horizonte como queriendo encontrar alguna respuesta… ¡nada!, ¡están en la total impunida'!. La justicia está a la medida de ellos. Sentenció mirando el noticiero.

Yo la miraba haciendo unos ricos tamales y le oía: No le da vergüenza, míreme a mí, levantada desde las cinco –bueno, dijo, menos mal estan de vacaciones ahora- pero todos los demás días saliendo a traer la leña, hacer el desayuno, levantarlos, mandarlos a la escuela, prepararles el almuerzo, ayudarles en la tarea de la escuela, acostarlos… No, si no le digo pues, -hizo la pausa, un poquín, para respirar y siguió hablando- pero para què, si no me entiende... y apúrese, no se quede como piedra ahí "namás" mirando.

Ayúdeme!, porque luego nos vamos todos a la iglesia para encender una candelita por su papá, que fue secuestrado y nunca más apareció: ¡Para que descanse en paz!

-mama, -me atreví a comentarle- hoy es 29 de diciembre, un aniversario más de la firma de la paz. Son 12 años mama.

-¿pues para qué le digo que me ayude y vayamos a la iglesia todos a pedir por su papá?… apúrese pues! Esa firma que uste’ dice mijo, es solo para ellos, para darse color y decir que están haciendo maravillas. Bla, bla, bla… y nosotros cada vez más pobres!

-De repente tiene razón mi mama, me dije en mis adentros.

sábado, 27 de diciembre de 2008

regalo de navidad

En navidad a nosotros (las hermanas y yo) nos regalaban sólo ropa (una mudada) que podía ser una camisa y un pantalón, un suéter. No, no me regalaban calzoncillos.

Si no era la ropa, pues eran unos hermosos zapatos (eso sí, que te dure para el tiempo de la escuela). Eso de los juguetes no era parte de la fiesta en la familia. Cuántos deseos tenía de un carro, de un avión, de un muñeco… y nada. Había que ser creativo para hacerlo con las cajas de cartón y las tapitas…

Así caminé en el pueblo y quise comprarme algo de ropa en las “pacas”. No me gustó nada y me quedé sin regalo para estas navidades.

Hoy solo pido que alguien me de un abrazo. Quiero que me den un abrazo de aquellos. Hace años que no los siento.

De repente…

toto


Conste que nos es la marca toto’s, sino mi pueblo. Así que si me ves con alguna ropa marca toto’s, pensá que es la original marca de mi pueblo… comprado en una “paca”.
Pues se me dio por caminar en este bendito pueblo, despuès de tantos años…
¡Cómo ha cambiado mi pueblo, mi gente! Los que eramos de 15 cuando nos fuimos, ahora somos cuarentones. Todos con familia. Bueno algunos somos mitad de familia.

Nos bastò un recorrido con mi hija para buscar a un dentista que –“nos hiciera el favor”- de sacarle uno de los dientes flojos a mi peque… y de repente hacerle fácil al ratón pérez el regalo de las moneditas, además del “santa clos” que estará encogido del frìo y preparando la maleta de regalos para algunos.
Uf!!! todos los dentistas estaban de descanso, “abrimos hasta la próxima semana” decìa el ròtulo… ni tocar a la puerta!!! Menos mal, me dije.

No fue largo el trayecto, caminando, mirando las casas, contando historias de patojos… qué calidad platicar con mi hija.

“Es una niña hermosa, super despierta” –dijeron los que la vieron al no màs nacer- ahora la estoy disfrutando yo: es inquieta; pregunta de lo que yo creo no haber preguntado nunca; segura de sì misma.

Caminamos por las benditas calles de mi Toto…
Te comparto còmo es este lugar… entre lo antaño y lo moderno –pues no tiene mucho arte en realidad, màs bien en los cajones y estrechos de sus calles vamos pasando uno que otro.

Venia a mi mente aquellos momentos del saludo con la gente:
-Buenas tardes…
-Buenas tardes, contestaban.
-Que le vaya bien,
-Igualmente, muchas gracias. (No se te olvide que nosotros no sòlo decimos gracias, sino “muchas”)

O cuando se saludaba en el idioma k’iche’, la gente contestaba al final “eu”.
.
Gente que no me conoce, decían:

Mucho gusto, que le vaya bien…(que conste que no es por lo de la navidad solamente…así ha sido siempre el pueblo)

Asì es este pueblo. Sencillo pero sincero.

Es navidad, caminamos los tres –mis dos chicas y yo- les conté las historias de un patojo que se la pasaba corriendo estas calles. Algunas veces con miedo, timido, otras para intercambiar el trabajo de la escuela con los compañeros.

