miércoles, 15 de diciembre de 2010

viajes de taxista en diciembre

Definitivamente que he sido dichoso, porque durante este mes de diciembre, han contratado a la empresa para hacer algunos viajes hacia el interior del país; así le dicen cuando la salida es desde la capital; curioso, cuando uno se encuentra en los departamentos pues dicen 'allá en guatemala'. Bueno, algunos dicen 'guatebalas', por si acaso con eso de la "impunida" -decía un viejito- de estos que nos hemos encontrado a lo largo de este país.

En fin, en fin, comencé el viaje en la primera semana de diciembre, va pue, para ser exactos, el 4 de diciembre. Ah, como te decía, dichoso yo, porque estoy llevando a dos preciosas princesas a hacer el viaje de su vida. Así que si me disculpan, los demás pilotos, pues yo estoy con dos chicas… ja!, ya van las mentes cochambrosas, pues no, son dos chicas muy jóvenes, que cuando me nombran me dicen… "don taxista" y ya. Total, como es mi oficio, el ser taxista, pues se aprecia eso de "don taxista"… imaginate, tan igualado yo (para sentirme joven), que hasta con unos mis lentes oscuros manejo, me los compré en la esquina de una de las calles de la capi, me los vendió un patojo, pagué choca por esos "rayban" (¿y qué?)

Así que me he perdido, -lo digo en el buen sentido de la palabra: disfrutar a lo grande- contemplando de otra manera este bendito país, te iré contando, de a poco, porque me ha quedado muy poco tiempo para contarte estas tremendas vueltas que hemos dado. Total, me he perdido -ahora sí, porque no puede estar- los siguientes días: la quema del diablo (7 de diciembre); el día 10, día de los derechos humanos; el día 12, el día de la morenaza, la Guadalupe. No habrá posadas este año, porque estaremos dando vueltas todavía, según me han dicho estas chicas, porque dicen que quieren llevarse un bonito recuerdo de este bendito país… y lo quieren hacer desde su gente, con la gente, con el pueblo pues… son de esas visitas que haces al país, pero no para ver lo turistico, lo folfklórico de cada pueblo, sino ver casos concretos de la niñez. Así que me colé en cada una de estas y pues, me han regalado unas fotos que quiero compartírtelo también, a ver si te gustan. Con este aviso, preparate para estos días, porque estaré dando un montón de cosas para que conozcás también a mi gente.

Aprovechando que ahora escribo, me han preguntado algunas gentes que a quien le escribo, porque siempre me refiero a un tu, a un vos, a un usted; contesté que a nadie en especial, sino a toda aquella persona que lee estos buenos momentos que tenemos de manera particular y que lo compartimos abiertamente, para que ayude en algo a vivir de esos recuerdos, de esos buenos momentos; porque esos recuerdos nos ayudan a proyectarnos al futuro, o al mañana, para recomponer estas jodidas heridas que nos causamos. Así que espero aclarar con esto a todos y todas las que me leen, porque se quiere a todos y todas. Con el hecho de que me lean, y me dejen su comentario, pues es ya un buen gesto de lectores o lectoras que aprecian, viven y comparten -sin que te conozcan, o los conozca- buenos momentos. Así que desde esta esquina, les digo a buen chapín: 'muchas gracias'

Bueno, bueno, regreso a lo que te venía contando… uy, ya me llamaron, me voy… de repente te cuento mañana lo que viví en el primer viaje… de repente…

jueves, 25 de noviembre de 2010

mariposas, mariposas

¿Te acordás de aquella canción "mariposa" de Silvio Rodríguez? Esa canción está en el cd que llevo en el taxi, pero hoy justamente me decían si conocía el otro símbolo que hay de la mariposa.


- Pues algo me suena decía. Está relacionado a la no violencia contra la mujer.

- Cabal uste' -decía la doña que iba en el taxi- es que nosotras vamos hoy a la marcha de la no violencia, porque no hay que ser, el país se merece algo distinto. Ya basta, -continuaba la señora- de tanto desprecio, golpe, maltrato… -con un suspiro, como el de aquellos años, dijo - hemos aguantado mucho, pero vamos avanzando poco a poco…

Yo como soy algo necio, pues le dije que estoy con ella, que entiendo muy bien el dolor, y la tremenda responsabilidad que tenemos nosotros, los hombres, de tanto daño que hemos causado. Seguro -le dije- que si tuviéramos que hacer juicio por la forma en que hemos tratado a la mujer, yo estaría en la cárcel.

La doña se me quedó mirando así como diciendo, uy! a dónde me vine a meter yo ahora…

- No se preocupe, ni tenga miedo -le dije, son las experiencias duras que tiene uno en cierta etapa de la vida. Es como ver lo que pasó años atrás, y que, siendo conscientes, pues a uno se le cae la cara por tamaño dolor que ha causado.

Ya con un lenguaje de indiferencia habló la doña.

- Pues vaya que lo reconoce…

- Ummmm, no hay duda, no es sòlo reconocerlo, sino también, No-repetirlo.

- ¿y fue tan malo pues? -ya con un tono más amable-

- Pues eso creo que será el juicio de la vida -atiné a responder- porque imagínese usted, una mirada de indiferencia, no decir nada o no hablar, callar en los momentos que más se pudo onstruir algo bonito, pero nada, también uno experimenta el miedo. pasaron por mi mente miles de imágenes que marcan, que hieren, que duelen pues. púchicas, me dieron ganas de llorar, pero me aguanté, hasta esperar que la señora baje del taxi, -dije en mis adentros.

- Sì, viera que feo se siente cuando se da ese maltrato psicológico. Las palabras, los insultos, la no comunicación, la indiferencia… ala, es un tanate.

- Y eso marca ¿verda'? -ya con un poco de más confianza le decía a la doña…

- Y como no va a marcar, eso duele más que un golpe, deja una huella en el corazon… a veces actuamos muy mal uste'

Así ibamos hablando con la señora, mientras la llevaba a la marcha que se estaba realizando en el centro de la ciudad. Una caminata, unas manifestaciones que se realizarían en todo el país, y después, pues quien sabe, las mujeres se irían a celebrar a alguna parte, se lo merecen. Otras, tal vez iban a regresar a su casa, cansadas, pero con un gran espíritu de volar, volar, volar como la mariposa que deja su huella en esta historia. Y a propósito de esta mariposa, la doña me dejó una hoja que decía lo siguiente, te lo copio, porque de repente te ayude a vos también, de repente…

"¿Por qué el 25?, ¿por qué muchos 25?

En el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se llevó a cabo en Bogotá en 1981, se acordó esta fecha como forma de rendir homenaje a tres hermanas Dominicanas: Minerva, Patria y María Teresa Mirabal.

Conocidas y representadas como “las Mariposas”, nombre secreto de Minerva en sus actividades políticas clandestinas en contra de la tiranía de Trujillo, se convirtieron en un símbolo de la resistencia popular y feminista. El 25 de noviembre de 1960 Minerva y María Teresa fueron a visitar a sus esposos a la cárcel, en compañía de su hermana Patria. Miembros de la policía secreta de Trujillo las interceptaron en un lugar solitario del camino. Cubiertas de sangre, destrozadas a golpes, estranguladas, fueron puestas nuevamente en el vehículo en el que viajaban y arrojadas a un precipicio, con la finalidad de simular un accidente. La noticia de estos asesinatos conmovió y escandalizó a la nación dominicana e impulsaron el movimiento anti-trujillo. Finalmente éste fue asesinado en 1961 y su régimen cayó poco después.

Las mariposas representan la lucha de cada una de las mujeres, de todos y todas los que luchan, sean gays, lesbianas, transgénero, travestis o transexuales. Son también cada una de las violadas, presas o desaparecidas en (alguna esquina de este país). Son y fueron nuestras compañeras y en ellas está nuestro deseo de construir una sociedad con diversidad de iguales, sin violaciones pero también sin maridos que manden a lavar los platos a sus esposas. Son todas mariposas, son nuestras mariposas. "

¿Qué te parece?

martes, 16 de noviembre de 2010

Pordiosiiiiito que sí

En un viaje de estos -que te mandan- para el occidente. Run, run, salía el taxista para aquella ruta del "puro frío", como dicen los cuates y ya iba en carreras pue. A aquel lugar donde, como dicen, para no enfriar las manos, solo hacen la seña con la boca para señalar el camino… "uuuullaaaaaaaaaaaaaaa vuuuuueueueueueueueueueuee." total, iba emocionado para hacer el viaje exclusivo para unos mis clientes que tengo. Llaman al jefe para pedir el viaje y le dicen: "nos mandás al mismo que nos ha hecho los otros viajes".

-Seguro pues, es un hecho. Sí, si, se lo mando a temprana hora… adiós (se guardó el celular en la chaqueta)

porque me llaman y voy pa' donde diga el pueblo.

Total, para no cansarte, iba manejando el taxi, y oyendo las radios que hay por esos lados. Le estaba dando vueltas al dial ese, cuando de repente oigo una misa que se está transmitiendo. Fiesta de una virgen y que la comunidad celebraba con mucha devoción, por lo que se oía. Llamó mi atención lo siguiente:

  1. El padre, por su acento español, pues de vez en cuando ponía una frase en el idioma de la región. El idioma k'iche': siéntese, párense, oren… Por lo menos lo ha intentado -dije-. Te has dado cuenta que muchos religiosos y religiosas han hecho una gran labor al lado de las comunidades usando el idioma de la región donde viven.
  2. El pueblo leía en su idioma las lecturas, un k'iche' puro, de esos que sí vale la pena oir. No que ahora, se tiene una mezcla del idioma; yo digo que no debe permitirse esa mezcla del idioma, porque se oye horrible. Total, ahora en las escuelas están ya con una clase que se llama el idioma k'iche', eso es ya un buen avance para recuperar los idiomas, sobre todo este que es de los más hablados. Es el que tiene mayoría de hablantes en este país.
  3. Cantaban en el idioma. Que bonita se oía la melodia de la marimba y las palabras que invitaban no a la culpa, sino a la fiesta, a la alegría, al encuentro personal con uno mismo. Eso debe ser la religión: la celebración de la vida, del compromiso y de la fraternidad… desafíos de una sociedad consumista e individualista que habla de modernidad o postmodernidad.

