lunes, 29 de junio de 2009

llorar

Después de hablar aquella vez...
Anoche lloré amargamente. Recordé todo lo que hice. A veces pienso que pude ser mejor, pero no sé que es ser mejor, ni cómo. Porque no se vale comparar a las personas, digo yo. Pero yo lloré otra vez:

“Este es mejor que vos”, sonó la sentencia; “me quiere, me escucha, me da mi lugar” fue como un cubetazo de agua fría…

Total, después de llorar me limpie la cara y me fui a dormir. Al siguiente día, camino al trabajo, iba muy relajado, tranquilo y feliz. ¡Qué tonto me dije!

No puedo echarme todas las culpas todos los días… ¡necesito vivir!


¿Quién no ha llorado en la vida?

¿Te imaginás cómo sería si todos lloráramos al mismo tiempo? Pues sería como la lluvia que cayó esta tarde. Lluvia que traía aire, fuerza, y venía caminando de lado (caían las gotas de lado… te das cuenta, la lluvia no cae en vertical; inclinada nos cayó esta vez, es decir, nos mojó):

Lloran los que sufren los golpes de la vida, cualquier golpe sea… (Hace tu lista)
Lloran los que luchando cada día sobreviven con su trabajo…
Lloran los que aún teniendo sueños por un mejor país no logran ver esa bonita mañana fresca…
Lloran los que todavía no saben en dónde quedaron sus seres queridos, a los que desaparecieron…
Lloran los que en el basurero aquel de la zona 3, perdieron a sus papás y se han quedado solos.
Lloran los que reclaman que en este país no se mate, que no se asesine a más personas
Lloran los que ven como se manipula la justicia…
lloramos un 30 de junio, fecha para no llamarle más así... debería ser el día de la memoria, de los miles y miles que murieron...

Lloramos, lloramos… y nos limpiamos, levantamos la mirada y seguimos caminando.

Yo digo que llorar cae bien, es como el baño que se da el cuerpo, para quedar limpio otra vez. Como que le da fuerza a uno, para agarrarse duro a la vida… y nos ponemos otra vez más duros y viejos.

De repente vamos a llorar juntos, de repente…


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quién no ha llorado? Nadie todos hemos llorado, asi es la vida hay momentos que nos hacen llorar, reflexionar, reir. La vida es una aventura en la que experimentaremos esos sentimientos que son parte de la escuela de nuestra vida, pero no hay que llorar siempre hay que reconocer el camino por el que pasamos para no dar tantas vueltas.

Esti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esti dijo...

ojalá el llanto nos limpie la mirada y veamos más claro el camino a seguir para que no haya tanto dolor, tantas muertes sin sentido..