martes, 27 de diciembre de 2011

novelas de llorar

  • Con todo lo que se fue acumulando , los meses, los días… pues se fueron haciendo los años, pero toca escoger entre lo que ha quedado a lo que realmente da vida, o por lo menos, que eso nos recuerda grandes momentos que ha vivido uno.
  • Mmmm, pues hay de todo en esta historia usted, porque vea pues, hasta libros se escriben sobre eso. Ya se imagina usted tener un libro escrito sobre su vida…
  • Ja! Sería chilero usted, pero "nanay", creo que ni para eso tengo la estrella a mi favor…
  • Por qué será que algunos que escriben, con el tiempo tienen ya su librito y se lo van pasando de aquí para allá; sin embargo, los libros que nosotros hacemos, pues esos no son comerciales, solo se leen con la madurez, si usted quiere hasta los puede piratear y listo; pero cuente ¿qué fue eso de acumular y tener mucho escrito?
  • Pues verá, estuve limpiando la casa, y empecé a encontrarme con los documentos que me han dado vida, dolor, historia. Papeles de mis hijos, dibujos, trabajos, las cartas que en aquellos años nos mandábamos, porque mire que ahora ya no existen esas cartas, solo por correo electrónico. Que si no tiene un correo electrónico, pues está fuera de la tecnología. En fin, había muchos documentos, libros, fotocopias de libros. Ala! Toda una década de pura vida, como dicen los ticos
  • Ya! Es decir, hubo papeles para quemar pues, como quien dice, usted quemó el diablo algo tarde…
  • Pues algo así, porque ya ve, me encontré con la incertidumbre, o duda de si tirar o no tirar esto, aunque al mirarlo me causaba tanto dolor y rabia. Es que en la historia de vida, los proyectos, hay mucha tela que cortar usted.
  • Me imagino, me imagino, pero también pienso que es necesario cortar usted, hacer el cambio con la cara levantada, mirando hacia adelante y quedarse con las dos cosas que hubo, si usted quiere llamarlas las buenas o las malas
  • ¿cómo si?
  • Porque 'dese' cuenta, no hay nada perfecto, siempre estamos aprendiendo y creciendo, por eso le digo, entre lo que hemos vivido, o lo que nos ha pasado durante determinados momentos de la vida, pues se nos convierten en experiencias, y eso nos impulsa a seguir construyendo las relaciones sociales con mayor libertad. Es decir, porque ya sabemos de donde flaqueamos, por tanto, no se vuelve a repetir, así de más clarito ya no más…
  • Pues tiene razón, por eso me quedé con algunos papeles guardados en el archivo, que pesaban como cien difuntos usted, ja! Viera lo que costó llevarlo a 'tuto' para pasarlo a la otra casa…
  • Pues ojalá que así como pesado estaba, así también se logre entender que no hay por qué repetir el dolor y sufrir uno y los demás
  • Ojalá uste', ojalá, porque la verdad yo lloré, en algunos ratos me aguantaba para que no me vieran chillar…
  • Cae bien llorar usted, y recuerde que es el baño que se da el cuerpo para quedar limpio, así que no le de pena, porque para llorar no hay edad…
  • Lo dice por mis canas verdad? Pero tiene razón, iba con el corazón mojado, como dos aguas o ríos que se encuentran, el de mis ojos y el del corazón… que cuando se juntaron, hacían un gran río
  • Ya, ya, hasta de poeta melancólico me salió pues

Me imagino que los señores tenían ya algún rato de estar hablando, porque cuando se subieron a mi taxi, ya estaban con ese tema. Yo como iba manejando despacio, pues les iba oyendo alguito su conversación. Se bajaron y me pagaron, se cruzaron la calle y entraron a un centro comercial.

-No hay duda-, pensé, hay en nuestra historia de vida una serie por contar, yo como siempre ando pescando lo de lecturas, pues me quedé bajando libros, así como decimos aquí, bajando libros, para ver si encontraba algo que nos contara historias de vida… se que los hay, porque algo he leído de mujeres haciendo historias, de campesinos o del pueblo indígena que hacen historia desde sus luchas. Hay buenos libros sobre eso, pero los libros de la vida, esas que parecen novelas, como decía el don, en donde uno llora, pues quien sabe…

¿Yo no sé si vos te has leído algún libro que te haga llorar? Que yo recuerde, cuando me dijeron que tenía que resumir esa novela lloré de la rabia, pero también lloré cuando fui leyendo la historia, ese libro se llama "maría", de Jorge Isaac, hace muchos años eso… pero ahora, la historia de este señor me hizo llorar también. Es otra novela.

Hacemos novela de nuestra vida, pero ojalá no sea para llorar. De repente, de repente no hay que llorar sino reírnos a carcajadas...

jueves, 15 de diciembre de 2011

cabal

A veces me toca hacer los recorridos por la ciudad en solitario. Me digo: "está silencioso", porque no hay gente que te pida o llame para un viaje. Entonces se siente uno solo. Estoy tan acostumbrado a hablar y hablar, que a veces me quedo callado y solo me queda mirar la o las acciones que hace la gente: van de compras, llevan comidas… los supermercados están llenos, sobre todo en esta temporada, la navidad que se acerca. Hay gente feliz y gente muy seria. Algunos dicen que este mes es el más bonito del año, la verdad, a mí me parece que todos los días del año son bonitos. Todo depende de como lo vivás y hagás hermoso… indudablemente que es el mes donde más se gasta, porque dicen que tenés que pensar en el regalo, en los tamales, en el convivio… yo, lo que soy yo, pues agradezco los viajes de un lado para otro, porque siempre tengo para ir pasando el día a día...

- Señor, señor, pare.. . Me lleva porfa,

- Con gusto señor, a dónde va

- Voy comprarme algunas uvitas para estas navidades…

- Por cierto, a usted lo he visto en otro viaje que le hice hace algunos meses

- Y no se equivoca joven, porque cabal, usted me llevo ese día a uno de los lugares que quería ir a comer
- Mmmm, ahora no recuerdo hacia dónde lo llevé don; ¿pero va para comprar unas uvas?
- Si usted, es que me dieron ganas, y debo prepararme para las fiestas que se avecinan. Lo hago desde ahora porque después ya no me quedará tiempo.
- Pues usted dirá, si quiere lo llevo al mercado central o algún súper que usted me diga…
- No, creo que mejor al mercado, para estar más de cerca al pueblo, porque es el único que le da a uno las ganas de vivir y sentirse al lado del otro…
- Me parece, comparto con usted ese sentimiento: sentirse con el otro… aunque sea solo el caminar, verdad? A veces yo siento esas ganas también, sentirme que estoy en este mundo y caminar con la gente, o por lo menos sentir que hay gente. Es un poco loco lo que le voy a decir, pero salgo con un libro, me siento en la calle y, en una banquita, me quedo leyendo. Es solo la sensación de sentirme en este mundo
- Cabal joven, cabal, porque a mí me pasa lo mismo. Quiero sentirme en este mundo y por eso busco donde está la gente y por eso las ganas de caminar y reir, aunque no le correspondan a uno.
- No si es para eso, mejor usted se cuenta un su chiste y se ríe solo, para no sentirse así.

Nos reíamos con el don y fuimos camino a donde él pedía. Hablamos de la soledad, de la perfección, de los regalos, de las nostalgias de querer sentir a los que más amamos cerca de nosotros…

- He sido un papá virtual por algún tiempo usted, pero me da rabia no poder abrazar a mis hijos y sentirlos aquí conmigo -Y le caía la lágrima en los ojos mientras contaba esta historia de relación con sus hijos- no me quejo que la tecnología hace un gran milagro hoy, pero a veces el sacrificio de ver, no sentarme a comer un helado con los hijos, o cantar o leer es la tremenda ausencia que siento.
- Lo entiendo señor, y solo me atrevería a decirle que cuando los vea, pues toca hablarles con calidad, preguntarles sobre su vida, sus amigos, su nuevo mundo que se construyen alrededor de las otras personas. Ellos y usted ya son ciudadanos del mundo. Eso es lo que somos, ciudadanos del mundo; al diablo con eso de que tengo lo puro y sin eso no hay nada mas…
- Puchis! usted, eso le salió así de puro, puro. Es cierto, para ser ciudadanos del mundo tenemos que estar abiertos para conocer, aprender, y aceptar las otras maneras de ver el mundo de las personas.
- Cabal uste, cabal… conozco a algunas gentes que quieren irse a Colombia, o a Brasil… pero salir de aquí y "nacer de nuevo"
- Me parece, hay que nacer de nuevo… eso es muy humano también, y cabal, es el derecho y deber que tenemos los ciudadanos: nacer de nuevo. Ahora que lo oigo, ¿se ha dado cuenta que hemos repetido como seis veces esa palabra "cabal". Siete con la de ahora...
- Ja!! Ni le quiero contar, el otro día que me pidieron un viaje a san Salvador. Calidad usted. Leí un epitafio que decía: " fue un hombre cabal: honrado, honesto, solidario" Ese epitafio me dejó helado, porque no sé si el ser humano logra ser "cabal".
- Dese cuenta, esa palabra la usamos en "don justo cabal", para los asuntos de dineros; en la venta: "peso cabal"; en la afirmación de una verdad: "cabal" ¿pero somos de verdad eso, cabales?
- Tal vez tenemos un lado oscuro usted. Somos una especie de machete de doble filo, o moneda de dos caras…
- Mmmm, pues creo que no en el sentido de hacer daño, sino en el camino de abrir brecha y que lo malo, lo que llamamos malo, sea lo menos que salga de nosotros, para llegar a eso que decimos cabal….
- de repente -contesté- de repente...