En fin, te digo, me gustó oir esa misa y valorar lo que cuenta en este caso: el idioma, y el esfuerzo que hace la gente que viene de otros países para aprender y comunicarse con nosotros. Yo me he dicho que ahora, y hoy más que nunca, debemos hablar nuestro idioma, y usarlo correctamente. Pienso que hay que empezar a escribir en nuestro idioma las canciones, los poemas, los cuentos, la historia, y los etcéteras, etcéteras.... Esto no es una invitación, sino una tremenda urgencia. Malaya, dichosos los que hablan más de un idioma. Y a vos que lo hablás, pues que no te de vergüenza.

Pero las anécdotas que quería contarte eran estas, mientras oía la misa, me acordé de aquellos años cuando mamá nos mandaba a misa los domingos. Ella iba más temprano que nosotros, porque siempre quedaba en casa alquien que cuidaba, mientras los otros o demás, estaban fuera. La verdad, a mi no me gustaba ir a misa, me quedaba jugando -en el atrio de la iglesia- futbol (cuando no!). Cuando terminaba la misa, le preguntaba a mis hermanas -ellas si eran fieles católicas-, qué había dicho el padre en su homilia. Sin titubear me contaban lo que había dicho el padrecito. Cabal, cuando entrábamos a casa, mamá preguntaba si habíamos ido a misa, si nuestra respuesta era sí, pues le preguntaba a cada uno, cuál había sido la homilia… vaya, vaya… así salvaba el almuerzo. Eso sí, cuando mis hermanas descubrieron la trampa, también aprovecharon para cobrarse otros favores, así que quedamos empatados en hacernos estos favores.

Ya más grande fue que le encontré el sentido de ir a misa, participar en los grupos que tiene la iglesia, y pues desde ahí, vivir momentos bien calidad de la fe. Yo digo que ahora, no tenemos que ver esas diferencias de que si somos católicos, evangélicos, mayas, o de otras religiones, porque todas estas religiones tienen valores, expresiones que nos ayudan a tener eso que queremos siempre: vida comunitaria. Y eso es un derecho también, dentro de la actitud de la "tolerancia".

Voy con la segunda anécdota. Estábamos en las fiestas previas a la navidad, y en el pueblo se celebraba cada noche "las posadas". Yo tocaba la guitarra, y entonces íbamos cantando en toda la calle los villancicos; en una de estas noches estábamos cantando, cuando desde una casa nos lanzaron agua helada. Ja! Te imaginás el frío y el agua helada… pues temblaba hasta en los huesos de ese frío; de la pura cólera, empezamos a tirar cuetes (cohetillos, pues) a esa casa. Esa noche, el chepe y la maría llegaron todos mojados a la posada. Nos tomamos nuestro ponche, con un chuchito caliente y ya, nos fuimos cada quien a su casa. Ahora que lo recuerdo, pasan en mi mente esos buenos momentos de fiesta, de reirnos, de cantar en las calles, de hacer reflexiones juveniles, de disfrazarnos cada noche, durante los nueve días de la posada, en "josé y maría". "¿quién va a ser el chepe mañana muchá; y la maría? Va pues, te toca a vos y a vos. Quedamos así, hasta mañana pues…"

Subía las montañas y bajaba nuevamente, se miraba calidad el altiplano, allá por el occidente. ¡qué linda es mi tierra! Por Diosito que sí. Puro nacimiento se mira desde arriba, desde alaska, el pueblo de totonicapán; bajas un poquito y a tu izquierda se ve "el xela" y "el salca". Se ve las tierras donde peleó Tecun Uman y donde ahora, sus aguerridos k'iche's sobreviven de pobreza y extrema pobreza. Te das cuenta, somos pobres en un país rico, riquísimo...

Cabal en eso estaba cuando oía la homilia del padrecito. Muy centrado el mensaje, como que iba de acuerdo a la realidad que vive la gente, y los desafíos sociales que tiene la comunidad. Que cosas vos, me acordé de un cura que conocí hace unos años; un cura que me enseñó a trabajar con el pueblo; a gastarse día y noche por la gente. A este cura lo acompañé unos años allá por el norte, no como su monaguillo, sino en unas jornadas de misión que hacíamos en esas tierras. Vieras vos, que cosas son estas las que da la vida. Era como hacer la primera comunión con este padre. Me enseñó la fe del pueblo, su manera de celebrar y vivir a profundidad su compromiso. Siempre que me acuerdo de èl, vivo con más ganas el encuentro personal con diosito. Porque de que hay gente cabal, los hay vos, aunque te cueste creerlo ahora.

Así decíamos de patojos: pordiosito vos, y nos llevábamos la mano en la boca, en forma de cruz, para decir que era verdad.

Ja! Y que contarte de los retiros que hacíamos con el grupo de jóvenes. Una fe bien chilera y chula, que para nosotros era como hacer la confirmación cada día. Así iba recordando a ese pueblo y esos años de hace un tiempo, porque eso fue hace unos "cuantos añitos". Ver las calles del pueblo, donde pasaba la procesión, donde caminaban los cucuruchos, las calles donde pasaba el patrono de la fiesta. Puchis! Qué fe más profunda tiene el pueblo. Llegando al lugar donde me esperaban mis clientes, me pregunté entonces ¿por qué no logramos vivir en la tolerancia, en las condiciones de vida más dignas, en respetar las consultas del pueblo, en apoyarlas en su desarrollo local… ¿por qué?

De repente te cuento más historias otro día, pordiosito...

jueves, 28 de octubre de 2010

sólo un día de los difuntos

- Como son las cosas verdad gente. Mientras nos preparamos para ir de visita al cementerio y estar con nuestros difuntos, sea nuestro abuelo, tío, tía, abuela, hermano, hermana, o del mismo vecino, o recordar al amigo aquel que "fue matado" -como dicen sus hijos- o amiga, pues nosotros nos estamos dando de zancaditas...

- Imagínese esto -me dijo- enseñándome algo de la prensa escrita.

- No mejor no mire, porque uste' va manejando, mejor se lo comento -corrigió este don-.

- Se están dando duro estos por el pisto, a ver quien se queda con la mejor tajada de dinero para eso de los barriletes en Sumpango. Si supieran que el sentido de los barriletes en aquellos años era para comunicarnos con nuestros antepasados; porque decían nuestros abuelos que así elevábamos el espíritu de ellos para hablar, celebrar, reír, recordar.

Recordé ciertamente de eso que nosotros hacíamos de patojos; les enviábamos telegramas (desde nuestros barriletes), para poder comunicarnos. Había creatividad en esa comunicación. Tanto barrilete, y expresado de distinta manera: una cometa, un farol, una llorona, una canasta, un barrilete (de todos los tamaños vos, vieras que chulada de barriletes hacíamos).

Y ahora dicen que está en peligro la tradición, porque además de ser "patrimonio cultural", pues que hay intereses en esta cosa de la tradición. La verdad no dejó de darme cierta rabia, un poco de viejo verde también, porque no hay que ser, creo que este país se merece algo más bonito que eso, la noticia dice que en este pais se siguen cometiendo asesinatos.

Te resumo el cuadro y de esta manera:

"violencia cobra vida de más de 5 mil personas,

442 eran menores de edad:

Enero: por arma de fuego (le querés poner vos el dato?) fueron-365- por arma blanca: 34 (entre hombres y mujeres)

Febrero: por arma de fuego 334 hombres y 31 mujeres; por arma blanca: 35

Marzo:

Abril:

Mayo:

Junio: por arma de fuego, por arma blanca...

Julio:

Agosto:

Septiembre:

Octubre: por arma de fuego… por arma blanca

Noviembre: ¿?

Más de cinco mil muertes. De enero al 17 de octubre del año en curso 5 mil 321 personas han muerto de forma violenta. Del total de víctimas 4 mil 656 son hombres; de estos 3 mil 632 fueron asesinados con arma de fuego, 293 con arma blanca y 731 fueron asfixiados, según cifras recopiladas por el Instituto Nacional de Ciencias Forense (INACIF)"*

*investigación: violencia en Guatemala, pág. 2 y 3, el periódico, lunes 25 de octubre de 2010.

- Sabe, -seguía comentando este don- me imagino ver en los barriletes las fotos de todos y todas las que han muerto en este año. Que el cielo se pinte de sus fotos, porque solo así talvez, levanten la mirada los que tienen esta responsabilidad de tanto daño que se ha cometido contra la población. Para los que han hecho este daño, vean su delito y talvez, solo tal-vez (lo dijo así muy separado y levantando un dedo), les de un poco de vergüenza y dejen de hacer daño… mucho daño.

Me imaginé ver en cada barrilete la foto de hombres y mujeres que nos ven desde lo alto y que nos dicen, ustedes pueden reconstruir un mejor país… en sus manos está cambiarlo. Obliguen a las instituciones y a las personas que en ella trabajen que actúen ya, que piensen en que podemos ser "ese Reino" que habló el "colocho aquel", o el morenazo.


No me imagino, aunque no sería extraño, que los partidos políticos patrocinen algunos barriletes, pero no para poner las fotos de todas y todos nuestros muertos, sino con los colores de su bendita mentira… malaya colores. Por lo menos voy a guardar la ropa que tengo de esos colores, no sea que me digan que estoy apoyando a uno de estos.

-Tendré que hacer muchos barriletes -le dije al don- porque tengo en mente a mis abuelos, a mis tías, a los amigos, amigas que murieron, a los que fueron masacrados y que no tienen ya a nadie que les mande un telegramita…

- Mejor mandemos el telegrama a la CC para que no se hagan los locos con todo lo de la justicia; sobre todo con el tema de la historia reciente, los que cometieron genocidio… y los que ahora matan el cuerpo, pero no pueden matar las ganas de vivir por un mejor país… a ellos es que debemos mandarles el telegrama: YA NO MAS MUERTE!!!