Ay! Aquellos dìas, pudimos ir al “repaso”. Así le decían al baile que se organizaba en cualquier casa –donde íbamos de –shutes- porque no estabamos invitados. Yo por lo menos los gocè, no bailando precisamente –sino para comer el pastel y tomar cafecito gratis. Eso de mover el cuerpo no ha sido muy para mì, bailar lo medio aprendì años despuès; sin embargo, disfruté la mùsica de los 70-80. y vos ¿te acordàs de esa mùsica?

A parte de doña tina turner, de maycol yackson, de brayan adams, quiins, los biyis, madona, richards, los legendarios bitles, hasta don nelson ned, manzanero, incluso los bukis, chente (uyuyuy!), tiempos de toda la mùsica disco (¿te gusta como escribì los nombres?, es que así les decíamos)

Otras veces nos encerrabamos en un cuarto pequeño, a oscuras, con una grabadora de aquellas antiguas, escuchàbamos muy calladamente -no sea que nos estuviera oyendo algùn guarura, oreja o quque (soldado pues)- y con bajo volumen a los “guaraguaos”. Ja! Se me vino esa: perdòneme tìo juan, pero se ve que no sabe nada… o aquella dedicada a la madre: madre dejame luchar, madre tu me enseñaste a compartir el pan (nuestro maìz decìamos nosotros)…

Seguimos caminando. Es Increible, esa casa del misterio de la mùsica se ha transformado totalmente, ya no es como la compartimos con los cuates aquellos…

Ocupàbamos la cuadra para jugar a la pelota… tiempos de ribelino, el doctor sòcrates, kempes…uwaldo matildo fillol, emerson leao (conste, te lo escribo asì como lo decìamos nosotros), zico.

Còmo no! entrenar un mes antes para la carrera de San Silvestre. Por supuesto que pensàbamos ganar la competencia, pero entràbamos con el pueblo y con el peligro de patearnos la lengua…

Tiempos vividos con gran intensidad en los juegos: Los barriletes, el trompo, las canicas, jugar de judìos en semana santa (teatro muy comprometido el nuestro, con papeles bien aprendidos).

Yo no sè por què no se nos ocurriò jugar de “el nacimiento de jesùs”, pero ahora que lo pienso bien, tal vez no convenìa mucho, porque con el frìo que hace en este pueblo. Te cala en los huesos, y eso que no tenemos nieve; tampoco hay chimeneas en las salas, sino que nos juntabamos en la cocina para oir a los abuelos (ya te imaginàs yo ahí desnudo y con un pañal esperando la visita de los reyes? Puchis!).

y el fundamental ejercicio de los hermanos: sacar a los “chivos” para que comieran… ahì se armaba otra revolución…

Fui creciendo y me fui de mi pueblo a los 15, ahora tengo tres juventudes acumuladas en mì. Tiempos aquellos… tiempos estos…

De repente a vos tambièn te lleguen a gustar las fotos de mi pueblo.
Te lo ofrezco como un nacimiento!
FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO!!!
De repente!









sábado, 6 de diciembre de 2008

yo te quiero libre



…Sacó la mano de su colcha, un poco conducida por la direcciòn del sonido de la mùsica de salsa que tenía su celular. Era el despertador. Pum, -automáticamente la mano-. Sabe donde poner la mano y parar la música alegre. “Cinco minutos más” -se dijo-, y se volvió a dormir. Esos cinco minutos son suficientes para tomar las energías del día, pensar en lo que hará para estar con los compañeros, las reuniones, las llamadas, revisar el trabajo de todos, saludar rápidamente a cada uno y decirle lo que està pendiente, revisar material… su mente es tan rápida que no le queda tiempo de pensarse asi mismo…

Se levanta despues de darle la vuelta a su dia. Se baña. Todos los días se cambia de ropa, se admira de que ya se acostumbró a llevar las camisas bien arrugadas, por eso no se quita el suéter durante el día. Parece ido, ido. Es una màquina. Revisa un libro, el que está leyendo, se lee dos páginas màs. Mira el reloj y ve que es tarde. No le dio tiempo ni de tomarse el café, ni de desayunar.

Sale a su puerta, mira el sol cada mañana cuando entra al carro y arranca. Le suelta una sonrisa al sol, “buenos días tata”, -le dice- y empieza a bajar el cerro para encontrarse con el bullicio de la ciudad, -se oye más bonito si se dice la “siuda”. Va comiendo la manzana que se jalo a tiempo… se le hace agua la boca. “¿Por lo menos una fruta no?” Cuando llegue al trabajo se tomará el café. “Of course” -se dice-, va escuchando la radio. Hace una mueca y cambia. No puede ser, no dicen nada, no están haciendo lo que acordamos. Piensa en nuevos programas, en cómo hacerlo, en qué cosas decir, en lo bonito que sería de ponerle esa chispa de vida para la gente. Se topa con que parece que no hay quién haga eso, entonces en su mente hay una radio, él mismo es una radio. Tiene su propio formato, su poesía, sus ballenatos, la trova, su canción "hoy ten miedo de mi".