El don se bajo donde pidio, ese día no hubo más clientes, así que aproveché para leer y esperar hacer carreras, sentado en el parque. más tarde, noche diría, seguí manejando y mirando hacia el cielo. Una noche hermosa, una luna llena, y tu silueta que se me dibujo en mi mente... la luna como que reía...



martes, 22 de noviembre de 2011

fuiste tu



- Estamos ya a medio mes, como decimos por aquí, y casi terminando el año; porque en el día a día que nos toca a cada uno de nosotros, pues "no sentimos el tiempo" y zas! Se nos está terminando el año.
- Lo oigo mero melancólico paisano -atinó a decir el don-

Yo como iba manejando iba oyendo lo que platicaban; sin embargo, también pienso en lo que cada día significa para cada uno: tocan cambios, decisiones y retomar el rumbo de la vida. A veces siento que no he hecho nada, pero cuando oigo a las personas hablar, pues como que le da a uno la cosquilla de revisar en qué sí o no hemos acertado. Cabal pues, porque si miramos lo que corresponde a cada uno, de plano que hay que cambiar lo que pareciera ser bueno y que a lo largo de la jornada no ha hecho más que eso, un daño. Me he preguntado cuánto daño he hecho en estos años, días, horas, minutos, segundos; incluso cuánto daño me he hecho a "mi mismo"

- No, lo que pasa es que este país tiene ahora una oportunidad. Aunque no sé si es eso precisamente, oportunidad, o es que caímos en un letargo de años. Algo que nos durmió y nos vuelve con golpe a la cabeza y a la cara…
- Bueno, eso suena muy espeso, porque no le entendí ni pío lo que ha dicho…
- Ja!, eso es lo que nos está pasando, cuando no entendemos nada, es porque la cosa está grave.
- ¿será? -decía indiferente el don, mientras miraba a un gatito que se cruzaba en la calle, y luego replicó- decía un mi maistro que "cuando no entendemos nada, es porque vamos comprendiendo".

Yo también miré al gatito pasar. En mi pueblo dicen que cuando se atraviesa un animal en tu camino, es porque te está dando un aviso, va a depender el lado en el que se te atraviesa: derecha o izquierda. Dicen que si es a la izquierda te toca, y en la derecha, pues a alguien cercano o un amigo o amiga. Algo así. Pero ahora no puede ser porque estamos en la ciudad. Yo me quedé mirando desde que se cruzo y hasta que vi desaparecer en mi retrovisor ese gatito. Me compuse el sombrero en la cabeza y asusté el pensamiento, porque ese mensaje solo pasa en el campo, y en la ciudad serán otros mensajes los que se te atraviesan. No hay duda, ese gatito si que era hermoso, me gustó y me dieron ganas de tocarlo. Yo que no tengo gatos en la casa, pues me dieron ganas de tener uno y cuidarlo, pero me dije que no podía ser porque siempre estoy en la calle, en el taxi, y que el pobre iba a sufrir conmigo… así que mejor seguí mirando mi camino, llevando a alguna esquina a los pasajeros…

Por si acaso te dejo la invitación para que te leás ese libro de Ciro Alegría "el mundo ancho y ajeno", sobre todo ahora recuerdo de esa parte cuando se le atraviesa una culebra al anciano, y se queda con la sentencia de lo difícil que será para él y su aldea superar el despojo, la cárcel y la muerte; o también podés leerte a un escritor guatemalteco que tiene temas bien chileros desde la experiencia de la selva y el lenguaje de los animales ¿Sabés quién es? ¿No?, bueno, pues te dejo la invitación: Virgilio Rodríguez Macal.

- Hay en la vida de la comunidad mucha esperanza y desesperanza. Es decir, contentos los que tienen ya el presidente, su presidente electo; y otro montón de gente, que está como desconfiada, porque quien sabe si va a cumplir con todas las promesas hechas; o los que están mirando sobre el respeto a los derechos humanos. Hay pues una tremenda incertidumbre...
- Bueno, si de elecciones se trata, es una cosa muy distinta don, porque tuvimos tiempo de conocer a algunas personas, su proyecto, sus ideas y todo lo que nos dijeron. De repente hasta bonito estuvo lo que nos dijeron, pero no sabemos si esa es una verdad. Siento que no hay verdad en todas esas palabras.
- Vaya, vaya, la verdad política es como la pregunta de toda una democracia ¿Acaso nos han mentido todos los que hemos elegido en esta contienda? ¿es posible considerar la participación de la ciudadanía en estos tiempos?
- Así como usted lo dice, creo que tenemos ahora más espacios para participar, auditar y exigir que se respeten las decisiones de un pueblo, barrio, colonia; sea que esté aquí o allá en la provincia. Ahora es cuando nos toca participar usted.

Entonces, pensé, ese gatito es un buen mensaje para este país, para este pueblo. Se nos cruzó pero nos dejó esperanza, alegría, energía, entusiasmo, vida. Su caminar sigiloso y elegante es el mensaje de la dulzura, de la suavidad y del coraje de vivir con elegancia.

- Así cabal pienso yo, que ahora tenemos que pensar en la participación, pero actuando cabales uste'.
- Eso significa que no debemos dejar pasar la corrupción, el despojo, la injusticia, la violencia…
- Eso y más, que lo que usted dice, debe comenzar en nosotros. No tenemos que ser corruptos, mentirosos, y cada acción que hagamos tenga, como ese gatito que vió pasar con su suavidad, la dignidad de reclamar el respeto a nuestros derechos.
- No sé si ponernos más derechos uste', porque ya tenemos los diez mandamientos, las leyes de la constitución, los decretos… ala! Es un montón! Pero que tristemente no lo cumplimos…
- De repente ahora si usted, de repente

Aunque la conversación de los señores era muy interesante, siempre sentí un dejo de tristeza y dolor en sus palabras. No era que iban celebrando, iban meditabundos, pensativos, y con un aire de incertidumbre. Me decía en mis adentros, que animalito se atravesará ahora… quiero ver un gatito otra vez,
De repente, de repente...

domingo, 16 de octubre de 2011

El buen vivir


Estos viajes que uno hace está lleno de vida, anécdotas y sobre todo, de mucha paciencia. Viene a mi mente unos días que nos quedamos en el taxi atrapados en la ruta que conduce de Cobán a Petén, y esto por las tremendas lluvias que estamos aguantando en estas últimas dos semanas del mes de octubre.

No sólo por la parte de compromisos que uno lleva sino lo que significa quedarse tres días en la ruta; imaginate como son esos días en el que nos quedamos atrapados, porque en la medida que avanzamos hacia adelante, ya no podíamos volver atrás porque los derrumbes o "los ríos que se crecieron", decían los que se iban sumando a la cola de carros, camiones y microbuses que teníamos en nuestra fila, pues se hacía ya imposible regresar y "dar la vuelta".

Estar en la orilla y, menos mal, cerca de una aldea que nos dio de comer durante los tiempos de comida; por cierto que comimos frijolitos, tayuyos, tortilla con queso y otras veces "puros chuches". Pero lo que llamó mi atención fue aquello de que si querías cruzar el río, los vecinos improvisaron una balsa; claro, había que pagar una cantidad para esos 100 metros que te ayudaban a cruzar… no, si los vecinos improvisan, y recrean cuando de "centavitos" se trata. Me hubiera gustado la solidaridad y que cruzaras de gratis, pero "neles", ese día todo era pagado.

Cabal, eso es lo que me imagino estará pasando en algunos puntos de este país, cuando nuevamente se vuelven a tapar las carreteras por los benditos derrumbes y ni modo, hay que pagar "si querés llegar rápido" a donde vas…

Esos días, no solo dormimos mal, comimos más o menos, sino que quedamos mal en la entrega del informe. No nos perdonaron e hicieron una carta de llamada de atención, diciendo que "éramos unos irresponsables" porque no cumplimos con la entrega del famoso informe.

Un poco de rabia, tristeza y cansancio, pero al final llegamos a donde debíamos y nos volvimos como chuchos, con la cola metida entre las patas, y volver a empezar. Esta vez, nuestro regreso, lo hicimos por la otra ruta, por si las moscas…

Las noticias de estos días son parecidas a esas jornadas: casas inundadas, ríos crecidos, derrumbes, puentes que se fueron enteritos, y lo más triste niños, mujeres y hombres que murieron. Hoy se pide solidaridad para con nuestros paisanos que sufren las inclemencias del tiempo; que aportemos con lo básico para ir "paliando" las necesidades del pueblo…

Mientras los otros, los pocos de siempre, estarán echando cuentas de cuánto van a cobrar por reconstruir aquello que hicieron mal, de aquello que significa ganancia para sus bolsillos al entregarnos obras de muy mala calidad. Es cierto, que también hay que ser cabales, también es el nivel de responsabilidad que tenemos todas y todos por hacer mejor uso y aprovechamiento de nuestros recursos. Tienen mucha razón nuestros abuelos cuando decían, hay que volver la mirada "al buen vivir".