El don que iba conmigo, platicó de la responsabilidad que tenemos de la vida, de los jóvenes, porque no hay que ser uste' -decía- "Nos están matando a nuestros jóvenes, el futuro. Están robando la vida de cientos de talentos que pudieron haber llegado a ser grandes ciudadanos. Están aniquilando la esperanza de millones de guatemaltecos que día a día lloran la partida violenta de los seres queridos" (elperiódico, opinión, pág.23.28/10/10) leyó de su periodico que llevaba.

Se bajó del taxi, y me dijo, -de repente nos vemos otro día-. Pagó y se fue con su periódico debajo del hombro.

- Le llamo, para otro viaje, -alcancé a oír-. Agarré el timón, compuse mi gorrita y pasé cerca de èl, echándole un pitazo… levanté la mano para decirle adiós… le grite:

¡Ojalá no nos gane eso del día de todos los difuntos para todos los días, que sea sólo para este día de noviembre y no de todos los días!

- Así será viejo, -me dijo- y se fue desapareciendo de mi vista conforme yo iba manejando mi taxi…

domingo, 24 de octubre de 2010

una nueva casa

- Pues vieras vos, no ha sido fácil dejar la casa
- Ya, pero te irás acostumbrando, no?
- Bueno, la verdad se agradece porque ya no pagaré alquiler, y más bien me voy para cuidar esa otra casa. Tiene un montón de libros vos, dicen que van a dejar algunos, y yo me los voy a leer toditos vos.
- Ya ves! Y vos todo asustado en cómo vas a estar en esa casa; pero ¿por qué te vas a esa casa pues?

Así iban hablando dos señores que subieron al taxi. Pidieron la carrera de una dirección a otra, así que yo aproveché oirles lo que hablaban. En la radio sonaban algunas canciones tristonas; total, le puse más coco a lo que hablaban estos dos señorones.


- Ja! Hace cuatro años hice el cambio de casa. Esa vez solamente llevaba la ropa y una que otra cosa para ir pasando el día a día. Conforme fueron pasando los días y los años, me hice de unas cosas pero también viví muchas tristezas, emociones, soledades y problemas… Hubo un montón de gente que me ayudó en todos estos años; no se los puedo pagar porque estaré siempre en deuda con ellos y ellas. Algunos hasta se enojaron conmigo, porque de plano, les quedé mal o les falle vos.
- Ya, te entiendo, pero ¿querías estar sólo o no?
- La verdad no, estaba bien fijate. Bueno, eso según yo, pero parece que no era así del otro lado de la cama, parecíamos a aquella canción que dice "pingüinos en la cama". Eso fue hace mucho tiempo vos.
- De plano, y te tocó vivir solo pue
- Sí, pero hubo de todo en estos cuatro años, como te decía: sueños, alegrías, tristezas y tremendas depresiones. Siento que he cambiado, que ya no soy el mismo. Algo hizo que ya no sea el mismo de hace unos años.
- Pues uno cambia vos, claro que ya no somos lo mismo después de haber vivido lo que tuvimos. Pero estás contento porque, como vos decís, eso fue hace mucho tiempo. ¿cómo te conseguiste esa casa?
- Conseguiste será, no te digo pues, que no es mía, los patrones dicen que me la dejan, porque se van y quieren que yo se las cuide; eso en estos tiempos, pues se agradece vos. Así que voy a cuidarla para que cuando vengan ellos y quieran retomar su lugar, pues se los voy a tener bien cuidada, eso espero vos…
- Ah, pues sí, la tenés que cuidar como que fuera tuya vos.
- Yo digo que sí vos, por si acaso iré guardando lo que pagaba en alquiler de la casa que tenía, eso para hacerle los arreglos que vaya a necesitar esa casa. ¿Crees que es buena idea esa vos?
- Pues yo digo que si, porque siempre ayuda a tener contenta a la gente vos, siempre…

Estaba claro lo que hablaban estos dos señores. Malaya, empecé a hacer cuentas de cuántas familias no tienen casa en este país; cuántos viven en hacinamiento y en condiciones muy inhumanas. Me rasqué la cabeza, me compuse la gorra negra que llevaba puesta en esa cabezota y seguí manejando…


- Pero ahora no traés mucha cosa que digamos
- No, porque durante la semana me he ido llevando poco a poco las cosas que necesito. Algunas cosas que me quedan ya muy apretadas pues las he dejado.
- Sí verdad vos, cuando uno cambia de casa, pues le toca a uno escoger lo que realmente necesita. Aunque le guarda uno cariño a alguna de las cositas y siempre termina llevándoselas vos.
- Es cierto, pero yo soy de los que piensa que es mejor desprenderse de las cosas materiales, y que lo más importante es estar bien con uno mismo y otras pues se quedan en el recuerdo vos, en la mente, o en el corazón.
- Eso, estar bien con uno mismo
- Ya ves, dejo la tristeza, la soledad, las heridas y lo que fui, para reconstruir de nuevo la vida, mi vida
- Buen comienzo vos, buen comienzo, pero ya, prepará esa guitarra, porque estamos llegando a la nueva casa, tu nueva casa.
- Si vos, por lo menos nos echaremos unas canciones para emborrachar al corazón, ¿querés?

Pagaron y entraron a la casa; yo digo que era en ese lugar, porque dieron esa dirección para el viaje. El don iba con un su morral lleno de chivas, alcancé a verle unas flautas de madera, un pitizío (así le dicen en el salvador a ese muñeco), unas témperas, pinceles y un tablero de ajedrez. El otro don llevaba la guitarra en el hombro y un sombrero, de aquellos que se ven en mi pueblo; los que usa el pueblo.


Me fui para esperar el siguiente viaje, en el camino iba pensando en lo que este señor iba diciendo: le toco alegrías, tristezas, soledades. Vaya película que nos hacemos de la vida; cuántos aciertos y desaciertos no tenemos en este breve paso que hacemos en esta historia. Iba diciendo que comenzaba de nuevo -reconstruir de nuevo la vida-, y eso solo se puede hacer desde la experiencia. Ojalá le vaya mejor, ojalá y de repente me lo encuentre otra vez, aunque sea solo para oirle

De repente...

domingo, 10 de octubre de 2010

Pa' que no se nos olvide

Ahora si fue en serio; me he puesto a limpiar mi taxi: barrer, quitar toda la tierra que tenía; un poco de jabón y agua, y ya… ha quedado limpio. "Viejo pero limpio", decía aquel consejo. Secando el sillón de atrás estaba cuando se me ocurrió pegar, en la parte de atrás de las sillas delanteras, este texto que me encontré, o me mandaron… pues una de las dos. Lo pongo justo en ese lugar, porque mucha gente que se sube en el taxi no habla, por eso, al leer este mensaje de repente se rían, o de repente les entre las ganas de hablar sobre algunos de estos temas…

Esto es lo que dice:

"Pa’ que no se nos olvide!
Don Panchito es un personaje muy peculiar, tiene 98 años y todos los
días se toma su vaso de tequila. Radica en un municipio de Coahuila (o en alguna esquina de este bendito país), de donde es originario, así que su vocabulario es característico del lugar.


Un día le dijo a su nieto:

--Mire Jodido, le voy a dar 10 pinchis consejos pa' que viva bien,

(¡Véame a mí, que'stoy en la flor de la vida!):


1.- Agradezca por todo: No se queje.

¡DÉLE GRACIAS A DIOS QUE ESTÁ USTÉ AQUÍ, QUE SIGUE RESOLLANDO, porque a otra bola de pendejos, ya se los cargó la chingada!


2.- ¡Cuando pueda comer, COMA; cuando pueda dormir, DUERMA; cuando
pueda disfrutar, DISFRUTE; cuando pueda trabajar, TRABAJE; y si
todavía puedes echarse unos pinchis pedos, pos agradezca a Dios porque
tiene SALUD!

No se la pase quejando como niña: ¡Aayyy si hubieraaaa..!


3.- Si en la noche no puede dormir, cabrón, ¡Pos'párese y póngase a hacer algo! ¡¡Si usté se queda en la cama sólo va pensar puras pendejadas (si de por sí... )!!

4.- Los problemas grandotes, esos que'sque mundiales, (que el
calentamiento global, que la crisis financiera y esas cosas), ¡¡Máandelos a
la jodida!!

Usté no los va a arreglar (¡De todos modos ni les entiende, güey! ¡No
se haga pendejo!). Deje que otros cabrones los arreglen.

Usté ocúpese de los chiquitos, de esos que están en sus manos (cuidar
sus centavos, limpiar el cochinero que usté deja, enderezar a sus propios
chamacos).

Atienda ésos; los demás ¡¡A chingar a su madre!!

5.- Si le dan, agarre.

Todo lo que le den, ¡Agárrelo, aprovéchelo!

Así sea un chingadazo o una bolsa de dinero. Porque uno vive pensando que las cosas se las gana uno, pero no; usté no sabe de qué forma le llegan a veces ¡Solitas! ¡Así que usté agarre y no se apendeje!


6.- Pero no agarre lo que no es suyo.

Ni el machete, ni el caballo, ni la pistola, ni a la mujer de otro. Lo
ajeno respételo; es de otro.

¡Cada quien tiene lo suyo y lo que se merece! (piénselo, cabrón)


7.- Lo que haga, hágalo con ganas, con muchas ganas y harto gusto.
Hágalo bien o no lo haga. Olvídese de las envidias. Usté a lo suyo, porque no sabe cuándo va a valer madres con todo y chanclas...


8.- Cuídese de los cabrones y cuídese de los pendejos. Fíjese bien
como son: hay un chingo y se le van a acercar como moscas.

¡Conózcalos bien para que nunca sea como ellos!


9..- Nunca se preocupe por lo que usté no tiene o por lo que no pueda
comprar. ¡Cuántos cabrones que tienen todo el dinero del mundo están en el
bote o pegados a un aparato dentro de un hospital!