Tiene un repertorio de canciones que hace triste a los corazones, los recuerdos pasados de lo que pudo ser y ya no es… suspira… Son canciones tan pura lata, que hasta duele el corazòn. Sus ojos se humedecen y suelta las lágrimas. Llora un momento… se da cuenta que va manejando, el tráfico es lento, y mira de reojo a ver si no lo han mirado los otros que van al lado.

Se sonrie asimismo y vuelve otra vez a la radio de su mente. “Ahora vamos con el segmento de la trivia,- se dice-, a ver, el que llame ahora se ganarà, se ganarà, se… ¿qué regalo? -se dice-, ¡ya!, lo tengo: se ganará una noche de canciones con este locutor”. Le ofrece cantar con su guitarra, interpretar las mejores canciones de amor, de lucha, de sueños, de vida. Sí, se dice, le cantaré esa que dice "yo te quiero libre… libre con amor…" tararea…

Otra vez vuelve a la realidad, a su realidad, -y se dice-, ¡va! Ya no hay tiempo pa’ cantar. Ha pensando en los momentos aquellos en los que escribìa aquella obra de su vida, de su enojos cuando no le salìan las palabras, o sus dedos no le seguían lo que quería escribir. Era un lío con su mente y sus manos. Hubo veces en que eso era una competencia, haber quien era más rapido, sus manos para escribir o su mente para dictar…

Recordó aquella mañana en que ella le dijo, “¿qué pensás?”, “nada” -dijo así sin màs pensar-, es que siempre parece ido. Pero ya lo que te escuchó decir, lo ha convertido en un capitulo, en un tema, en una canciòn, en una pintura, en una poesía… Como siempre es callado y mudo, pues se lo perdia todo. Eso le hizo tanto daño, el no darse cuenta de que también tenía que hacer feliz a los demás; de ponerles atención, atenderles, acompañarles, ser más expresivo, más cariñoso. Solo se lo pensaba y sentía que no iba a poder, porque siempre lo rechazaron las miles de veces que lo intentó. es más parece que lo odian. lo asesinan con la mirada.

Por eso, tiene prohibido pensar en sí mismo; él está hecho para pensar en los demàs. Cuando piensa en si mismo le dicen “egoísta”… “Ay dolor, me volviste a dar!” -se dijo-, y piso el acelerador para pasar a dos carros que iban màs lentos que él.

Ya llegando a su trabajo, saluda rápidamente a su gente. Abre su oficina, y se da cuenta que el suéter que lleva puesto está al revés. Uff, -se dice,- menos mal nadie lo vio… abre las ventanas y mira el cielo azul. ¡Sé libre pues pueblo mío! -le dice al cielo-, debes ser feliz, el horizonte está abierto para ti. Tararea… “yo te quiero libre”…
Y de repente ella ahora es feliz!

miércoles, 26 de noviembre de 2008

escribir



Si hay algo que me está preocupando y ahora mismo que escribo estas letras en esta página es ¿en dónde pongo el punto, la coma, los signos de interrogación? o ¿cómo debo seguir las reglas de la gramática? Cierto que en la escuela aprendimos a usarlos. Digo, tuve una buena maestra en idioma español, pero no logré entender bien esto del uso de los signos.

Por ejemplo, despuès del primer pàrrafo, con todo lo que escribí, no sé si le dí tiempo a usted para que respirara un poquito y entender lo que dice. ¿Más o menos? ¿nada? Uff...

Y entre este tanate de ideas que a veces se le viene a uno. Hace unos días leía una página de este escritor guatemalteco, creo que es Flores. Púchicas, me dije, ningun punto, o coma, o no sé qué más seguir...me preocupó porque él si lo hizo y (no es que sea original) porque hubo otros escritores que lo hicieron antes, pero a él le dieron un premio. ¿Osea que copió? No sé, creo que no. pero ese es otro tema. Pues me recordè de la señora que escribio así; es esta señora de chile, Isabel Allende.

Se da cuenta. Lo intentaron en una hoja, para ser precisos, en una página solamente. Me imagino que hay otros que lo han hecho. Pero uno lee y logra parar justo en donde ellos quieran.

Sin embargo, lo que más me preocupa es que yo no logre transmitir la idea que quiero. Es decir, cuando escribo algo, hay siempre correcciones. Siempre me dicen cómo tengo que decirlo, como expresar mejor la idea, y viene la serie de modos, maneras o ideas, etc. pero siendo sincero: asì ya no soy yo.

Me enojo ciertamente porque la capacidad de escribir se queda corta. Lo peor, cometo errores garrafales de redacción. De repente soy de los que escribe un montón y no digo nada...que triste verdad. O no encontrar la palabra precisa, o la idea justa que quiero comunicar. Por eso estoy preocupado. Eso de escribir de plano que es sólo paro los buenos...