Los ciudadanos tenemos responsabilidad de usar bien los recursos que tenemos; pero también lo tienen las grandes empresas que no han hecho más que crearnos necesidades y convertirnos en sus consumidores, sacrificando la contaminación y destruyendo nuestra naturaleza…

¿Cuántas tormentas, precipitaciones pluviales, huracanes vamos a seguir teniendo como consecuencia de esta cadena de rompimiento y destrucción del medio ambiente?

De repente tienen eco mis palabras, de repente...

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Lejos o cerca?

Pensaba que entre estas idas y venidas, "ires y llegares", lejos y cerca buscamos un modo de estar bien y aportar humanidad, o sencillamente lo que somos; pero cuando los paisanos y paisanas se van es porque de plano ya se cansaron de vivir aquí... ¿qué queda?


Pues yo creo que también "me voy lejos de aquí" y comenzar allá, donde el pueblo. La verdad no sé si es lejos o más cerca también. Yo creo que nunca nos vamos tan lejos, siempre estamos pensando en el "terruño", la gente, las amistades, el trabajo que se puede hacer aquí o allá. Total, estoy preparando el viaje y llevarme todas mis chivas en el taxi...







(chaab'il li bich re li ixq: buena la canción de la chica)

sábado, 8 de octubre de 2011

un día en la calle

Llegué de madrugada, 4:30 de la mañana, hacía frío. Caminé despacio hacia donde estaba la casa con techo de lámina más salido. Me quedé parado, porque sentarme no podía, si estaba el piso mojado pues. Miré hacia los lados y la gente empezaba a llegar y cruzarse entre sí, muy pocos pero llegaban a subirse al microbús que los llevaría hacia algún lugar…

Te da esa sensación de que estás solo. Sentí helado todo el cuerpo, la lluvia caía con más fuerza y yo empecé a sentir miedo cuando me vi solo en esa calle principal del pueblo. Silencio, gotas de lluvia, chorros que caían de la lámina. Me dieron ganas de estar en mi camita, dormir y despertar cuando el reloj me diera el primer "tilín…"

Eso ya no es posible pensé, estoy aquí porque el chance me obliga a estar en esta esquina. Quería que amaneciera rápido para empezar la jornada con el pueblo. Dieron las cinco, y me fui a la esquina, donde está la señora que vende cafecito caliente.
- Me da un cafecito porfa,
- Seguro, con este frío y lluvia, vale la pena joven…
- Sí,- atiné a decir-; mientras tanto, el ayudante del microbús gritaba "santa elena, santa elena..." lo cantaba entre dientes, tapado con su chumpa

Amaneció lentamente ese día, muy lento, pero no dejé de sentir esa soledad, miedo y pena por un país que se descompone poco a poco… pena porque muchos niños o gente que duerme en la calle pasan ese frío que yo sentía también; hambre o sed y la necesidad de tomarnos un cafecito… tantos gustos que muchas personas no pueden darse ¿por qué hemos llegado a tamaño frío, soledad?

La lluvia poco a poco fue menguando y el sol se sacudió entre las nubes para prepararnos un día de calor… de esos calores que de plano sacuden las chumpas y camisas. Sudar y sudar fue lo que se experimentó ese día, para luego al cierre de la tarde volver a llover, pero esta vez ya en una camita que los cuates me prestaron para pasar la noche.

Te has dado cuenta que el clima cambia repentinamente: se siente el calor, el frío, la lluvia y luego el día nublado. Es increíble como nos vamos acomodando en estas circunstancias y, sobre todo, que el trabajo también marca su ritmo. Extrañaba mi taxi, que dejé en el taller para estar listo en los próximos días que vuelva, porque de plano es el que saca las penas y las conversas con la gente.

Un día como todos los demás, estaré conociendo la ruta; ver los paisajes verdes, los ríos crecidos, los puentes que se cuelgan por puro milagro. La gente que vive cerca de la orilla del río está que se lleva todas sus cosas a "rempujones" porque el agua ya entró al ranchito… cada año el mismo ejercicio ¿y a dónde van pues, si es el único lugar que tienen para vivir?

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Fe

La verdad, la mera verdad es que en estos días hubo mucho trabajo y "gracias a Dios" -diría mamá-, y que las bendiciones del trabajo son pues una realización para cada uno… como ver a cantinflas en una de sus pelis, que siendo barrendero es feliz ¿vos sos feliz con el trabajo que haces? La verdad, la mera verdad, espero que sí.
Bueno, el otro día me pidieron un viaje a una comunidad cerca de la capi, fue un domingo de estos. Fui y esperé todo el día. No conocía el lugar y así que me quedé como uno más en la actividad que se realizaba. Un encuentro de jóvenes de comunidades cercanas. Son comunidades cristianas de jóvenes que llegaban al pueblo para una "convivencia".
La aldea, una mezcla de casas de adobe, de block , calles estrechas y cementadas; un arrollo y un río grande circulan la aldea. Imaginé una inundación en esa aldea, tema que ya ha pasado más de alguna vez, obligando a los aldeanos a refugiarse en otras casas que están en lo alto del cerro. Una belleza, pero también un peligro.
Ahora que recuerdo esa aldea, leo en los periódicos lo que ha pasado en Barillas y en Cuilapa: familias quedan soterradas con el derrumbe del cerro o de los temblores. Los medios de comunicación titulan "vulnerabilidad con rostro humano"
Las inclemencias del tiempo en estos tiempos es devastador: arrasa con todo, y lo más triste, se lleva a familias pobres con ella. Aumentan las víctimas y la pérdida de bienes materiales que con mucho sacrificio ha sido levantado por las familias ¡hasta cuándo Dios!
Responsabilidad compartida, algunos con mayor daño que le causan a la población, hay. Es decir, el daño que causan las multinacionales cuando sólo ven el recurso natural como un beneficio económico (deforestación, contaminación). Estamos en tiempos modernos recreando aquello de que se llevan la materia prima para ellos vivir cómodos. Están haciendo más pobres en este continente. Juegan pues con la vulnerabilidad de la pobreza de las personas. Es curioso, con estas sacudidas que nos da la naturaleza es cuando se ve el rostro de este país: pobreza.
Si vos te acordás, desde el terremoto del 76, este país no ha logrado levantarse. El país está palúdico, enfermo, desnutrido y con las pocas fuerzas que le queda, intenta sobrevivir. Eso, miles y miles de familias guatemaltecas están sobreviviendo.
Siento que es aquí, en esas necesidades donde se debe ver la solidaridad y gesto humano de los hombres y mujeres que conformamos esta gran nación. Es importante que los empresarios o las grandes empresas (extranjeras) aporten para ir paliando las necesidades de la población; porque la maratón de la ayuda que hace el pobre de Guatemala es una gran lección: los pobres ayudan a los pobres.
Antes de pedir dinero hacia afuera, o tender la mano a la cooperación, debemos ver eso que llaman ellos, los empresarios, "solidaridad" para atender y resolver primero las necesidades primarias de la población y sólo, sólo si no alcanza, entonces agradecer la cooperación. Pero esto es un decir, porque alguien me puede decir que también la cooperación está obligada a darnos la ayuda humanitaria, porque también se han aprovechado nuestros recursos. Depende del lado en el que se vea pues…
Cerré el periódico que tenía en mano y volví otra vez "la mirada" a la aldea. Los jóvenes esperan buena noticia, motivaciones para salir adelante y no tanto "la culpa" como pude oír ese día. Sentí la sensación de que nos da miedo que los jóvenes sean gestores de cambio, que ellos mismos vivan en libertad pero con responsabilidad. No hay duda, mucho depende del ambiente en el que se viva, y los círculos que construyen en la familia, la comunidad, o entres los amigos y amigas. Los jóvenes, más que miedo, control y culpas necesitan apoyo en la educación, más oportunidades de trabajo.
La pregunta de la jornada fue orientada hacia "el conocimiento de Jesús"; yo espero, como dijo un padrecito que conozco, "que el catecismo se quede en el estante, y que de la biblia salga la evangelización como buena noticia"
De repente me dije, de repente...

domingo, 4 de septiembre de 2011

los frijoles en lata

Me llamaron al celular para pedir un viaje, eso porque cuando hago algún servicio, pues dejo la tarjeta respectiva para que llamen, de acuerdo a sus necesidades, a este taxista, su servidor.
Cabal pues, era un cliente que no me acordaba, pero que decía que por favor lo fuera a traer a tal dirección. De esas casualidades, que también pasan, me encontraba cerca de la dirección.

- Ahora mismo salgo para allá, señor -le contesté-

Ya dentro del taxi me decía que por favor lo llevara a un supermercado y que le diera tiempo, que le esperara pues porque iba a comprar unos frijoles en lata.
- ¿frijoles en lata? -le dije algo sorprendido-, porque usted lo puede comprar en la tienda -ajusté la sentencia-
- Así parece jovencito, pero de esos frijolitos, no se encuentran en la tienda, además, voy para comprar las cosas necesarias de la casa, que también hacen falta.

Con esa respuesta tan respetuosa, pues entendí que no debía sentenciar así como lo hice, y además, estaba para servirle al señor.