Usté tiene algo más valioso que ellos: su libertad y su salud. Esas
dos cosas ¡No tienen madre!


10.- Mande a chingar a su madre a la muerte.

Usté me entiende, ¿no? ¡Que sea ella la que se preocupe por no
podérselo llevar y no que sea usté el que se preocupe porque ella se lo quiera llevar a usté!

...ASI O MAS CLARO MIJO???"

qué te parece a vos?

Esto es sólo para invitarte a platicar en el trayecto del viaje. de repente...



lunes, 4 de octubre de 2010

el diario de septiembre

No se vayan a creer que he sido mal educado al no contarles sobre los viajes en el taxi. 'Es que'… -esas palabras -decía mi mama (sin acento porfa), así con su tono de sospecha- es porque estás preparando una mentira… y cabal, le atinaba la doñita. Pero no crean que voy a mentirles a ustedes. Me acordé de la frase por lo que empezaba a escribir… en fin, ya les contaré otro día como era mi querida madre, la doñita, cuando de mentiras se trataba la cosa...

Pues he estado de viaje estos días; y no se crean que estuve en el taxi; no, nada de eso, me ha tocado viajar en camionetas y microbuses. El taxi estaba en el hospital, reponiéndose de unas calenturas que le dio… se calentaba mucho el jodido. Es el carburador -dijo el mecánico-, se lo arreglo en tres días, es que hay mucho chance uste' -me dijo-; va pue, pero le pica, porque si no voy a perder a mis clientes. No, si el que está picado es este carburador y por eso calienta… porque bota todo el agua, lo que le da el equilibrio al bendito motor.

Qué cosas verda'. Cuando algo se pica, se calienta. Malaya, yo me sentí como maíz picado. No es regla general, solo le pasa al carburador. Pero como el jefe no quería que perdiera más tiempo, me mandó a conocer una parte del país… dijo que aprovechando que el taxi estaba en el taller, pues me tocaba irme en bus. Y de paso -me dijo -preguntá, a ver que piensa la gente de ustedes los taxistas...

Por cierto, debo agradecer a uno de mis cuates que cuando me vió todo dormitado en la terminal de buses, me ofrecio el servicio de lujo, y pues… la verdad, se duerme "calida'" en esos buses; ay! Cómo agradecí ese viaje… dormí como… no, si ni dormí -bueno, un poquitín- perdonarán mis lectores, pero es que traía encima un gordo -estaba bien dormido- me imagino que pensaba que yo era su colchon de agua. Una hora más de viaje y me aplastaba, de plano; menos mal que todo estuvo a tiempo, y terminé -todavía con eso- despertándolo para que me diera chance a salir del bus…

me acordé de mi mama (otra vez, sin acento porfis), porque si hay una cosa que me gusta más que todos los placeres de la vida, es el DORMIR. Sí, así como lo leen, porque ¿quién de nosotros, ahora de grande, no ha dormido 8 horas diarias, o 7 pues? ja!, porque si el día tuviera 28 horas, las 28 trabajaríamos. Es que somos "dialtiros" con el trabajo. Pero bueno, me acordé de esas dormidas que me daba de patojo: si me pasaba unos minutos, llegaba mi mama (ya saben), levantaba las sábanas y las chamarras y pum… dejaba ir el guacalazo de agua fría. Uy!, sentía aquel frío y me levantaba bañadito y de un tirón. Esas ganas del guacalazo tenía para con este don que venía ese día en el bus. Malaya de suertes que tiene uno, verda'?

Pero no les quiero desviar más de lo que quería contarles. Me enviaron por 15 días en bus y microbuses, y en mi equipaje, -si es que se le puede llamar así a los tres 'tanates' que andaba conmigo-, palabra que me dieron ganas de comprar un costal de nailon en el mercado, para echar todas mis cosas dentro y tirarlo sin ninguna pena en los buses, pero preferí apartar el tanate de la ropa, el del chance, y el de los libros: tres libros de geografía, dos de historia (yo me colé uno más de chistes… no te digo cuál era).

Día uno. Viajé todo el día. Dormí en casa de un cuate (con el de regreso, pues ya son dos días)
Día dos. Conocer las calles y avenidas, preguntar por direcciones, lugares turísticos, áreas no explotadas por el turismo local y el internacional.
Día tres. Me llamaron de la capi: ya está lista su nave. ah bueno, gracias, llego el fin de semana por ella. -Ala, no sea así uste', aquí tengo mucho chance y ya no hay espacio para otros carros, no podría mandar a un su cuate para que venga a traerlo. Lo que me faltaba me dije. Llamé al jefe y él mandó a traer el carro para dejarlo parqueado en su lugar de siempre.
Día cinco. ¿Qué comen aquí uste'? (comida pues, que se ha creído este baboso); cuál es la comida típica (aquí la pitza uste'. No te digo pues). Todo llega caro, yo por si acaso, me compraba una mi docena de guineos de seda, un mi bote de agua, unos mis aguacates y unas mis tortillas (todo es mío dijo el gato). Porque si gastaba en comedores, ya me imaginaba el grito del jefe: qué por qué tanta factura. Yo por si acaso mejor solo le entrego la factura de un tiempo de comida y ya, lo demás me lo espanto en la calle… un vaso de arroz con leche y unos panitos (mejor si es shequita), para el desayuno. Yo prefería el moshito, para tener algo más pesadito en la panza y aguantar para la hora de los guineos y aguacates del medio día… a veces me invitaba un conocido para la cena, y si no pues en ayunas.
Día cuatro. Me llamaron para reclamarme sobre la honestidad, la sinceridad, la verdad.
Día cinco. Todo maltratado el espíritu. Me apliqué rápido el método del "focusing" (yo lo escribo así como lo leí un día, hace mucho eso). ¿lo conocen? Ummm, sencillo. La vida es como un archivo que tiene muchas gavetas. Para resolver un problema, deben estar cerradas todas las gavetas y dejar abierta solo la que está causando el problema. Ya ven, lo que les decía, sencillo comprenderlo, pero ponerlo en práctica es otra cosa.
Día seis. No salí del hotel, me quedé todo el día leyendo, meditando, escribiendo y pensando en las cosas buenas o malas que uno hace. Escribí todo y luego lo quemé… pero aún así, me sentía en un gran tunel negro (como el libro de Sabato), solo que en este caso oía las palabras que me llegaban hasta lo más profundo de mis huesos, duelen: basura!
Día siete. Para distraerme un poco, salí a caminar en ese pueblo donde estaba, y me subí a un taxi. -lléveme al parque porfa, le dije- aprovechamos para platicar un poco, y le pregunté:

-oiga uste', que piensa la gente de ustedes los taxistas
- Ah, de todo uste'. Que somos mujeriegos, que no somos de fiar, que somos mala onda, unos imprudentes para manejar, machistas hasta la gran p… Así como le digo, de todo nos dicen uste'
- Si verda', le dije, pues vaya fama. Y será cierto todo eso?
- Pues todo junto, de plano que no. Una que otra cosa tenemos todos, pero para eso, no hay que ser taxista uste'. Porque también nosotros, así como nos ve de alegres, pues tenemos tremendas necesidades uste': llevar la comida a los hijos, ganar para comprar la gasolina y arreglar o comprar repuestos cuando este jodido se nos arruina, darle su mantenimiento y esas cosas; la pena de que el cliente que nos llevemos no nos robe. no, si para penas somos campeones, pero lo que le decía, sí tenemos alguito de todo, pero uste' cree que con todas esas penas que andamos, vamos a ser capaces de hacer daño.
- Pues de repente uste'
- Va, pero para cuando eso llega, lo mejor es pedir disculpas, no?
- Me quedo en esta esquina porfa. Pagué y me fui caminando.

Me fui a dormir bien entrada la noche. Esa noche mi propia sombra, que caminó conmigo en todo el trecho que hice al regresar al hotel, me espantó. Me le quise esconder, corrí para dejarla atrás y nada, seguía pegada a mi la babosa.

De repente hay que aprende a vivir o convivir con la sombra de uno, me dije. El cansancio me hizo dormir unas horas.

De repente les cuento otro día, los otros días que viví, pero será hasta otro día, cuando se suban a mi taxi...

miércoles, 11 de agosto de 2010

el padre misericordioso

Ahora por la noche me llamaron para ir por unos señores que esperaban el servicio en tal dirección, donde está ubicado tal colegio.

Se subieron en la parte de atrás y me pidieron que los llevara a tal dirección.

- Te gustó la parábola que vivimos esta noche -le dijo el papá a su hijo.
- Sí, pero ha sido una noche muy triste -replicó el hijo

Y es que empezaron a comentar la parábola del "padre misericordioso" al cual habían asistido esa noche. No dejó de impresionarme la forma en que se iba recreando y contextualizando esa parábola, y la forma en que el papá iba aplicándola a la vida nacional, familiar y personal.

Yo te lo escribo así como lo viví. Espero te ayude a vos también.

Hay un pasaje biblico, sobre todo en el Nuevo Testamento, en donde un muchacho le pide la herencia que le corresponde a su papá. Este se lo da, y el hijo se marcha, -dice el texto- que es el hijo menor; el hijo mayor por lo tanto, se queda con el papá. La historia no acaba en esa repartición de la herencia, sino que el hijo menor se lleva todo y empieza una etapa de la vida bastante controversial. Dicen que empieza una "buena vida", pero en placer, tener, y poder… (eso parafraseando un poco aquello de que muchos o algunos se han 'endiosado' y se sienten así, como dioses: poder, placer y tener). Total que este patojo hizo de todo, hasta quedarse sin nada; tuvo que buscar trabajo, comer lo que le daban a los animales. En otras palabras… lo perdió todo y se quedo sin nada. La regó pues.
Arrepentido, decide regresar donde el tata y pedir perdón. Lo pensó y decidió volver. Se dijo que pedirá perdón y que lo único que quiere es que lo traten como a un trabajador más… regresa pues, y el padre lo perdona y le hace una fiesta con todos los que en esa viña trabajan.
El hijo mayor se enoja por esa actitud del padre y le recrimina su manera de proceder con el hijo que despilfarró todo lo que tenia. se imaginarán ustedes ese enojo del hermano. El Padre, con mucha paciencia le explica el por qué de esa fiesta y el cariño que siente por él también. 'vuelve a vivir el hijo muerto'

Total, la parábola va por esos contenidos bien chileros. La verdad, yo que venía manejando en ese tráfico pesado de la noche (camiones, sobre todo), pues escuché atento al papá que hablaba con su hijo.