Se que esto no se va arreglar ni aunque compre un libro de redacción. Ya no, a mi edad... dudo avanzar mucho.

Tal vez se pueda ir mejorando si voy leyendo y escribiendo cada vez. El que mucho lee aprende mañas de la escritura y de la gramática, dicen. Pero lo que no sé es si vaya a tener tiempo para esto. Una cosa si está clara, escribo para mí. Ahora, nadie lo puede revisar, ni quien me diga: “aquí estás mal”.

Aunque la autoestima està dolida. Escribí un par de cuentos hace un tiempo, pero apenas se lo dí a leer a una persona X –perdón por no escribir el nombre-, y eso que sólo leyó una página, y me dijo: (imaginese usted oyendo a un general) “te hace falta estilo, descripción, claridad, qué querés decir. Esto no se entiende, me lo podés decir y te lo arreglo ¿?” Me quedé triste, eliminé de la compu todo lo que tenía de ese mi proyecto: Pasión. Tal vez lo intente en otro sueño...

Curioso a ellos si los leo, me divierto con las ideas, aprendo mucho, pero no los puedo corregir...

Las letras, las letras, las letras... y mis ganas de escribir. Pero como habrá notado el lector, mejor lo hubiera titulado: Redactar.

…?

Interrumpi este trozo de letras que llevo escritas, porque entró un mensaje a mi cel. Dice: “t vns a kmr kn nstrs” (no hay signo de interrogación)

- ¿Qué? Contesté

- “vs a kmr” (ahora sí entendì, “vas a comer”)

- de repente- contesté

...

jueves, 6 de noviembre de 2008

manejar en la ciudad


En esta ciudad donde yo vivo pasa esto:
Te encontrás con gente que, manejando su vehículo en la calle, piensan que, los choferes estos, manejan mejor que los demás. Es increíble, te pitan, te insultan (algunos solo los ves por la ventana gritar juicio): “apúrese; puta mano, quítese; mujer tenía que ser... infeliz”…dicen.

Te has dado cuenta que algunas mujeres aprovechan el rojo del semaforo para echarse ellas tambièn un poco de maquillaje… seguro van a algun chance; o el otro que va al lado hablando al celular y te mira con una cara de pocos amigos; algunos carros van con la pareja, pero cada uno con su mirada, como si estuvieran solos.

Los mejores para manejar, se consideran dueños de la calle. Los únicos que pueden imponérsele –a veces- son los camiones, las camionetas, los grandotes esos. Así es en este puto terreno. ¿Será porque el trabajo los dejó tan agotados que quieren rematar con los demás? ¿Llegar a la casa? Con solo pensar llegar a casa se les hace aburrido, y no digamos entrar.

De repente los otros que van en su carrito también están pensando lo mismo, solo que estos van a su bola. Más despacio, reflexionando y van tan tranquilos en su carril, lo que pasa enfrente: ¿quiere pizza, a 15 el cartón?; hay guineitos, a cinco; oìs gritar al muchacho que “hay triple tigo”; o el otro que te dice “¿dulces de menta don?”…

Dale que pita y pita el otro que viene atrás de vos. Pero para vos, no cambia nada. “De llegar tengo que llegar”, pensàs…

De los que te escribo, se dan el chance de hacer el resumen del día, piensan: pude hacer esto otro, esto otro, quiza aquello; por qué no llamé a tal persona... el carro sigue avanzando. Ni cuenta se dio que a la par le pusieron pistola al otro chofer y le quitaron el dinero que se hizo en la ruta que recorre...

Yo por mi parte manejo tranquilo, me pongo nervioso cuando me dicen qué tengo que hacer: que allá, girá aquí, por qué no lo pasás... uff. Incluso ya caí en aquello: “¿por dónde me voy?”- pregunto, así al suave, no sea que-. Burro que soy.

Lo que es peor en este centro del país es que cuando ya te toca cruzar la calle, porque el semáforo está en verde, se han atravesado los camiones o carros –y todavía te miran a la cara- como diciéndote “te aguantàs” y yo que les pito y pito.

Te imaginàs el animalero que les suelto... por lo menos desahogo –tambièn- todo lo del día. Anarquia total, incluso ahí mismo està el policìa de trànsito y no pasa nada... este policìa levanta la vista para ver cuàn larga es la cola de carros y se queda igual. Està agarrado de un letrero que dice “no interrumpir el paso”…

Ya solo tengo ganas de llegar a mi casa y leerme un libro...

miércoles, 29 de octubre de 2008

de repente

en mi tierra decimos "de repente". se usa para todo lo que nos enfrentamos. por lo tanto, de repente se comparte, se aprende, se, se... eso. es un poco para sacar lo que hay dentro de uno, por el gusto a la vida...