- De todos modos, gracias por la sugerencia, pero es que estos frijoles voy a mandarlos al otro lado del charco, porque allá están mis hijos y han pedido que les mande sus frijolitos. Viera uste', aproveché para hacer un descanso y visitar a mis hijos, pero no más me vieron dijeron "¿nos trajiste frijolitos?". Qué mal uste', y yo todo gacho les dije que no; que lo sentía, que lo lamentaba, pero que ellos también habían tenido la culpa, porque justo antes de salir para allá, -hablamos por skype, como todo papá virtual-, pregunté si querían algo de este bendito país. Mi sorpresa fue que nada y que me querían ver, y eso era lo más importante ahora. Total uste', esa fue una lección tremenda.
- Pues lo entiendo señor, y gracias por compartirme esta parte de su historia. Se lo agradezco y no se preocupe, le haré el tiempo necesario para que usted haga su compra.
- No me va a dejar solo en ese super, verdad?
- No, no se preocupe, traigo conmigo un libro y mientras usted se toma su tiempo, yo estaré leyendo.

Entre las conversaciones que uno escucha, me gustó aquel que dijo que en el país ya hay gente que lee y que invierte un poco en la lectura. La verdad no sé, porque tantos días que los niños no reciben sus clases y no sé si les han dejado tareas para mientras pasa el tormento de las mejoras para los maestros, que, también, a decir verdad no es que esperamos mucho. Solo imaginemos como van a salir los patojos este año si casi no recibieron clases. Malaya si pensamos que tuvieron un buen inicio de ciclo. Total, en mi país puede pasar de todo. No termina de ajustarse. Nunca está nada dicho, no sé si hay algún área de la sociedad que esté bien o marche bien, porque en todos lados hay quejas, demandas, presiones… es un "revoltijo" esto.

Es más, vamos a emitir nuestro voto para el domingo 11 de septiembre, un ejercicio de participación ciudadana en el que hombres y mujeres elegiremos a las nuevas autoridades, esperanzados de que el ritmo social va a mejorar: trabajo, seguridad, salud, educación. Porque entre estos entuertos de la política, no sabemos si todo lo que han prometido los susodichos candidatos se va a cumplir… es muy temprano para decir que van a resolver la situación, pero eso tocará verlo después con lo de la fiscalización social. Mientras tanto, entre votar en nulo, o no ir a votar, toca a cada uno tomar conciencia de la responsabilidad que tenemos del futuro de la nación. No hay más salida que ir, porque es el sistema de elección que tenemos, si alguien no está de acuerdo, pues tocará mover desde abajo para arriba o de arriba para abajo y encontrar otra forma de elección, pero eso más adelante. Por lo menos digo que votar nulo no es una buena salida, hay que votar por alguien… ¿quién? ¿por qué?

Así que con diez candidatos, de los cuales hay tres mujeres, tocará a todos emitir el sufragio a conciencia y que el ganador, si no es en esta primera vuelta, que nos preparemos para la segunda vuelta, porque de plano, debe quedar uno de ellos. Por si acaso, todavía hay chance para conocer un poco más la propuesta del partido...

En esas esas estaba cuando llegó el don y dijo que nos fuéramos ya, que ahora debe pensar en quien va para el otro lado del charco y llevarse el encargo de las "latas de frijol".

- Ya aparecerá alguien, -le dije con mucha confianza-.

De repente -dijo-, de repente...

domingo, 28 de agosto de 2011

El murciélago, Sotz'

- Para ajustar penas, tenemos que aguantar que liberen este camino y seguir, porque parece que llega un candidato hoy
- Ya lo decía yo, por eso lo de la playera de color
- Lo más tremendo de esto es ver que la gente se presta para ir y oir todas las promesas que no cumplirán…
- Es que también es una fiesta, ahora que nos hace falta ir a alguna fiesta, pues de plano para salir un poco de todo el stress de la semana
- Y los otros que aprovechan para dar el discurso del siglo
- Aguante usted, oía las voces cansadas y roncas ya de los que animaban a la gente. Porque ya después de tres horas esperando al susodicho, pues de plano que la garganta se les quedaba ya reflojísima…
- Y qué decían usted?
- Quieren esto? Sííí! Gritaba la gente. Pues entonces no se les olvide votar este 11 por el símbolo… y seguía la cantaleta.
- Cabal usted, en lugar de decir esperamos que este don hagan esto, que nos digan como resolverán la situación laboral, los impuestos, de dónde van a sacar el dinero para cumplir con todo lo que nos están diciendo…

Yo como iba manejando, pues iba escuchando a los dos dones que platicaban de la concentración que hacía un partido político en las orillas del pueblo. Con el calor, y el tanatal de carros que iban y venían, las motos, bicicletas… era una fiesta, -pensé también-. Y mejor que nada, porque la gente disfruta un poco de paseo por la tarde, pero va, era solo de un color, así que no era para todos pues.

Pensaba que en el fondo los señores tenían razón en decir que necesitamos tener respuestas concretas sobre eso que dicen van a arreglar de una vez por todas. Mientras eso pasaba, allá por la montaña, por la selva, un grupo de personas iba corriendo, con miedo, llanto y tristeza porque nuevamente fueron desalojados de su tierra. Muy poco sonó eso en los medios, casi no se habló, mientras niños y niñas estarán pasando hambre y penas. Y del otro lado, promesas van ,promesas vienen; mentiras van, mentiras vienen...

Pero también me acordé de un paisano indígena que bailaba, que recreaba la relación entre el mundo, las personas y el creador formador. Con el grupo de danza y música, trabajaban por un mejor país, pero se cumplía un año de su asesinato. Esta muerte y, la de tantos hombres y mujeres que siguen muriendo en este país, pesa en la vida de las familias, porque al final era un ser querido en el círculo de sus más allegados, pero también del aporte que hacían para la comunidad.

El murciélago seguirá volando, y girará, como la danzará, y continuará con nosotros, porque no quiere que nos quedemos atrapados en la oscuridad, sino que quiere contagiarnos del fuego que da luz, calor, y reconocimiento de la verdad. Porque es el tiempo que todos los indígenas, hombres y mujeres, garífunas, xincas y ladinos mestizos nos unamos en la danza de la vida, y que exijamos -de una vez por todas- que se acaben las palabras y retorne el proyecto de vida que queremos para vivir en paz, en armonía y en respeto a nuestras diferencias. Tenemos la oportunidad de desarrollar mejor la vida comunitaria, la unión y la libertad.

De repente pensé, de repente...

domingo, 21 de agosto de 2011

"el cielo no me abandona"

El otro día hice el viaje del aeropuerto al centro de la ciudad. Venía una amiga de Colombia.
-gracias Señor por venir a por mí
-es el trabajo seño, no se preocupe, estamos pa' servir.
-bonita Guatemala, verdad?
-pues, para serle sincero, sí, pero también depende de que lado se mire…
-eso, tiene razón señor, lo que se lee en los periódicos no es nada halagador
-sí, así como usted ve, esta ciudad se mueve entre la vida y la muerte; la verdad y la mentira; el dolor y el amor; la tristeza y la alegría. Es una dialéctica esto de la construcción social
-si que se sabe usted adornar señor (se le oye bonito cuando dice señor), para entender la vida desde esa filosofía
-cabal, son los años que nos pone este libro de historia humana ante los demás, y ante nosotros mismos; sin embargo, este oficio, el de taxista, me ha enseñado esto mismo que le digo. Además, me imagino que un campesino se lo dirá de otra manera… la vida dura; y no se crea que me estoy inventando esto, porque parece un existencialismo absurdo...
-mmmmmmmm, -dijo- Mientras miraba hacia afuera los edificios de la zona 9, para adentrarnos en la zona 1.

Vi que traía un libro en sus manos...

-y de qué trata ese libro que usted tiene en sus manos seño?
-son testimonios de la guerra que vivimos en mi país… se llama "el cielo no me abandona"
-me dejará hojearlo cuando lleguemos al lugar donde la deje?
-si señor...

Llegamos al hotel y me dio el libro. Antes de eso le propuse que podíamos hacer el cambio del libro por otro que yo tenía -y que cabal, yo había concluido en uno de esos días-. El libro estaba en la guantera, del señor Vargas Llosa "travesuras de la niña mala". La verdad esta novela es como la reflexión de lo bueno o malo que tiene el hombre o la mujer. De repente tenemos las dos cosas en eso que llamamos nuestra personalidad, y hay uno que pesa más que el otro… (interesante novela, yo la recomiendo para una lectura de fin de semana) Ella se me quedó mirando a los ojos y dijo, es un buen cambio…

Palabra, buen libro el queme dio. El fin de semana, no salí a trabajar y me lo leí. Tengo una butaca, que me regalo un señor de la aldea, y desde ese rinconcito conversé con las víctimas del conflicto armado de Colombia. 20 testimonios que me dejaron en el rotundo silencio de "eso de prestar la memoria". Es un libro testimonial, donde los mismos protagonistas se convierten en escritores y nos trasladan su historia de dolor, lucha, esperanza, llanto. Tremendo. Se respeta, se eleva una plegaria al Creador/Formador -como dice el pueblo maya- para que la justicia sea posible en ese bendito país. no hay duda, también trabajan por "un nunca más" a través de la pedagogía de la verdad.

El libro me sirvió para pensar en los casos paradigmáticos que Guatemala tiene para ir recuperando el sistema de justicia. Han dictado sentencia en el caso 2RR -Petén-; está en camino el caso de Rabinal... ¿tantos años para que la justicia reconozca, aplique y cumpla con su mandato de dictar sentencia? No hay duda que este trabajo de muchos años merece el reconocimiento de las personas que, a pesar de los años y muchos, no dejaron de seguir insistiendo en esta lucha de la verdad.