- Te imaginás, hijo, todo lo que hablamos en el salón: la tolerancia del papá; el desprendimiento del hijo y querer entender su libertad de manera solitaria, sin consultar con nadie. Vivir la vida, pero como él se lo quería gastar. El egoismo tanto del hijo menor y del mayor; porque quiera o no, los dos fueron egoístas a su manera. Te imaginás la calma del papá; es tanta que le da a sus hijos la total libertad para que maduren y sean conscientes de sus actos. Un papá que siempre estuvo al lado de ellos, pero que ellos no fueron capaces de verlo. El dolor que siente el papá cuando se le va uno de los hijos o ver como los hijos se mueren por el 'consumismo' material de la vida.

- Malaya papa (sin acento porfa, para entender mejor esa filiación entre el papá y su hijo), decía el hijo, si esos hijos hubiesen entendido al papá y disfrutar desde lo que tenían en su casa; su trabajadero ¿Por qué nos ponemos tan necios, cerrados, egoístas? ¿Es una etapa de la vida o es que siempre vamos a tener esa tendencia egoísta de la vida?

- Quién sabe hijo, porque de repente tenemos esas actitudes nosotros también: o nos hacemos como el hijo menor o como el hijo mayor. Las dos nos llevan a la misma relación humana de destrucción, soledad…

- Darse cuenta de eso, es tomar conciencia del pecado, no? -replicaba el hijo-. Papa ¿pecado? Quiero entender mejor esa palabra, porque hasta donde yo sé no he pecado.

Soltaron la carcajada cuando decían eso. Pienso que los hijos pequeños no son conscientes del pecado, pero cuando no hay una tradición de práctica de fe y religión, tampoco. Tampoco estoy diciendo que debemos inculcarles el sentido de la culpa, sino más bien, el estar siempre atentos a los valores de la vida. Pero bueno, fue valioso escuchar lo que seguia de esa conversación. Mientras tanto yo iba, no de prisa, sino muy despacio detrás de los camiones, para aprovechar mejor la plática que traía el papá y su hijo, o el hijo con su papá. No te desvío más, esto decían:

- Pues sí, el pecado. Esa etapa es dolorosa, descubrir que has pecado, que eres consciente de tu pecado. Es la muestra de que la regaste, literalmente. Y aceptar eso pues, lo que nos pasa, duele. Eso hace el hijo: le duele su actitud, su proceder y cómo fue 'malgastando' lo que le dieron, su libertad. Oíste que la maestra decía que el pecado es 'apartarnos del amor'; no mucho me gustó eso, pero yo me quedo con aquella reflexión del otro día: 'pecado es: robar' (cuando matas, cuando engañas, cuando robas las cosas de las otras personas, cuando eres infiel, cuando…) porque en todas, solo estás pensando en ti y no en las otras personas. Imagínate robarle a unos hijos el cariño de su papá, que es el caso de los hijos de los pilotos de buses, que ha sido asesinado; o en la infidelidad, se muestra el robo del amor sincero a la otra persona, el respeto...

- Uf papa, -decía el hijo. Me imagino que sí es doloroso, pero para eso tenemos que hablar y lograr la reconciliación. Por eso te decía que fue una noche triste, porque hemos hecho una confesión pública de nuestros pecados: el abandono, las familias separadas, la lejarnía. Esos son como los pasos importantes en la decisión de cambio. Eso entendí, tenés que darte cuenta que la regaste, como vos decís; pero no sólo eso, sino que también te duela.

- Sí hijo, creo que debemos pedir perdón por lo que hemos hecho; por lo que le hicimos a los demás, cuando solo pensamos en nuestra libertad; en lo egoísta que hemos sido en la relación con las personas. Yo pido perdón por eso.

Llegamos -les dije a mis tripulantes del taxi. Vi que se bajaron contentos. Me pagaron la choca de quetzales y me dijeron que me quedara con los cinco de cambio, porque era ya tarde. Se los agradecí, no porque me conseguí cinco quetzales más, sino porque me ayudaron a reflexionar también en el pecado, mi pecado. Ellos se abrazaron y entraron a la casa muy contentos. yo salí de la colonia y pensaba mientras recorría las calles de la 'siuda' : ¿seré un hijo menor o mayor?
Me salieron algunas lágrimas en los ojos cuando revisé lo que he hecho; mi proceder, mi forma de actuar. Lloré . Tenía tantos días de no llorar y ahora lloré por mi o mis pecados.

Vaya forma más linda de levantar la mirada, me dije, y seguí conduciendo al centro de la ciudad, para esperar otro turno. De hoy en adelante, seré mejor. Me gusta esa frase: hoy soy mejor que ayer, y mañana será mejor que hoy. Y eso como regla de vida. Te lo comparto a vos. Gracias por leerme.

lunes, 9 de agosto de 2010

¿cuánto gané?

hoy me acordé de todas y todos mis cuates; pero sobre todo de los que dejé en el pueblo. de aquellos cuates de donde crecí, de cuando fui patojo pues.

me acordé de esa tierra fría, pero con un calor humano tremendo. ah, qué patojada para correr en los arroyos, las montañas... o cuando íbamos a pastorear con los chivos las tardes (después de clases); jugar al trompo, a las canicas, al yoyo, o al capirucho; hacer nuestros barcos de papel; jugar al escondite o al tuero.

ojo, mucho ojo: todo lo hacíamos en casa, nada venia de fuera... (nada de: made in china)


y es que iba en el taxi, haciendo una vuelta por el altiplano y escuché esto que me invitó a pensar en esos buenos momentos que hemos tenido con los amigos. sé que abundan las historias de cada uno. ojalá esta sea una ayudita para recordar los buenos momentos.

por todas y todos los amigos, esta canción...
de repente te llegue a vos también.

lunes, 2 de agosto de 2010

déjame vivir libre

me gusto... de repente te guste también a vos, de repente

ganas de escribir y contar cosas

Siempre tengo esas ganas de escribir. Soy dichoso porque cuento con una máquina que me ayuda a realizar este ejercicio. La verdad, hay tanto temas que comentar; que los problemas sociales, económicos, politicos, culturales, religiosos, etc. Pero me he inclinado escribir sobre mi mismo, sobre lo que está ahí dentro, y por la falta de compartirlo con alguien; de alguien que esté a tu lado, que te escuche, que te apoye… pues te lo hago llegar a vos, porque de repente lo lees. El escribir sobre mí, es pues una necesidad.

Yo hablo mucho. Hablo del trabajo, te puedo contar todo un día sobre lo que hago, como lo disfruto; sobre los problemas, las ideas que tengo para mejorar esto, aquello; lo que podemos intentar… pero hablar sobre mí, lo que siento, lo que vivo, eso ya no es fácil. Es ese alguien que te acompaña y está con vos. El silencio es mi compañera de ruta, ha estado siempre conmigo por mucho tiempo, se irá conmigo cuando de el último aliento de vida… así será.

Malaya, quien tiene la dicha de conocerme se queda asombrado de lo que hago. Vivo del trabajo. El día que deje de trabajar, pues ese día ya estaré quién sabe como. Si no trabajo siento que soy inútil; como que no me he ganado dignamente el pan de cada día. Pero así lo vivo y lo siento. El trabajo es lo que me da de comer y es lo que me permite apoyar a los demás… en ese sentido, creo que ya se ubica uno para el momento.

No hay conformismo, estoy trabajando no por un dinero, sino porque hay una responsabilidad. Eso es lo que nos hace trabajar. No tengo para guardar, todo es para pagar. El dinero te da vueltas, viene y se va. Menos mal hay para comer y para vivir el día a día.

Hay tantas y tantas personas que no tienen como yo, que no tienen trabajo, que les hace falta darse ese gusto de comprarse alguito, que les de placer: un libro, una ropa, un… algo para disfrutarlo. Aún así, apretando esos recursos y sacrificando uno que otro gusto, pues me alcanza para comprar un libro y leermelo con mucho gusto. Me doy cuenta de lo que vale un libro y lo que significa para mí, porque sé lo que me ha costado y que puedo disfrutarlo en la lectura de las noches o de la madrugada, cuando el sueño se espanta. Se oye como aquella voz que te dice: shit, shit, es hora de leer... Luego se queda ahí en la librera, como recordándome que me ha acompañado en los momentos de soledad.

Un libro es un buen compañero de ruta, siempre me acompaña en cualquier esquina de este bendito país, a donde me lleva el trabajo Hoy me traje uno que habla sobre los q'eqchi'es y el despojo que han "sufrido" a lo largo de la historia. Este libro me lo han prestado, y por lo tanto, hay que cuidarlo más…

Hay unas páginas de internet que ofrecen también la lectura de libros. Es una gozada el bajarte un libro. La verdad no sé si hay algún cambio de escritura. No me he fijado, pero puede que cambie alguna palabrita, aunque lo dudo. Me leeré uno y te cuento. A ver, que libro será. Ya sé: la ladrona de libros. ¿Te lo has leído? Puchis, es calidad, lo leeré en versión electrónica nuevamente y te cuento si tiene cambios, aunque te digo, lo dudo. Pero lo que te digo, ahora hay oportunidad de leer gratis.

El otro día compartía un amigo, férreo defensor de los derechos de autor, porque es su trabajo, que era injusto que no tenga una recompensa el trabajo de alguien que escribe si aparece esta oferta de libros gratis por internet. Le recordé lo que dijo alguien del otro lado del charco: "yo que tengo plata me bajo lo que quiera y pago, pero si no tuviera dinero, pues (esto es agregado mío) lo compraría también en la calle"… me parece justo el criterio, pero cada quien mide los centavitos de su bolsa.

