miércoles, 3 de junio de 2009

motohotel

Desde el mes de marzo para acá, es decir, hasta ahora en junio, he estado viajando por todos lados de este bendito país. Le decía a unos amigos, no he tenido tiempo de pensar en mí mismo… dadas las circunstancias que he vivido, cuando pienso en mi mismo, me dicen egoísta.

Suerte la mía, y si ahora que retomo mis memorias, y mis letras, pues he dejado un montón de reflexiones pendientes:
-Que el día internacional de la mujer, un abrazo y un saludo a todas las mujeres. Todo mi cariño para ellas.
-Que el día de la tierra, si tuviera para poder vivir dignamente... malaya.
-Que el día del libro, vivo de los libros prestados y de los que se me cuelan de alguna casa que conozco.
-Que el 1 de mayo, día del trabajador. ¿Y cómo no lo iba a celebrar yo?, que me pasé trabajando ese día. Así es como se celebra el día del trabajador… trabajando pueblo!
Que el 10 de mayo, (fecha en que se celebra aquí en mi país a las mamás). Eso sí, no me lo perdí y fui a darle un abracito a mi viejita… y talán talán que suenan las quejas: que por qué no he llamado, que cómo he estado, que hijo más descorazonado, qué como están los hijos, que… que. .. que… pero, si yo sólo venía a darte un abracito y almorzar contigo madre, le decía. Ni caso, siempre me reclamó. Otra vez, el egoísta.

Ya ves, a pesar de todo, siempre te reclaman, si no es por una es por otra… así somos aquí, tenemos que darle un poquito de “piquete” a la conversa, no sea que se nos pase algo.

Sentado en el volante del carro, me decía, ahora si debo escribir… y pum! Se pasó otra semana más… y así cuatro meses.

Si te cuento las coyunturas, diría el maestro, pues esto está “rejodido” dicen en el campo… “quién sabe qué están preparando los meros meros” dicen los más cautos…

Total dijeron los otros, vamos a salir a caminar… yo con los pobres… con el pueblo…
Yo con los de camisa blanca, con los hijos de los hijos… que de la historia del país, quién sabe cuánto conocen. Les tiran a los pobres patojos, que si son de la marro, que si sos de la landivar, que si sos de las san carlos, que si sos de la mariano…pero nadie dijo: y los jóvenes del campo muchá!

A los más pobres de los pobres, aquellos que sólo los sentencian o los matan en las calles… los que ya están sentenciados como mareros, o los que sólo por ser diferentes –en su modo de ser- ¿no pueden ir a la marcha?

Así mejor me echo un mi atolito en el parque, mejor si es de arroz con leche… me siento para oír a la hermana aquella que canta alabanzas con un ritmón –pobre el salsero más rico del mundo- porque esta doñita se lo come...- pues que ofrece las alabanzas hasta cansarnos de repetirlo…”salvación hermano”

Y ahora por ¿dónde camino? Me dije… me voy para la casa, no hay duda que es mejor ir en la moto… pero qué feo se siente solito! Porque ahora está prohibido ir de dos en la moto. Imaginate soy el preso número xxx, lo llevo en el casco y el chaleco “xxx”. Voy de negro todo, solo el casco es de color blanco.

Puta! Me dije:
Tenía razón el 'yon lenon' cuando decía: “vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, pero la violencia se practica a la luz del día”

¡Qué pilas ese chavo! pensé en mis adentros, mientras llegaba a trabajar a la otra punta del país… malaya la vida me dije: mejor pongo mi otro negocio que se llamará “motohotel”

Porque aunque no creas, para seguir la pista del yon lenon, (te lo escribo como lo pronuncio, nada de corregir mis letras… please). Como no está permitido que dos vayan en la moto, pues si te agarran, decí que vas a un motohotel, para hacer el amor… y que para nada vas pensando en asesinar, matar, golpear a una persona más… que sólo vas para estar un rato calida’, y de repente, en lugar de darte la multa, te dan para que pagués el motohotel… que ya vas a ver, negoción que prosperará en este bendito país y así le hago la competencia a los “autohotel”… ¿no crees?

El clima político se ha puesto “bien peludo” uste’, me dijo un anciano de allá… “hay un videyo, dicen, yo como ni tele, pos por la radio, pero no es igual uste’…contimás, nos cortan a cada rato la energilla…” “lo que hace el dinero, verda’” sentenció.

Así que seguí manejando, hasta darle forma a este escrito de hoy, para contarte que estoy bien –mucho trabajo- pero bien. Me compraré un mi “videyo” como dijo el don, de esos de cinco quetzales, para descansar un poco… tal vez vea ese que se llama “la vida es bella”…

De repente, vas a seguir leyendo mis alegrías y tristezas, de repente!!!



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