Cuando cerré el libro, y me disponía a dejarlo en el lugar que le corresponde, al lado del REMHI, de la CEH, la verdad bajo la tierra, el centauro: el recurso del miedo… sentí que mis lágrimas caían sobre el libro que tenía en mis manos… y también pensé en las más de 45 mil personas desaparecidas en este pedazo de tierra.

Las familias tienen el derecho de saber la verdad. Saber dónde han quedado -o dejaron- a sus seres más queridos, para darles uns sepultura digna…

De repente, de repente... el cielo lo mira todo...

martes, 16 de agosto de 2011

bibliotaxi

Una de las grandes bendiciones que he tenido en esta larga o poca vida, porque depende de donde se vea, ha sido el leer libros. Todas las oportunidades que he tenido han sido aprovechadas ¿Cuántos libros no han pasado en mis manos? O los que a falta de pisto no compré pero tuve chance de prestarlos en la biblioteca de la "U". En ese sentido, me siento satisfecho, palabra.

¿Qué si tiene valor para mí el libro? Como todos, porque un libro te invita a viajar, a soñar, a transformar, a meditar y reflexionar. La lectura es ese viaje desde la esquina en la que estés y definitivamente es una película de la vida, donde cada uno de nosotros, -si quiere-, pues le entra al personaje… todo depende en la posición que uno quiera quedarse. Además, el libro es como conversar con el autor, la trama, los personajes, el ambiente… Es calidad ese nivel de conversación, mejor si es en la cama y con un cafecito…

Como tengo autor preferido en la lectura, llevo en la cartera una lista de los libros que he leído, eso para no comprarlo de nuevo, por si las moscas. Mañas que toma uno cuando se inclina por un escritor, por si acaso, te lo dejo también anotado, de repente "te picás y leyés" algo de este don: Hermann Hesse… sí señor!!!

El otro día, estando de camino, porque me cansé de estar haciendo los viajes, dejé el taxi en una de las calles de la zona 1 y me fui a caminar al centro. Qué calidad se siente; era un domingo, de esas cosas que solo una vez se repite, me encontré con todo lo que se acostumbra ver, diría que no ha cambiado mucho ese parque. Me encontré con el que te lee la carta y te dice cuales son "los clavos que tenés"; al que te toma la foto con el caballito (me acordé de una de esas fotos que tengo con mis hermanas. Tiempos aquellos); la venta de ropa; y si querés, pues también te podés sentar en las banquitas que hay en las tiendas para tomarte un atol de elote o comerte las enchiladitas; y del otro lado del parque, al atravesar la calle, el coro aquel y su pastor…

Decidí seguir caminando y ver que habían muchas casitas del otro lado: venta de libros. Eran cantidades, y cantidades de libros, claro que hay de todo y para que uno pueda leer sobre historia, politica, y el género narrativo, pues rescatable… total con las manos en la bolsa, "tantié" comprar cuatro libros, así que me senté en una esquina y me quedé leyendo hasta que "oscureció". Por cierto, no es mucha la diferencia de precios entre comprar estos benditos libros en las librerías y el precio de la calle, salvo los de cinco quetzales, claro… pero no a mi gusto... De todos modos felicitamos a los organizadores, porque además de los libros, uno se podía quedar jugando ajedréz o haciendo alguna pintura… ¡qué calidad de dibujos miré esa tarde!

Empecé a caminar hacia donde había dejado el taxi, pero pasé por una tienda donde la luz era más brillante y decidí tomarme un cafecito con leche; pero también se me antojaron unos chuchitos, así que se los pedí a la seño. Me fui a la mesa que vi desocupada y seguí con la lectura del libro ese que compré. Ala! Era tarde cuando decidí seguir con el chance de "hacer los viajes para el que me lo pida"…

Dejé los libros sobre el sillón de enfrente, para "leérmelos en otro ratito"…

-taxi, taxi!!!
-¿a dónde va seño?
-¿cuánto me cobra para la zona 7?
-pues, por la distancia, son 40
-está loco! 30 le pago…
-bueno, está bien, la llevo…

-¿ y estos libros don?
-ah, pues son para leer seño- es un servicio de este taxista, sirve para los viajes largos
-de repente me lo encuentro en otra oportunidad y entonces me leo alguno
-no, pero si le queda tiempo, en otro domingo, venga al parque y se compra uno…
De todos modos, este bibliotaxi está para servirle
-de repente don, de repente…

Mientras iba manejando se me ocurrio que sería genial ponerle un audio a la gente que pide un viaje; que se grave en radio, para comentar un libro. Que se llame así "leer con pasión". Así la gente que no habla nada con uno, o que va pensando, pues se de un chance de viajar con este taxista a través de la lectura…
De repente, me dije también, de repente… malaya el vicio por los libros… amo este oficio de taxista!!!

sábado, 30 de julio de 2011

cambia todo cambia







Está terminando julio, decía la doña.
Sí -atinó a decir el don-, y todo cambia de manera rápida, aunque no queramos…
¿Te has fijado que las serpientes cambian de piel y que dejan la “camisa” tirada en alguna esquina?
Pues sí, les pasa eso porque están creciendo, y porque les sirve como una limpieza de cuerpo; es saludable para ellas.
Es precisamente lo que nos pasa a nosotros, a cada persona, estamos cambiando siempre, y por salud mental, física o emocional, siempre es necesario hacer ese cambio; todo tiene que ser para bien… porque también estamos creciendo.
¿Está de acuerdo con nosotros señor taxista? –lanzó la invitación la señora-
Yo como iba oyéndoles y pensaba en lo que en la vida uno hace, lo que se encuentra o lo que uno provoca, pues me cayó muy bien esa invitación, por lo tanto atiné a decir que sí, que cada persona debe cambiar, y que ese cambio que hace la serpiente –de piel- representa lo que cada uno de nosotros también debe hacer en la vida.
Nos quedamos un rato en silencio, mientras avanzábamos a donde ellos iban. Lo que me llamó la atención de ellos es que eran personas mayores, muy adultas, diríamos, pero que también estaban pensando en el cambio. Nosotros también necesitamos cambiar y por ello, es importante encontrarnos, reflexionar lo que hemos hecho, lo que vivimos y lo que proyectamos.
En el recorrido me juré que las camisas que iba cambiando yo, también debían quedar como experiencias, para no volver a repetir los errores, los dolores, las heridas hacia mí y hacia las otras personas. Que en esta vida no se vale sufrir, sino vivir en libertad… arrastrándonos, tal vez, pero con dignidad, porque la serpiente se arrastra, se desplaza, se mueve y siempre está atenta a toda la sensibilidad que hay a su alrededor…
¿Cómo cambiar para ser mejores?
¿Qué necesitamos los guatemaltecos para vivir con libertad, con alegría, con esperanza ante todos los tropiezos –algunos provocados- que tenemos en la historia social, económica, política y cultural?
Quizá también es el momento para cambiar la camisa –la piel- del desengaño, de la mentira, del odio para recuperar la confianza, la paz, la armonía y la libertad.
Casi un mes estuve en descanso porque mi taxi se descompuso, y estaba en el taller. Lo arreglaron bien; qué gusto da manejar otra vez este vehículo y saber que uno está para servirle a la gente que necesita que uno lo traslade de un lugar a otro; me prometí que iba a dar lo mejor de mí para esta nueva etapa que comienzo con este carrito… llevarlo siempre limpio, digno y sobre todo conducir con mucho respeto al pueblo.
Los señores se quedaron en la esquina y caminaron hacia la calle. Caminaron hacia la libertad…
De repente también nosotros necesitamos caminar hacia la libertad, porque todo es una búsqueda, nada está concluido, siempre estamos comenzando… de repente es hora de comenzar otra vez, de repente…