Por las ganas de leer y escribir, lujo y placer del día a día. Hoy me sentí satisfecho de trabajar por el pueblo.

jueves, 22 de julio de 2010

buscando chance

Estoy a punto de dejar el taxi, el que me ha servido para trabajar por unos años; bueno, en realidad no han sido muchos años, sino desde que encontré este trabajo de taxista (no hace mucho pues). Me he sentido tan a gusto con este carrito que lo he sentido tan mío (vas a perdonar mi constante repetición de mis palabras, pero es que yo soy así, ¿no soy guatemalteco pues? Digo mi, me; me di un mi golpe...), sabiendo que algún día me lo iban a pedir. Así de fácil es la vida. Hoy tenés este trabajo y mañana quien sabe.

Lo más lindo de este trabajo es que me ha permitido conocer gente; con algunas de estas gentes entablé conversación -shute que es uno-; otras veces iba lleno de pasajeros pero en total silencio; eso de llevar gente de un lado para otro me permitió conocer la "siuda" y el país; a veces me tocaba ir a altas horas de la noche y otras veces de madrugada.

Se hablaron de todos los temas por oir y comentar en ese taxi: la familia, los hijos, la soledad, los libros, la violencia, el miedo, la economía, la música, los enojos, eiceitera, eiceitera… es increíble como aprende uno de la gente en esos "ires y venires". Cuando me tocaba esperar algún viaje, pues "me leía un mi librito" que siempre me prestaban en una casa que me servía de biblioteca. En fin, no tengo de qué quejarme, porque lo tuve todo a mi servicio. (a que no te atrevés a contar cuantos me y mi he dejado en este párrafo)

Recuerdo que en casa de mis papás teníamos un televisor chiquito, en blanco y negro; para ese entonces me apuraba en los trabajos del día y así estar libre en las tardes y miraba un programa donde el protagonista era el carro y su piloto. Daba gusto ver ese carro negro que hablaba y hacía todo lo que le pedía su piloto. Me gustaba ver ese programa, y quería tener un carro así. "algún día" -decía entre mis adentros. Cabal pues, lo tuve y me sentí a gusto con este carrito, porque el mío le hablaba a toda la gente, compartía con ellos y ellas sus esperanzas, sus dolores, sus fiestas… hasta llorar a la gente vio ese bendito taxi.

• A dónde la llevo seño?
• Ah sí, claro que conozco la ruta al naranjo, no se preocupe la llevo hasta su casa...
• A dónde va señor, ah, claro los olivos, sí señor, conozco esa ruta…
• ¿al aeropuerto? Pues claro que voy, "ahorita" mismo... ("ahorita es ya" -decía mi mamá cuando le decía "ya voy…")
• Que al mercado, que al parque, que al guarda, que a la antigua, que a san lucas, que, que…
• Sí, me fui a cobán, xela, al mar…

Púchis, sí que recorrió esquinas este bendito carro, o mejor dicho, me lo llevé a muchas esquinas, o me dijeron que me fuera a esas esquinas.

El otro día me llamaron para ir a la feria del libro. Me espera -dijo el señor, o si prefiere se viene conmigo. Venga lo invito a ver los libros y de repente le gusta alguno y se lo compra. Cabal -le dije-, de repente me animo y compro uno también, o en lo que usted compra yo oigo una de esas exposiciones de estos señores que aparecen en el programa. Total, que en lugar de comprar un bendito libro, terminó regalándome el libro que se llama "el hijo del acordeonista". Vieras vos, qué chulada de libro para leer.

Puchis, pensándolo bien, me toco disfrutar grandes momentos en este bendito taxi. A Petén, a Sololá, Xela, Reu… ja! Cuántas esquinas no recorrió este bendito taxi. "así son el vide" -decía aquel señor de la aldea aquella, la verdad es que dejar el trabajo de taxista es algo triste, porque uno se acostumbra a -como te decía- estos ires y venires, pero ahora tendré que buscar un nuevo chance. Malaya, como está de difícil que le den a uno un trabajo. Claro, yo quiero un trabajito que me permita comer dignamente día a día y disfrutar la vida de "lobo estepario".

A ver si no me toca inventarme un chance, porque ya ves, en la calle, para ser preciso, en las esquinas hay gente que aprovecha los semáforos en rojo para hacer unos lenes. Hay quienes con tres naranjas empiezan a hacer cosas bien bonitas. Si no le dejan ningún len, por lo menos se come una su naranjita. Digo yo.

Hay otros bien pilas, aparecen con unas sus antorchas de fuego y empiezan a girar y girar… pobrecitos, además del humo que le dejan todos los carros que pasan de un lado a otro, terminan "chamuscados".

En estas esquina se ven de todos vos, desde niños y niñas que te venden la lotería, los bananos, las flores, unos tus lentes "raiban pues", hasta el viejo aquel que con sus muletas y una corona te pide pisto. Por cierto, hace días que ya no lo veo; ¿le habrá pasado algo al don? Espero que no se lo haya tragado el "hoyo de la zona 2", porque por esa esquina lo miraba. En el lugar del don hay una doña pidiendo, en una palanganita, lenes. ¿será que solo se cambiaron de lugar estos dos?

Estaba pensando que tal vez sería bueno dedicarme a cantar. Tengo una guitarra que me acompaña en mis ratos libres; pero cantar en público es otra cosa, solito hasta uyuyuy grito, pero en público, pa' que te cuento. Ahora que lo recuerdo, hace unos años me invitaron a cantar en un colegio, era para recaudar fondos para la hermana república de El Salvador, si mal no recuerdo (parece que les tocó un terremoto terrible, o tormenta?, pues ahora mismo no se me viene qué fue). Yo fui, pero no ensayé nada, y según yo iba a cantar como "chente" y que la gente me iba a seguir con mis canciones (trova, vos, pura trova) y nada, los patojos ya estaban en otro rollo. Se me quedaron mirando, como diciendo,¿y este de dónde salió? Ja, vos! Empecé a sudar frío, frio, frio… medio canté las dos canciones que seguían y me bajé como un chucho asustado, con la cola metida entre las piernas. Regresé mudo a la casa, con un diploma "de reconocimiento…". De plano que yo no ser artista pues. Así que pensándolo bien, con esto que pasó en aquellos años, pues tengo miedo de cantar, de repente me animo, pero eso será "un de repente".

Pero si no consigo chance aquí ¿qué hago?, le he estado dando vueltas a esa cosa de salir de este país para buscar chance allá por el norte. Me resisto a salir de mi país para ir y trabajar en el otro continente, eso será lo último que haga tal vez en esta tierra, porque ahora le ponen muchos peros a los paisanos que están en alguna esquina de este mundo: o los persiguen por ser morenitos, bajitos o "sospechosos"… malaya el trabajo, la familia, el país y un montón de necesidades que tenemos ¿por qué las fronteras y por qué nos cuesta tanto lograr ese equilibrio entre la ciudadanía mundial?

Te cuento cuando tenga otro chance. Adiós pues.

martes, 29 de junio de 2010

el papá virtual

En esas cosas curiosas que uno oye en su taxi, les cuento esto que hablaban dos personas que pidieron hacer un viaje:

- Ah! vos, pero está duro ser papá ahora, imaginate que yo sólo me comunico con mis hijos por internet.
- Bueno, pero los ves? -Preguntaba el otro.
- Que va, no te digo pues que es sólo por internet.
- ¿Y cómo funciona eso? Porque ha de ser chilero, no?
- No'mbre, solamente mirás a tus hijos por una cámara que tiene la compu. Fijate que tuve que comprar la cámara, unos micrófonos que se conectan a la compu, y usas una herramienta que se llama "escaip". Fijate que es gratis.
- Chileron se han de mirar y uno "to'o feyo".

Soltaron la carcajada y yo me reí también con ellos...
Les iba oyendo en su conversación y risas, pero la verdad a mí me sonaba feo eso de que los hijos y los papás solo se comuniquen por el internet. No hay duda, la tecnología ha dado un gran avance en estos casos y comunica mejor a la familia, porque imaginate los años aquellos cuando se usaba la carta: Tenía que esperar uno un gran tiempo para tener noticias de sus seres queridos que estaban lejos; bueno, también estaban los telegramas. No que ahora, 'al chilazo' te enterás de todo: chismes -las que nos gusta y con la que hacemos lata al cuate o la cuata-, sobre política, economía, cultura, eitecitera, eiceitera...

- ¿Y dónde están tus hijos pues?
- Del otro lado del charco vos. Están lejos. Estoy triste porque apenas logro verlos. Uno quiere abrazarlos, jugar con ellos, platicar sentados, salir a pasear y correr, o leerles un librito. Malaya si tuviera "lana" para echarme unos mis viajes y estar un tiempo allá...