martes, 14 de junio de 2011

la procesión de la vida





En esas casualidades que da la vida, me encontré de repente, -y como ya es costumbre esta palabra-, “de repente”, estaba en un pueblo que celebraba su fiesta patronal. Cabal me tocó ver la procesión del santo homenajeado.
Hay momentos claves en la vida que toca ver la procesión. Recuerdo que en mi pueblo, las procesiones han sido muy santas. Con los cuates, que éramos una tanda de patojos shucos, mocosos, y con ropa remendada… yo por ejemplo, andaba pelón, “rapado de la cabeza”, porque decía mi mamá que así me libraba de las pulgas; y que casualidad, todos los demás patojos –que eran mis cuates- también andaban bien rapados de la “ñola”.
A lo que iba a contarte pues, con ese frio que hacía en el pueblo, nosotros estábamos haciendo de las nuestras: Nos metíamos debajo del anda y entre los cuatro o cinco nos poníamos de tranca para frenar la procesión… Aquello iba despacio, te imaginás lo que nosotros hacíamos para detener esa procesión. Total, que cuando nos cacharon que estábamos haciendo de las nuestras debajo del anda del santo patrono, pues nos sacaban, no del pelo, porque ya te conté que andábamos bien pelones, sino que al que agarraban le tiraban de las orejas. Después nos juntábamos para reírnos de las travesuras.
Te conté el otro día, a algunos de los nuestros se les ocurría comprar helados en bolsa; es decir, el puro hielo pintado de piña, de fresa, o de alguna chorradas de esas, pues era lo que comían delante de la gente santa que iba en la “proce”. ‘Dialtiro’ temblaban del frio los santos feligreses y aquellos chupándose su helado. Su kukito decían…
Ja! Eran historias de la fiesta las que vivíamos nosotros en esos años. Cosas de patojos, y nada que ver con lo de ahora. Por eso cuando me paré a ver la procesión de hoy, se me vinieron en la cabeza mis cuates y los momentos que viví también en mi pueblo.
Lo tremendo de esta procesión de hoy ha sido lo revelador de la gente. Curiosamente iban en la procesión patojos que hacer 15 años miré muy niños. Ellos eran ahora la gente que iba en esta procesión, puros jóvenes, patojos dirías vos. Me quedé respirando fuerte, y entendiendo que son algunos años los que han pasado, y que yo –tremenda dicha- todavía los pude ver. Algunos me miraron muy extrañados y saludaban con la mirada, o una sonrisa, o un ‘hola’ así quedito. Púchicas!, todavía me reconocieron. Aquellos eran patojos que hice reír, jugar y me divertí mucho con ellos también, ahora son jóvenes.
De seguro no me queda más que agradecer que todavía logré mirarlos, a pesar de los años y de la distancia… indudablemente me sentí viejo, y es que ya lo estoy, pero pasa en la mente como que fuera un ayer que disfruté, compartí y celebré también. Frente a mi pasó la procesión de años que tengo, y que también llevo en la espalda “mi anda”; algunas veces se hacer pesado, otras veces es muy llevadero, pero toca cargar nuestra propia anda...
Le dí gracias al san Antonio que pasó, porque me ha permitido ver el milagro de la vida, de la niñez, de la juventud y de la madurez acumulada. Hoy me preparo para una nueva etapa en la vida, en el proyecto y en los cambios que uno debe dar. Pensé en mis hijos, que también están creciendo y que ellos son esa revelación de que vale la pena vivir, disfrutar con libertad y de mucha entrega los momentos claves de la vida. Me dieron unas ganas, -como la de aquellas enormes ganas y gustos que te entran cuando te comés desde el árbol las cerezas, o los duraznos y las manzanas del vecino- ese mismo gusto, pero de cargarlos en los hombros… Ellos son mi procesión ahora, porque pasan haciendo el milagro de la bendición, de sentirte vivo, porque vivís para ellos. Sentí la necesidad de compartir con ellos y que también son la felicidad de este corazón que camina en los pueblos, con los hermanos y hermanas.
De repente surge este recuerdo, de esta procesión que vi con la fecha que se avecina, -algo así como cuando jugábamos de “tuero” en la calle, y saz, que te chacaban en la vuelta de la esquina-: el día del padre, que en este país se celebra. Porque ya está a la vuelta…
El día del padre es una procesión también, que así debe sentirse y celebrarlo… que llevas a tus hijos, a tus hijas en los hombros. Los vas luciendo en la calle, los vas presentando y que ellos y ellas te santifican también. Esa debe ser la verdadera procesión, la de caminar al lado de tus terruños. De que ellos te sientan como tu cuate, el más grande y, que sientan que cada día que pasa vas dejando la vida por ellos.
Me quité el sombrero ante el santo que pasaba en la “proce”, y así también me quito el sombrero ante tantos papás que hay, y que se entregan de todo corazón por sus hijos: los corrigen, los acompañan, lloran con ellos y ríen de felicidad. Construyen juntos a sus hijos un mejor país.
Pensé en mi papá, en lo terco, tenaz, frío y duro que es en la expresión del cariño, pero que en el fondo nos ha apoyado un montón. Lo miro y digo junto a la canción: “es un gran tipo mi viejo”. Definitivamente que es una bendición ver al abuelo y a los hijos en esta procesión de la vida.

manejé despacio mi taxi y me fuí meditando las palabras de estos dos viejos que iban en mi cacharro, de plano que hoy aprendí de ellos el amor de padre, y el cariño profundo por sus hijos. quería llegar corriendo a la casa para darles un fuerte abrazo a los míos... "ya será" me dije...

sábado, 11 de junio de 2011

la flaca

Atrás, o muy lejos han quedado esos grandes momentos en los que uno se echaba un piropo cuando miraba a una guapa mujer pasar. Ja!, dicen que los albañiles son más gruesos para echárselos a las guapuras que pasan enfrente…
- Pensátelo bien antes de pasar enfrente de ellos, mejor es dar la vuelta para no pasar donde están esos chavos.
Dicen que también son gruesos los lustradores, y los taxistas -como yo-, para echarle los buenos piropos a las mujeres, sean estas señoras, señoritas, viejitas, ancianas, “eiceitera”. Le tiran parejo. No le atinan.
- como dicen los muchachos, los hay rojos, colorados, rosas... de todos los colores uste’
- si verda', yo mejor cuando miro a una chava, en mis adentros le tiro el piropito...
- umm, pues en lo que está uste'. lo que el corazón y el pensamiento mande...
- es que no tengo gracia en decirlo uste', porque eso también hay que sentirlo bonito, para decirlo bonito.
- en eso si tiene razón, uste, por eso, no hay que pensarlo mucho, porque en cuando uno nomás ve a la patoja bonita, pues le dice y punto...
Algunos dicen que los piropos son la expresiones culturales de los pueblos, porque los hay salvadoreños, guatemaltecos, hondureños, de américa del sur, de las españas. Yo como no hablo otros idiomas me pregunto si los rusos, los gringos, los holandeses, los ingleses se echaran sus piropos. O los canadienses, por ejemplo
Ejem, hablando de canadienses, dicen que desde ese lado, han promovido una marcha que se llama “la marcha de las putas”. Por la gran… ellas si que pueden decir esa palabra, yo no, porque si lo digo, capaz que me tiran de todo, por si acaso, lo he dejado escrito ahora, y pues ni modo.
En fin, dicen que la marcha surgio por un chonte se le ocurrio decir que las mujeres les pasa eso porque van "vestidas como putas". Eso si que es grueso mucha, y ni modo, pues le recetan al sistema con esta protesta. Pero entre esta protesta a los piropos son dos escenarios totalmente distintos.
¡no!, -y con la frente bien arrugada- me dirá alguna susodicha. Es lo mismo, porque es un atropello a la dignidad, eiceitera, eiceitera…
- ay!, recuerdo cuando dije un piropo a una guapura. Pensé que me iba a tirar la piedra que estaba al ladito, y no, me dijo ¡gracias!
- puchis, bien suertudo uste', porque lo que soy yo, me miran "refeyo"...


Como nos reíamos en el taxi, con los señores que iban conmigo; iban a su trabajo, uno era albañil, el otro, mecánico, y yo, pues, el taxista... nos recordamos de un montón de piropos.
Si entrás al internet encontras páginas donde te enseñan algunos piropos; otros te mandan por correo estos piropos. Igual, hay para hombres y para mujeres… si sos hombre, estos son para vos, si sos mujer, estos son para ti… incluso te los dan en power point.
Ustedes los que me leen ¿No se han dado cuenta, que reclaman, despotrican, gritan, ya mero nos tiran la olla en la cara por echarnos un bonito piropo?, pero eso sí, entre ellas se están mandando los piropos. Está claro el mensaje. Ya no quieren que les echemos un piropo así como somos nosotros: con nuestra cara y manos sucias, con nuestra ropa de trabajo. No, ahora ellas lo prefieren leer en internet. Mucha pero si es más bonito decirlo con nuestra vos. .. “de gallo mojado”
Así como dijo mi cuate: -¿Quién las entiende?
Yo mejor no digo ninguno ahora, no sean que me levanten juicio, suficiente tengo con ver, oir y leer tantas injusticias en este país, como para centrarme ahora en el piropo. Eso sí, a mi flaca siempre le tiraré un piropo… y si me echa a la cárcel, pues que me eche: “con un beso de la flaca, yo daría lo que fuera…” (de repente, disfrutalo pue)


Hay un programa de radio que se llama "abierto hasta las 10" y ponen de esta música. yo como trabajo hasta muy noche, pues oigo este musicón, que se oye como el piropo clásico.
... de repente te gusta a vos también, ponelo en tu radio... (no te digo en que radio, porque en esta página del jefe está prohibido el comercial y la publicida'. jiji)

miércoles, 8 de junio de 2011

gracias a la vida














porque tengo mucho que agradecerle a la vida





de repente se pasa el tiempo... o se pasó...


de repente

viernes, 27 de mayo de 2011

ya no más...






- Terrible vos, terrible -se oyó decir en la parte de atrás del carro
- ¿Qué fue pue? -contestó la compañera que venía al lado
- Solo mirá como la violencia nos està quitando los espacios de libertad en este país. Hay miedo, impotencia, y quizá hasta olvido, porque hoy le dan tremenda bulla en los medios y ya, mañana, o a la semana se han olvidado de los pobres cristianos…
- Malaya -dijo- es verdad, ¿pero qué podemos hacer? Decime si tenés alguna respuesta…





En esas estábamos en el camino del viaje, escuchando a lo lejos la radio, las noticias que daban.





-subile el volùmen a tu radio paisano -me dijo-, ahora están hablando cabal de eso.





Como una máquina obedecí, le subì el volumen a la radio y cabal, la radio informaba sobre los asesinatos, la opinión de los expertos. De todos lados vos. Salían opiniones de distinto argumento, pero la verdad te deja helado cuando hay una noticia así.