Le oí un suspiro tan profundo, y una mirada hacia el techo del taxi -que por cierto es gris- como dándole un día todo nublado a uno. Es como la ceniza de volcan que cae, o como tormenta Agatha, o tormenta Alex… o lo que sea…

- Yo que vos me iba mano, y me pongo a "chambear" allá, aunque sea para lavarles los platos a los dones de allá. Porque por los hijos, uno hace todo lo posible vos -decía el sabio ese-.
- No vos, aunque sean solo frijolitos con tortilla lo que coma cada día, pero estoy mejor aquí
- Pues cómo ha cambiado la familia. Son otros tiempos vos, tenés que acostumbrarte y "hacerle ojo al macho"
- Se dice fácil vos, pero no es igual.
- ¿Pero están felices ellos?
- Pues para que estén felices se fueron, eso me dijeron. Date cuenta en este país ya no se puede vivir: violencia, inseguridad, no hay liberta' -me dijeron. Nos vamos paya', porque allá si es la pura felicida'.
- Malaya vos, en dónde está ese paraíso que decís; porque esa es otra cantaleta manito, perdoná que te lo diga, pero esa es la verda' mano. No hay duda que debemos luchar para que nuestras familias permanezcan unidas y felices, porque sí se puede vos. Los problemas se pueden tratar, analizar, evaluar y volver a levantar la mirada para estar juntos. De plano, si no se puede pues por lo menos lo intentaste ¿no? Eso es lo que pienso por lo menos yo. Porque no hay que ser, tenemos fama de violentos, de peligrosos, de todo lo peor que se pueda decir de nosotros, como si en los otros países no los hubiera,
- Si vos, tenés razón, pero son dos temas distintos: La familia y el país.
- Bueno, pero en este país estamos, en este país trabajamos, en este país luchamos. Queremos un país sano para nuestros hijos.
- Bonito se oye vos
- Bueno, pues vamos a trabajar por ello, cada día, minuto a minuto, segundo a segundo. Trabajar por un mejor país, para que otras familias no corran esa suerte tuya. Por ellos y nosotros, creo que vale la pena luchar porque tengamos una "guatemaya" hermosa.
- Quien sabe vos, porque ya creciditos, con más ideas, ambientes… ya no les gustará visitar a este viejo
- Que viejo ni que nada, y mejor nos bajamos aquí, porque si no, nos vamos de largo. "Nos deja aquí joven, en la esquina del mercado", dijo.

A sus órdenes señores -les contesté. Me pagaron y se bajaron corriendo

- Apurémole pue, porque un caldito caliente aquí en el "merquis" nos caerá bien y después compramos los chojolitos de la semana.

Aceleré y me fui pensando que yo también quiero trabajar por un mejor país; entregarme por hacer bien las cosas y luchar junto a los demás personas cuando me necesiten. De todos modos, decía, el concepto de familia está cambiando, los sociólogos tendrán que plantearse nuevamente el concepto aquel "es la base fundamental de la sociedad"; de repente es la "base fundamental de la globalización"; y también -por qué no?- de la globalización de la información. Pensaba en eso cuando 'me' llamaron para otra carrera en 'mi' taxi.

- A sus órdenes, voy ahora mismo donde usted…

De repente regresen los que están lejos. Iba manejando imaginándome ese paraíso que hablaba el don, de repente lo vamos a tener nosotros también y aquí, de repente...


miércoles, 16 de junio de 2010

calor/frio/lluvia

“Estos días que me ha tocado estar de un lado para otro -como decimos en estas tierras-, pues no he dejado de sentir aquello que se disfruta entre el día a día: el clima. En estas necesidades que uno tiene, y para no hacerle mala cara al trabajo, pues me tocó estar unos días haciendo viajes al norte de este bendito país.

Ja!, puro calor, cerca de 40o. Es lo que se siente en el Petén. Quienes han tenido la dicha de venir por estos lugares pues sabrán que además del encanto de sus "ruinas", pues tiene sus ríos –bueno, tiene algunos de sus "ríos"- mas o menos. Dice que algunos ríos los prestan los cuates aquellos para repartir el agüita en su parcelita. Pero que los hay los hay todavía.

Bueno, mientras yo estaba en este bendito calor, de esta bendita tierra, por este otro bendito lado del país se sacudían las casas de puro miedo ante la lluvia que azotó, golpeó, vapuleó y somató a las pobres casas del pueblo. Al ver algunas fotos de las aldeas y comunidades del pueblo, pues es de asustarse y –te digo- tremendamente por tamaño golpe que recibieron los paisanos de este bendito país. "ojeando" las notas de los periódicos, pues se podía entender lo que vivieron muchas personas: perder la casa, perder la cosecha, perder a un familiar o a toda la familia que murió porque le cayó la casa encima, porque “se los llevó el río”, o porque la tremenda correntada se los llevó. Ha sido duro pues lo que le tocó vivir a este país.

Por eso te digo, entre el calor, el frío, y la lluvia, que siempre nos quejamos:
-Ala! Que que calor hace ahora
-Ala! Que qué frío se siente

No te digo pues, mientras unos estaban muy destapados, con una playerita y pantaloneta, las "yinas" (los caites pues) -como yo- otros andaban buscando ropa seca gruesa para resistir el frio… ahora mismo ya no se le atina al tiempo este que nos toca vivir.

Te cuento, cada vez estamos terminando con el bosque, estamos tirando la basura en donde se nos de la gana, estamos usando cada vez más químicos en el campo, porque la plaga está muy metida –“si no, no nos da nada la tierra”- dicen”

Púchis!!, todo eso me venía contando el primo que se subió al taxi para que le hiciera "un su viaje", para donde "una su tía". Quería saber como andaba porque ya no tuvo noticias de ella después de la gran arena que cayó por lo del volcan pacaya…

Tremenda pacaya uste' -decía el primo este. Yo le oía y le decía que sí a todo, porque era verdad, toda Guatemala quedó sacudida y movida. 'No te digo pues' -seguía diciendo-, somos un país en construcción, nunca terminamos de estar bien. Si no es por una es de la otra. Yo le entendía en esas sus vueltas de decir las cosas.

'Bueno, a todo esto' -se quejó-, ¿cuánto costará el que nos den la ayuda y cuánto no se van a echar a la bolsa los que siempre saben sacar ganancia de esto: la construcción, la alimentación, y sobre todo, recuperar la cosecha para este año? A estas alturas será difícil tener asegurada la tortilla de cada día. Nooooo, primo -me dijo-, otra vez va a estar jodido este año.

Llegamos, le dije. Bueno ¿cúanto me va a cobrar primo?
- 25, dije
- Puchis, contesto
- Es que la gasolina está cara uste', atiné en decirle
- Va pue, ¿me da factura? -me guiño el ojo- Se bajo y se santiguó para caminar hacia la colonia.

Yo seguí mi ruta, mirando en el retrovisor pa' ver dónde agarraba el don este que no paró de hablar en toda la ruta. Me dije que no iba a seguir trabajando hoy, que mejor me iba pa' la casa para seguir limpiando un poco más la arena que se coló en la casa aquella que tengo. Malaya, días duros que nos tocó vivir en este país.

lunes, 3 de mayo de 2010

el celular

Vaya descubrimiento y aporte que se ha hecho a la humanidad con este aparatito. Hay de todos los gustos, estilos. Para que te cuento, hay hasta para chileriar "diamontón". No, si para hacer recuento: hay algunos que tienen hasta dos o tres de estos aparatitos y, para estar atentos dicen: el de la oficina, el de la casa, y el de los otros negocios...

Y ese, es el nuevo comunicador de ahora. El celular. Puchis vos, ese nos ha robado la comunicación entre nosotros. Hemos perdido el dialogo entre nosotros mismos. Estas almorzando y estás mirando cada rato esa babosada, para ver si te llaman o hay algún mensaje…

El otro día me tocó llevar a un señor en el taxi. Mano, desde que se subió estaba con su cel.
- Perame un ratito, dijo. Y me preguntó: ¿cuánto le debo?
- Veinticinco, le dije
Casi me los tira vos y se fue hablando con el otro ¿o la otra? (es que uno ya no sabe mano, como hay pa todos los gustos). Así es la vida en el taxi, te encontrás con gente que te va hablando en el trayecto: te cuenta sus cosas, te hablan de la situación jodida del país, o por hablar de algún tema interesante. Yo siempre aprendo de ellos, pero también aprendo de los que van colgados de su celular. Vieras, las charadas que se oyen.

Mi jefe me pidio el otro día que fuera a traer un carro a cobán. Me fui en la camioneta pues, y sentado dije, "qué chilero porque ahora si me toca ver este paisaje" y el que iba al lado mio, un patojo, pero bien patojo vos; Desde que se sentó, se acomodó y guiri, guiri, guiri, guiri, en el cel. Por lo que entendía iba hablando con una chava. Le decía a ratos "perame" y contestaba otra llamada: "simón, Sí vos, voy para allá, te llamo cuando llegue"… y luego regresaba a la otra llamada: pues sí, me decías… guiri, guiri, guiri. Llevaba dos celulares, cuando se le terminó la carga de uno, le cambio la tarjeta (el chip, pues) y siguio hablando...

Puchis vos, sin mentirte, en todo el camino se fue hablando. (Xdiosito) "Pordiosito". y se bajó todavía hablando.

En todo el trayecto, yo que quería contemplar el paisaje, pues nada, me sonaba esa onda de los patojos: "órale, simon, sipue, no jodás, p… no chi…" y tema de interés para aprender, nada manito, pero nada que diga uno que valió la pena escuchar a este maistro… puras "pajas". Yo me le quedé mirando un rato vos, 'de repente se corta' dije, y neles. Me miró así con cara de pocos amigos, y luego sonreía a quien le hablaba. Ya no hay "respetación" a los adultos. Le dije: "muchacho, ya cálmese un poco y dígale que le llamará cuando llegue". Como si hubiera hablado al viento. Se fue...

Terminé diciéndole: "me das permiso" y me fui para unos lugares más atrasito. Ya con dolor de cabeza y con esos merequetreques pues el viaje se hizo largo y "feyo".

Pero eso no es nada, dicen que mi jefe, que nos ha dado celulares a todos. Eso sí, no nos regala nada de llamadas, todas te las cobra vos, y eso que la factura se la regalamos: Dicen que dijo que hiciera un "culebra" que mirara todos los recibos para ver con quienes se comunica uno más y cuánto tiempo habla uno con el otro, o la otra. Es que así como están las cosas, creo que no se vale vos. ¿No sólo nosotros pagamos las llamadas y todavía hacerte esto? Y quien lo dijo es de fiar vos, porque ha venido para eso: controlar y rendir informes… ni modo, "así son el vide", dicen los muchachos.

Pues sí. Con esto de los celulares hay tantas tentaciones ahora, te ofrecen planes "dialtiro", diría mi mama, para que hables todo el rato que querrás. Yo digo que por eso es que los muchachos hablan montones y montones de rato. Como "aishta" el tata que paga todo.

No te quiero contar los mensajes que llegan. Hay unos que dicen que me gané unos cuantos miles de quetzales, otros que me gané un carro… saber vos, pero son vivos los que te mandan estos mensajes. Toca de todo vos. De todo.

El otro día me entró un mensaje, justo un domingo que dormía, pensando descansar hasta despertar, pero naa, entro un mensaje que decía algo así: "ya no me llame nunca a este número, por favor". Puchis, lo leí y lo borre de una vez, porque no hay que ser, así no se vale; interrumpirle a uno un ratito de descanso pa decirle eso, me levanté, hice café y le hablé a mi taza: "¿y ahora qué hiciste?", le dije. Por eso en las noches, cuando no estoy de turno en el chance, pongo en vibrador el cel. Así no oigo los mensajes que entran a esa bendita cosa, hasta miedo le tengo.

De repente me llegue un buen mensaje otro día. De repente.

martes, 27 de abril de 2010

Efemérides

Mientras esperaba hacer algún viaje, leía en el periódico una buena nota sobre las efemérides. El caso es que hemos llenado ya el almanaque, decía, de fechas importantes, sean estas a nivel local, nacional e internacional. Y tas, tas, tas, citaba todos los días por haber y existir… me causo una tremenda gracia y me he reído de esta locura con la que nos estamos orientando. Yo por lo menos ya me sé las fechas importantes de estos tres meses que vienen (mayo, junio, julio)…

Estas fechas las mira, las oye, y los lee uno desde la televisión, la radio, la prensa escrita… en esas estaba cuando me salió chance.

- Ay! Cuánto tiempo se invierte a estas fechas, y cuánta gente escuchará.

Eso le oí decir a un cuate que subió al taxi con una cuata. Por lo que pude oir, el cuate trabaja en radio y decía:

- Imaginate, todo el tiempo que invertimos en la producción de una cuña radial; me pregunto ¿nos escuchará la gente?
- Pues saber tu, decía la cuata, porque yo ni radio oigo…
- Ala, me mataste vos, decía el chavo, porque cada año estar pensando en esas fechas pisadas…
- Bueno, por lo menos tenés creatividad y vas mejorando tu producción de radio
- En eso si tenés razón; más tarde me servirá pa'alguito.

Yo que estaba en el volante, me metí de "shute" y le dije:
- Yo si escucho usted, porque uno con este trabajo lleva la radio siempre prendida, pa no aburrirse pue… y más de algún mensajito le queda a uno en la cabeza. Me gustan aquellas que hablan de educación, relación intercultural, justicia, tierra, derechos humanos. Son bonitos uste'

- Ya ves, eso que yo no oiga radio no quiere decir que mucha gente no escuche esos mensajes, dijo la chava, mirando al moreno ese que iba del lado "isquierdo" del taxi.
- Pues sí, dijo y atinó con mandarme ese mensaje: "Que bueno que las escucha usted"
- Ya ve, la necesidad pues, pero cuénteme, se va a echar algún día un "güen" mensaje para nosotros los taxistas.
Se lo pregunté así a quemarropa
- No lo habia pensado pero creo que sí, le voy a cranear uno, me deja su número de celular para llamarle y decirle que puede oir ya su cuña.
- La "cuñada" será, pues ahí tiene mi número de taxi, el 666 Txs.
Y le dí mi número de celular por si las moscas… uno nunca sabe, porque puede que sea un buen "marchante" o cliente pues.

- Y por cierto, atinó a decir, y cuándo es el día de los taxistas?
- Ja! Le dije, pues le toca averiguarlo moreno.

Esa tarde nos reímos a carcajadas, los dejé cerca de unas oficinas, lugar donde trabajaba el chavo ese. Me di la "güelta" y regrese por alguna ruta incierta, pa' ver si alguien llamaba para hacerle su "carrera. Pero me fui pensando en eso de las fechas importantes; pero pensándolo bien, estas fechas son como la necesidad que tenemos todos para pasar un rato juntos, sentirnos en grupo o muy contentos de nuestro "gremio". Te imaginás, el día del contador (de chistes); el día del borrador, el día de la pereza. Ponéle todo lo que querrás. Pero lo más contradictorio, es lo del primero de mayo… de plano toca trabajar vos, yo por lo menos estaré en ruta, llevando y trayendo gente de un lado para otro.

Me llevaré a la gente a la marcha, eso me dijo el señor aquel que te conté… el bigotudo. En el taxi estaré llevando a la gente que irá a juntarse por el "muñecon" de la zona cinco de la capital; la gente que irá a recordar a los que lucharon, a los que dieron su vida por condiciones dignas del trabajador... a reclamar y exigir más derechos laborales.

Cuando termine la marcha, de plano que se irán a "chupar" al portalito:

- Me das una mixta
- A mí una oscura
Una clara, porfa
- … ¿sipues, y las boquitas? Esas mismas "papa", las que me gustan…

Y así se va la tarde y feliz porque mañana no hay chance,

- Mañana es domingo muchá, que "chilero". Lástima que hoy no hubo puente…

De plano que la calle como no puede reclamar, pues estará llena de papeles, miados por aquí y por allá, plásticos tirados en cada lado (bolsas de nailon y botellas).

Malaya, digo yo, de repente tengamos que poner "el día de la protesta". Vos qué pensás, te parece la idea: "el día de la protesta"

De repente lo lleguemos a celebrar, como ahora se vale de todo, pues no queda mal un día como estos, sólo para juntarnos y hablar babosadas. De repente.

martes, 13 de abril de 2010

el pan nuestro de cada día

Ah, aquellos desvelos de "los años maravillosos" (¿te acordás de esa serie de televisión?). Pues algo así te voy a contar.
Se hace entre marzo y abril, siempre entre esos meses de cada año. Bueno, pues en esas fechas, a nosotros nos tocaba desvelarnos con un olor a pan que nos llegaba toda la noche…

Estos eran desvelos que hacíamos por turnos entre los miembros de la familia. Había que estar con todos los ingredientes preparados para el pan de semana santa: harina, azúcar, huevos… etc.

En la casa de aquel don, que vivía a la "güelta" de la nuestra, se hacía el pan. "¿a ver?" decía el don, "¿qué traen ustedes para su pan de semana santa?" y nosotros, rápido le dábamos el canasto con todos los ingredientes para el "rico pan" de la semana santa. Nos podía tocar a las 2 0 3 de la mañana, pero le entrábamos con ganas a "cuidar" nuestro bendito pan. Ni modo, si era santo. Con el tiempo, entiendo que comerlo daba gusto. Púchis! Con la tremenda desvelada que nos dimos pues...

Por casi un mes el negocio iba bien para los panaderos, especialmente en ese lugar que te cuento:
• "aquí si sale rico el pan uste';
• ese si es "güen" pan" decían todos.

Yo pensaba que eso no podía ser cierto, porque casi todos le estábamos echando lo mismo: que azúcar, que harina, que huevos… (al suave pue)

La diferencia del pan estaba en la cantidad. Los que tenían más dinero, pues de plano que se mandaban con hacer más panes, y se daban el lujo de pedirlos en distinto tamaño. Mi mama, por si acaso, los pedía "regularcitos, don chepe, gracias, sólo le pido que me haga tres grandes: así veee" y hacia con los dedos de las manos una torta enorme.
lo distinguía los adornos que le ponían a los benditos panes: que anís, que harina, que, que, que… la verdad, solo con sentir el olor que salía del horno, pues ya estábamos disfrutando el pan…
Yo como siempre me imaginaba llevándome un pan -regular- para la escuela y chilerear con el tamaño del pan, pero siempre habían unos más pilas, que llevaban el pan más grande… malaya, te imaginás todo el mes de marzo o abril haciendo esta 'güeviadera' de pan?

De plano que actuábamos como judas en la casa. Mamá lo sabía pero no decía nada, porque a pesar de que escondía -según ella- el canasto sobre el ropero de la sala, siempre encontrábamos la manera de sacudirnos un pan… lo chistoso de esto es que entre los tres hermanos, que nos lleváramos un pan diario cada uno, echá cuenta… pues la cuota bajaba. Era el mes en que mamá decía entre su seriedad y sonrisa picaresca: "saber por que hay más ratones en este mes, a pesar de que en todas las casas se ha hecho pan"
Nosotros por si acaso añadíamos: "será el judas". "pero que no lo vaya a ver, porque si lo cacho…" sentenciaba entre risas. Incluso ella colaboraba cuando salíamos de casa en esas mañanas, nos preguntaba: "ya llevan todo lo que necesitan hoy?" sí, decíamos con cara de judas inocentes.

Alguien me puede decir si eso era pecado? Porque la verdad, se hacía el pan para comer y no para guardarlo, digo yo. Además, era el mes en el que llegaba pan de todos lados. Desde el jueves por la mañana, ya oíamos que tocaban a la puerta y que "le manda este pan" doña marina, que de doña rosa, que de doña tina, que de la comadre, que del ahijado, que de la abuela, que de la tía… que, que… y así se juntaban otros dos canasto más de pan. Ni modo, mi mama bien lista, de tres panes que llegaban, ella mandaba uno de los nuestros. Así que matemáticamente salía bonita la cosa: la multiplicación de los panes; cabal, así como lo dijo el "maistro" aquel.

Hoy me caminé todos esos lugares donde se hacía el pan, vi el horno viejo del vecino… todavía hacen pan, ya son los hijos de los hijos. Oficio digno vos, estos son los que concretan la oración aquella que dice "danos el pan nuestro de cada día". La verdad, todavía llega, cada día, a la misma hora, en la misma tienda. Que calida' de pan, bien riiiiiiiiico.

Mi mamá, por si las moscas, me sentó a la mesa y me dio de desayuno la miel (que miel, la que ella sabe hacer) y un pan.
"apúrele, para que no se le mosquee". Yo comí rico este jueves santo: pan con miel, como se sabe hacer en mi pueblo.
Y vos? Qué comiste?
De repente me contás, de repente…

Mientras mi mamá suspiraba… "ah, ya no'mijo…. Todo está tan caro ahora, que el pan que se manda hacer, es sólo para los de la familia. Así es que coma porque mañana, quien sabe…"