Se nos hizo un nudo en la garganta y callamos por unos minutos durante el trayecto; algo así como cuando te dicen un minuto de silencio por alguna actividad deportiva, o alguna celebración y que debemos recordar a nuestros seres queridos. Un silencio de dolor.





- Muchá, jugaron ustedes alguna vez de "policìas y ladrones"? Ja! Era una fiesta en la escuela, correr y hacerle de policìa o de ladròn. Pero ahora eso no es un juego, es una realidad terrible, triste…




- Callàte vos, eso va más allá de ese juego. Más bien debemos preguntarnos ¿què es lo que ha fallado en esta sociedad? ¿por dónde está el final de este túnel tan negro que hemos diseñado?




- Será la ambición, el poder, el placer, el tener?







Y otra vez el silencio; no era de alegría ese viaje. Era de escalofrío, de inseguridad, de desconfianza. Paramos en una cafetería, nos tomamos un café espeso y seguimos el viaje. Fue refrescante, tranquilizador dejar para atrás no sé que, como que íbamos hacia lo desconocido, como que íbamos a algo seguro… pero quien sabe que hay más adelante…





De repente recobremos otra vez la confianza en nosotros y trabajemos más por la libertad, la alegría, la fiesta, la solidaridad porque éste país si lo merece muchá. Lo merecen los niños que vienen creciendo, los jóvenes que pintan otro paisaje de encuentro, de compromiso y de ofrecerse como voluntarios. Porque de que los hay, los hay.





De repente te apuntás para hacer una mejor sociedad, comenzando por vos mismo… de repente… ¿qué me decís?


sábado, 7 de mayo de 2011

invierno, bienvenido!!!












A veces es necesario recorrer cada esquina de este bendito país para sentir su belleza. Eso es lo que hé vivido justo en estos últimos días. Estar en el norte del país, pasar por los paisajes de cobán, ver sus bosques, y sentir la suave brisa de la lluvia que empieza a sacudirnos.



Ahora que sentimos el "cansancio del estudio, los desvelos". Me contaba un amigo que es difícil estudiar entre los patojos, pero que es una valor agregado a la clase, porque se reconoce el esfuerzo, las ganas, las motivaciones que le pone al estudio un adulto que automáticamente se convierte en ejemplo de los jóvenes, a pesar de los desvelos, porque entiendo muy bien eso de combinar trabajo y estudio, familia y descanso, "eiceitera, eiceitera".





Iba en mi taxi, ahora si puedo decir que es mio. Vamos a "mita mita" con el jefe. Lo hemos comprado entre los dos y pues lo vamos pagando entre los dos. Así siento que es mio este carrito… su placa 666, color rojo… uyuyuy. Total yo lo manejo y lo sé cuidar mejor...



Bah, pero lo que te decía, pensaba esto mientras hacia los viajes hacia el norte, subir y bajar montañas; escuchar música suave que voy encontrando entre las emisoras que hay a lo largo y ancho de este dial y el territorio… y disfrutar el invierno. Tremendas lluvias que caen y van poniendo poco a poco el paisaje verde, verde. Pordios! Que belleza de país tenemos.



Mientras el invierno está echando sus primeros tanes, avisándonos que está cerca de tocar a la puerta; pues nos vamos preparando, "empezar a ver el agujerito del techo de la casa," porque es tan jodida que se nos mete a como de lugar. Si no que lo digan los que tienen "techos de cartón".




Dicen que la lluvia será "copiosa" esta temporada. Imagino oir las "alaracas" que darán los políticos aquellos para resolver el tema de las carreteras, del peligro de las casas que están en las orillas de los barrancos. Ni siquiera hemos salido de los "estragos" del año pasado y ya se siente venir el siguiente vendaval.




Yo lo que deseo es que llueve fuerte a los "pre-candidatos" y justo cuando les toque hacer su campaña en las plazas y calles de mi bello país, para que nadie vaya… que nadie vaya a perder su tiempo. Total si ya nos tienen lleno todo el espacio de sonidos de este país: radio, televisión, prensa, postes, piedras, casas, carreteras, carros… todo vos, todo. lo que nos hacer falta oir, analizar es sobre el proyecto de gobierno que tienen... !?




- Por cierto, sería bueno leer en estos inviernos, sentada o sentado en la ventana de la casa, tomándose un cafecito el libro del genio Saramago: "ensayo sobre la lucidez". Este si que es un libro de campaña política. divertido, sarcástico, y muy al estilo de las inclemencias de los políticos.




Bueno, pero aparte de esta visión de invierno que hay, pues me acuerdo de los inviernos de patojo.



Te acordás cuando de patojos disfrutamos las lluvias: Los porrazos que caían y nosotros saltando con nuestras botas de hule en los mares y "tsunamis" de ríos que se formaban en la calle. Mamá decía "guarden los cuadernos que usaron de la escuela", y cabal le hacíamos caso, pero nos servían para hacer los barcos de papel que hacían el viaje con nosotros. Éramos unos piratas de las calles… (no del caribe). Es decir, ya éramos grandes actores antes de que salieran estas pelis con el "yoni dip" (y qué?, así lo quiero escribir).



Ja! Seguir, proteger, cuidar y animar en la gran carrera a nuestros barcos era el juego de patojos. Era invierno, eran las lluvias… nuestra risas, nuestras caras llenas de lodo, nuestra ropa mojada, las botas de hule llenas de agua… y empezaba a estornudar el primero, luego el otro…



Corríamos para adentro, a cambiarnos. Nos sentábamos en el fogón de la cocina, oir a la abuela que nos hablaba -bueno, después de la regañada- y contaba las historias de los abuelitos.



- "tomá tu café mijo" -me decía



- "gracias agüe", -agregaba



- Patojas, sírvanse su café, -les decía a mis hermanas



Ahora que somos mayores, muy mayores, nos sentamos con mis hermanas para platicar del invierno, de los juegos, de las mojadas, de las carreras en la calle y de las competencias de los barquitos de papel… todo tan diferente ahora, muy diferente; incluso, no me sirvieron mi café… yo les serví el café a mis hermanas.




De repente me ponga hacer algunos barquitos con mis hijos, para que sientan el invierno. Este invierno de fiesta, de armonía, de equilibrio… que nos obliga al recogimiento, a compartir, a reunirnos en el fogón. Malaya, que sueños más bonitos tengo ahora.




En esos recuerdos estaba, cuando alguien me sacó la mano (no como vos te estás imaginando), sino para pedir el viaje…




- ¿A dónde la llevo seño?




- De repente a mi casa -dijo-, de repente a tomar un cafecito y a cubrirme con mi ponchito… se sacudió y subio a mi taxi...






viernes, 22 de abril de 2011

Tirar la piedra

Cuando el morenazo aquel dijo aquellas palabras ante la multitud, estaba rodeado de los más viejos, viejas y luego -pues, pónganse ustedes en el círculo de acuerdo a su edad-. Tengo esa imagen porque cabal nos encontrábamos nosotros frente a una de esas vallas que "están contaminando" nuestro bello país. Listo para tirar la piedra…


- ¿Vos a cuál le tirarías la piedra? ¿Al que aparece mirando al cielo, al que te da una sonrisa de diablo, al que está bravo, al que levanta la mano derecha o izquierda o las dos juntas (da igual aquí), al que usa tu sombrero o güipil, al que se sacrifica por vos (y todavía así, sos un mal agradecido!!!!), al que se cree dios y aparece retocado con photoshop (¿qué será eso? Mejor hace "sho")?


Ni modo, ante sentencia aquella, pues de plano solté la piedra y cabal me cayó en el dedo gordo del pié izquierdo (ese dedo me quedó pura canoa; si "shuteo" la pelota, de plano va para la luna…) Es que soy zurdo. Esa tarde me toco caminar un trecho larguito y cojo. Todo gacho porque de plano me toca también reconocer mis clavos -me dije-.


La necesidad que tengo yo de las piedras para hacer mi casita aquella, y los otros desperciándola -dijo-

- Ummm, pues pa tarde es poco, deberías llevar una tu carretilla y juntar todas esas piedras que quedaron tiradas.


Te imaginás como estuvo ese relajo por muchos días, la mara empezó a hablar de aquellos dos y no paraban los comentarios, opiniones… uff!!! Hubo de todo. Despues ni hablar. Me recuerdo de aquellas discusiones que se hacían entre envangélicos y católicos: ¿tendría más hijos María, la mamá del chusin aquel?. Comunidades que estaban divididas por ese tema, y mientras la construcción de la escuela, la carretera, el salón comunal, o el proyecto de agua quedaba "parado" o no avanzaba por semejante discusión


- No vos, son cosas distintas, -se oyó decir al lado- el desarrollo lo iremos haciendo de acuerdo a las oportunidades, y las políticas sociales que se apliquen, pero la moral vos, o la ética -como decís vos- pues es un cuadro de valores, de educación, o de "madurez social" (creo que no existe esa palabra mano. ¿Puchis, no puedo usar mi creatividad pues?).


- Me gustaría hacer un par de comentarios, y cuando digo un par, son solo dos, y no al par aquel, sino a los comentarios. Imaginate vos, en este país todos tienen "la cola machucada", y cuando a uno se le ocurre saltar las trancas, para sacar más ventaja, pues le ponen "la ley moral"… y nomás se callan toditos. Te toca respirar y tragarte todo, porque de plano, te sacan otra vez la norma esa "el que se sienta libre…(no te voy a decir pecado, porque vos no crees en eso) que tire la primera piedra.


- Solo con eso, ni modo llega la calma. A mi particularmente no me gusta eso vos, porque eso significa que nunca vamos a salir de los clavos; porque siempre habrá alguien que nos ponga el alto. Estoy hablando de esta encrucijada de la ley moral. Tanto la ética como lo político creo que están en cada lado como punto de equilibrio, porque imaginate vos, con qué cara nos van a decir ahora que respetemos las leyes cuando ellos mismos la están mandando de paseo (y de gratis a la playa).


- Te voy a poner unos ejemplos: cuando no era tiempo de campaña, les valió y empezaron a pintar, a pelear, a gritarse y finalmente una que otra multa, pero de eso pues, ya nada más pasó. Total dicen, ya la semana santa es gratis, una semana más y comenzamos de lleno con la campaña. Eso solo por poner un clavo chiquito. Pero si te menciono todo lo que está pasando con los desalojos, y que nunca llega la bendita reforma agraria, pues hay muchas familias que han quedado sin nadita, solo con la mudada del día.


- O si hablamos de la comida, pues por pura costumbre y, con mucho sacrificio, comimos pescado, porque si no "nanay". Todo está caro ahora. Vaya que todavía me funciona la labia para regatear con los vendedores el precio de la zanahoria, el repollo, los tomates, la cebolla que son los que como durante la semana para hacerme "la ensaladita mediterráneo" (lujo el mío "veá"); bueno, también es cierto, la acompaño con pollito frito… ummmmm, ya me dio hambre.


- Cabal, lo que te decía, habrá hambre para miles de familias y ya no sólo en el "corredor seco", sino que en todo el país, porque si hacemos cuentas, ¡mano! nos quedamos en deuda.

- Y otra vez, la deuda, si hasta mis nietos deben vos. No han nacido pero ya deben.

- Y todos esos préstamos que dicen que era para educación, y ya ves… ni libros, ni refacción, ni, ni… ahora que digo libros, ya estamos en "el día del libro".


- A leer con pasión!!!


- O te dicen que es para arreglar las carreteras, los puentes, los, los… y volvemos a empezar. Dan ganas de salir corriendo de aquí vos


- Antes nuestra gente se iba porque pesa la necesidad del "pistio", mandar algunos 'dolorosos' para que los de aquí coman; pero ahora la gente se está tirando para las otras esquinas del mundo, porque dicen "no se aguanta la violencia y la inseguridad".


- Pensándolo bien yo quiero regresar para recoger mi piedra que dejé en aquel mercado; quiero tirárselo en la cara, no la real, pero la que aparece pintada en los carteles, los mupis, a todos estos que no hacen más que mentirnos otra vez. Tal vez les pediría a mis paisanos y paisanas que no se dejen tomar una foto con esos (sic), y si se los toman, pues cóbrenles como hacen con los turis que llegan al país.


- Uy, te estás pasando, mejor decime la segunda, porque dijiste que eran solo dos. Te dejo pasar estas porque están unidas en el mismo tema, digo yo…


- "perame pues", - se dirigió a mí y me dijo- ¿Señor taxista, puede regresar porfa, y llevarme al lugar donde me recogió?

Ni modo, -le dije- aunque ya sabe que la gasolina también está "carita".


- Carita es la que tiene usted también de recordarme esa, porque la verdad sí, hay ganancias y ganancias para ellos, pero para nosotros más jodida y jodida esta vida. Ya nada baja de precio.


Además -añadí- ahora se espera porque la procesión está pasando en la avenida aquella…

Cabal, iba pasando el morenazo con su cruz a cuestas. Música sacra de la banda; la gente mirando a los cucuruchos. Caras de penitencia y otras muy alegres. Se miraba de todo en la calle. Los cuates que traía en mi taxi se quedaron callados un ratito, miraron al morenazo también. Pagaron y se fueron a juntar otra vez con el gentio aquel, esta vez no llevaban piedra alguna en las manos...


De repente me toca esperar un ratito también. Me quité la gorrita de la cabeza, por respeto al moreno que iba pasando. Pero -"ulugran" pensé- ¿dónde estará hoy un tipo como ese, campechano, de sandalias y con mucha moral para denunciar las injusticias que se comenten en este país: las del hambre, las de la muerte, las de la corrupción, las de las mentiras, las...? Pero puede ser una morenaza también, porque las hay… -me dije- mientras empecé a ver que morenazas habían en la proce... entre el 'gentíyo' aquel que estaba en la procesión.


de repente...

viernes, 1 de abril de 2011

El calor de abril

Las vueltas de la vida, los encuentros y los meses que nos presentan sus círculos -como dice el pueblo maya-, pues se ve venir. En la esquina donde he estado manejando el taxi, hay mucho calor, demasiado, mucho, pero mucho calor.


Es molesto que en la mesa de trabajo se te cuelan unos pequeños, pero muy pequeño insectos… unas benditas hormigas. Es cansado tener que limpiarse a cada rato esas benditas. A veces me digo que si estando dormido se me cuelan en la oreja y se meten en mis oídos, pues me jodieron… porque no sólo ya no oigo bien, y luego con esto. Aunque le de volumen a mi equipo de sonido (una grabadora chiquita que traigo conmigo), pues la canción del señor sabina se quedará corta: "¿quién me ha robado el mes de abril?" - la voy tarareando- y le doy volumen a esta cosa, y ya no da más. Pensándolo bien, de repente se metieron ya las hormigas en mi oído, porque cada vez que me hablan tengo que decir: Ah!, Ah! (no se oye padre)


Y hablando de este señor sabina (en minúsculas porfa), dice que armó tremendo alboroto porque se echó un "su" cigarrito en uno de esos hoteles que tenía el aviso de "no fumar". Con la multa o sin la multa, fumó como Juan en su casa. "se prohíbe fumar". En guate hasta una ley tenemos sobre eso. Total, es que le valió veinte y siguió disfrutando de su puro… como a muchos de nosotros... nos vale veinte (si los comprás en el parque)


Y puro calor es el que se siente estos días… el pobre sol ni culpa tiene, son las tremendas cortaderas de árboles que estamos haciendo, las quemadas para la siembra, los químicos, la contaminación de los ríos, los plásticos que tiramos. "Todo uste', todo". Y todavía tenemos cara de decir: "que sol más fuerte, verdad?"


El pobre siempre ha sido así, nos da energía, calor, luz, vida… pero en la medida que vamos desarmando esta casa que se llama planeta, pues la estamos "regando", como decimos en mi pueblo.


Total, para ajustar penas, ni agua tenemos en esta esquina. Toca un día sí, y un día no. Lo raro es que aquí ya llevamos tres días sin el sí. No me he bañado, ni falta hace, porque me voy al río y me doy una nadadita… eso sí sin jabón, para no contaminar. Aunque cuando salgo del agua veo las bolsas de nailon que van pasando enfrente de mí… como pescados…


Pescado para semana santa, ni pensarlo, los pobres van más contaminados de todo.de todos modos me han encargado unos "jolotes", de esos que todavía tiene el río pasión, dicen... saber que costará la libra!


Te imaginás como será en unos cinco, diez, quince años? Dicen que habrá tremenda sequía. Nos pelearemos por el agua. Malaya historia que estamos construyendo. Yo por eso digo, siembren un arbolito, cada vez que cumplen años. Un árbol que sea un frutal, o algo que dé -o pegue pues- en la región de donde son o nacieron. Aunque sea en una maceta, y siempre háblenle, a la plantita, porque ella también siente este calor..."va, ya estás en tu maceta... procurá crecer pues, porque ya ves, nosotros sobrevivimos sin el agua..." (algo así, con cariño)


Si serás, "pero ni tierra tenemos", me vas a decir, dónde sembrar si ya nos han quitado todo lo que tenemos; ponete la mano en la frente y "echá" un vistazo al horizonte… pura palma africana vas a ver… "reconcentración de la tierra" dicen los académicos. La tierra se está quedando en pocas manos, dicen los más pilas. Esto ya no me gusta nada… ¡ni se te ocurra salir a reclamar a la calle! -se enojan los meros-. los más radicales dicen: "te criminalizan"


Pero si no te gusta nada, es porque de repente vos sos parte del problema. Hace algo hombre, y contagiá a los demás para que juntos cambiemos esta triste realidad. ¿será?


Me siento en mi banquito de madera que hay enfrente de la casa, me sacudo los zancudos que llegan a picar mis piernas flacas (por lo menos tengo pegue con ellas), y me tomo mi fresco de tamarindo.


¡Salud! de repente este calor de abril sea para que pasemos un bonito mes. Cantar, bailar, trabajar, amar este bendito país que es tuyo y es mío. Es de todas y todos. Celebremos el año 1527… por el tata sol (fue el 22 de febrero vos, me dicen...) pero los q'eqchi'es de Petén lo celebran este domingo ¡y qué! Me quito el sombrero y saludo al "padre mundo y a la madre tierra". Esta casa es la que debemos rescatar, no para unos pocos, sino para todas y todos.


De repente, de repente… "¿Quién me ha robado el mes de abril…" apenas ha empezado y ya estoy a tope con los viajes para el mes de mayo.


son las historias que escuché en el viaje que hice hoy con mi taxi...


re...repente te guste, de repente...